As It Was || Pato O'Ward

Capítulo 22

Había decidido salir a pasear para despejar mi mente, había sobre reaccionado, no debí de hacer eso pero me hizo sentir muy mal el hecho de que me haya dejado ahí sentada mientras el platicaba con ella. Sentí mi teléfono vibrar por séptima vez desde que me había ido, Pato había estado mandando mensajes y llamándome cada diez minutos, pero mi mente me seguía diciendo que me esperará. Iba a poner mi teléfono en no molestar cuando ví que el que me estaba llamando era Arthur.

-¡Thur! Hola.- dije contestando el teléfono.

-¿Dónde estás?- preguntó Arthur.

-Yo- -

-Amelia, Pato me llamó preocupado porque te fuiste del hotel enojada y ni le contestas, imagínate que tan preocupado está para como llamarme a mi.- dijo el monegasco interrumpiendome antes de que pudiera hablar.

-Dile que estoy bien.- dije mientras seguía caminando por Iowa.

-No, vas a regresar al hotel ahora mismo. Me da igual que tan enojada estás con el. No conoces Iowa y estás sola en las calles, te puedes perder y es peligroso. Así que ahora mismo te regresas al hotel, si quieres quédate en otra habitación o no se, pero no camines sola.- dijo Arthur, se podía escuchar la preocupación en su voz.

-Bien, pero solo para que no te de un ataque de estrés...- acepté a regañadientes.

-No me va a dar un ataque, pero no cuelgues hasta que llegues.-

-Ok, mientras te voy diciendo que paso a ver si me puedes dar un consejo. A ver, ves qué te dije que estaba con unos fans?- pregunté, el solo respondió con un si.- bueno voltee a ver si ya venía o algo así y el imbécil se estaba riéndo con una chica mientras ella lo agarraba del brazo, y no es como que digas que tal vez era su prima o así, Arthur, conozco a toda su familia...

-A ver...la verdad tu situación si está de la mierda, pero cuando hay problemas así tienes que hablarlo con el, no escapar de la situación.- dijo el monegasco por el teléfono.

-Osea si, pero desde tu punto de vista masculino...crees que si sea algo?- pregunté, ya no estaba tan lejos del hotel, me había quedado caminando en un parque que encontré.

-Prefiero reservarme mi opinión, no es justo.- excusó Leclerc.

-¿Por?- pregunté confundida.

-Porque me gustas, y mi opinión terminaría favoreciendome, no es justo para ti ni para el.- confesó el.

No sabía que responder ante esa confesión, justo había llegado al hotel y Pato estaba en la puerta caminando de un lado a otro preocupado, en cuanto me vió corrió hacia mi y me envolvió en sus brazos.

-No sabes cómo me asusté, lo siento mucho.- dijo Pato pegando mi cabeza a su hombro, seguía teniendo el teléfono pegado a la oreja.

-Luego hablamos, Lia. Adios.- se despidió Arthur antes de colgar.

Estaba estática, por qué había dicho eso? Por qué ahora? Miles de dudas crecían en mi mente mientras Pato no me soltaba, seguía pidiéndome disculpas.