Capítulo 3

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Todos se habían dispersado por la fiesta y yo me quedé en la mesa hablando con los hermanos Leclerc y Pierre, me había parado para ir por otra bebida cuando alguien se metió en mi camino.

¿Podemos hablar?– preguntó Pato parándose enfrente mío.

¿Para?– no tenía muchas ganas de hablar con el si soy honesta.

Solo... porfavor, me has estado evitando toda la fiesta y en el paddok también.– dijo el castaño oscuro prácticamente rogando.

Y por algo fue.– dije intentando esquivarlo,.pero el era más rápido evidentemente.

¿Puedo saber por qué? Ame, de verdad que quería volver a hablarte, pero cambiaste tu número y no volví a saber nada de ti, luego llegó al paddok y resulta que todos te llaman Lia.– dijo O'Ward frustrado.

Tu me alejaste y yo hice mi vida eso es lo que pasó.– dije intentando irme.

Deja de huir, afronta el problema, por qué no quieres hablar conmigo?– dijo Pato cuando me detuvo agarrándome del brazo.

¡Porque eres un idiota! ¡Todo el tiempo que pasamos de adolescentes dónde me regañabas porque estaba ligando con un idiota! ¡Con la excusa de que me terminarían rompiendo el corazón para que al final fueras TÚ el que lo hacía! ¡Eras mi mejor amigo Pato, mi mejor amigo y se te hizo tan fácil dejar de hablarme de la nada! ¡Y ahora que ya tengo mi vida resuelta, vuelves y esperas que te reciba con los brazos abiertos! ¡Seré pendeja pero no tanto!– dije sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas, el alcohol no me estaba ayudando y por fin estaba soltando todo lo que llevaba cargando desde hace años.

¡Lo siento! ¡Si, fui un idiota que no pensó en como iba a afectar a los demás! ¡Pero cada día me arrepentí y el verte en el paddok fue como si el universo me estuviera dando una segunda oportunidad y quise aprovecharla! Ame entiendo si no quieres que seamos como antes o si sigues molesta conmigo, pero no hay día en el que no extrañe hablar contigo por horas burlandonos de cualquier estupidez que se nos ocurra.– dijo Pato.

Mi mente iba a mil por hora, que si lo quería perdonar? Por supuesto que sí mierda pero tenía novio y sabía que mis sentimientos por Pato volverían de las cenizas...mi novio, al que casi engaño con Arthur hace unos qué? Cuarenta minutos? Soy una mierda de persona ahora que me doy cuenta...

Bien, pero no creas que sigue siendo como hace dos años, yo he cambiado y tú también.– dije volviendo a tomar mi camino,solo que está vez me seguía Pato.

Creo que deberías dejar de tomar por hoy, ya estás muy borracha.– dijo Pato preocupado.

Nah, me he puesto peor.– dije sin voltear a verlo.

Que te hayas puesto peor no significa que debas de llegar a ese punto. Vamos, ya es tarde.– dijo poniendo sus manos en mis hombros y guiandome, la verdad no puse resistencia ya que solo estaba perdiendo el tiempo y al final si me terminaría yendo en menos de quince minutos.

¿Trajiste carro?– pregunté, no estaba en mis cinco sentidos.

No, Amé, me vine volando.– dijo Pato sarcásticamente.

–Chistosito.– dije negando con la cabeza.

Iba siguiendo a Pato ya que no sabía dónde estaba su carro, pero me tropecé con un pedazo de papel y estuve a nada de caerme, pero Pato me atrapó, reflejos de piloto.

Gracias.– dije sonrojada.

Jamas te dejaría caer.– dijo el castaño oscuro.

Llegamos a su carro y yo me acosté en los asientos de atrás, me moría de sueño, ni siquiera habíamos salido del estacionamiento y ya me había quedado dormida.

As It Was || Pato O'Ward Donde viven las historias. Descúbrelo ahora