As It Was || Pato O'Ward

Capítulo 10 prt.2

La cena había salido considerablemente bien, nos la habíamos pasado hablando entre risas mientras nos poníamos al día, ahora estábamos caminando por las frías calles de Inglaterra, pensé que ya me había acostumbrado al frío y por eso no había traído suéter ni chamarra, pero me sentía mal de pedirle a Pato que me prestará su suéter.

–¿Tienes frío?– preguntó Pato.

–No, estoy bien, no te preocupes.– dije sonriendo.

–Ame, TIENES frío?– volvió a preguntar.

Me quedé callada unos segundos antes de aceptar que si me moría de frío.

–Si, un poco.– admití con una mueca.

–Toma.– dijo el castaño quitándose su suéter.

–No, no es necesario, en serio.– dije negando con la cabeza.

–Si lo es, tómala.– dijo Pato insistiendo.

Fue momento de tragar mi orgullo y aceptar la sudadera que me daba ya que si me moría de frío, seguimos caminando un rato mientras platicábamos.

–¿Te gusta Inglaterra? Osea, te quedarías aquí?– preguntó Pato.

–No se, Inglaterra no está mal, pero a mí me encantaría vivir en Italia, me encantó Maranello el poco tiempo que estuve ahí.– dije viéndolo de reojo.

–Italia es lindo, lo único malo es que queda lejos de la Indy...– dijo el castaño viendo el piso.

–Llegaras a Fórmula 1, solo no te des por vencido.– dije con una sonrisa de lastima, yo sabía que Pato tenía la habilidad para estar en Fórmula 1, claro que le iba a costar en el inicio, pero el es bueno.

–No estoy seguro, creo que es tiempo de ir cortando ese sueño, no lo veo muy factible.– admitió Pato.

–¿Y? Es solo un sueño, a nadie le hace daño soñar.– dije sonriendo.

–Lo es si el sueño no te deja seguir adelante.–

–Entonces no dejes que te detenga, cumple otros sueños, haz cosas que no estaban en la lista pero te podrían servir, no se, pero no dejes ir algo por lo que haz luchado tanto, solo hay que ser pacientes.– dije empezando a caminar de espaldas para verlo.

–Tu hablando de paciencia...– dijo Pato riéndo.– deja de hacer eso porque te vas a caer.–

–No me caigo, aparte, yo soy MUY paciente.– dije siguiendo caminando de espaldas.

–Te vas a caer.– volvió a advertir el castaño con una sonrisa.

–Nop.– dije antes de tropezar con una piedra, estaba a punto de caerme hacia atrás cuando Pato me atrapó.

–Te dije que te ibas a caer.– dijo Pato burlándose.

–Eres de lo peor.– dije agarrada de sus hombros.

–Seguro.–

Me quedé unos segundos pensando en que tan loco estaría si lo besara, me dí cuenta que no estaba tan loco así que puse mis manos en su cuello y lo besé, sentí como bajaba sus manos a mi cintura atrayendome a el.

–Bueno, pero aún así te dije que te ibas a caer.– dijo Pato antes de reírse.

–Cállate.– dije negando con una sonrisa.

–Cállame.– dijo el castaño acercando su cara a la mía de nuevo.

Le dí un piquito y el me volvió a atraer a él para besarme.

–Oye quacksito...– dije sonriendo, se iba a burlar.– creo que me torcí el tobillo.–

–¿Ya ves? Yo te dije, si me hicieras caso no pasarías por esto, pero NO como siempre Pato es el loco.– dijo antes de cargarme al estilo nupcial.

–Dejame en paz, ya entendí.– dije escondiendo mi cabeza en su cuello.