Capítulo 24

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La carrera había sido ayer, fue la segunda carrera de Iowa y Pato la había ganado. En cuanto salió del carro corrió a abrazar a sus ingenieros y a su amiga, aparentemente era parte de su equipo. Lo ví subir al podio con una sonrisa gigante en la cara, se lo merecía y yo lo sabía, pude ver cómo señalaba hacia donde estaba su equipo con orgullo, la cámara enfocó al equipo y la chica estaba hasta delante, en cuestión de segundos se me borró la sonrisa pero tenía que disimular, cuando Pato por fin vino a dónde yo estaba ni siquiera me volteo a ver, siguió su camino de largo y no fue hasta que nos íbamos a ir al hotel que me habló.

-¿Con quién hablas?- preguntó el castaño oscuro.

-Con Ana.- respondí sin voltear a verlo, no era mi persona favorita del momento.

-¿Por qué no me ves?- preguntó buscando mi mirada.

-No me place ahorita.- dije sin dejar de escribir.

-Ok, nos vamos?- ok? De verdad le dió igual?

-Si.- contesté parándome.

El camino al hotel estuvo en silencio, había quedado de verme con Ana en cuanto llegará a México, seguí chateando con Ana el resto del camino, podía sentir como Pato me volteaba a ver de vez en cuando y como ponía su mano en mi muslo, pero no quería verlo, sabía que me sentiría peor si lo volteaba a ver.

Llegamos al hotel y ni siquiera lo esperé, en cuanto estacionó el carro yo me bajé casi corriendo y subí a la habitación de hotel, aproveché y me encerré en el baño, toda esta situación se sentía tan distante, el pensar que todo estaba pasando con Pato lo hacía peor, creo que no me lo esperaba de el, se suponía que el nunca se iba a convertir en ese extraño cuya risa podría reconocer en cualquier lugar, se suponía que el era mi fin y ahora solo podía esperar al momento de dejar de verlo. Salí del baño y el estaba sentado en le esquina de la cama viendo su celular.

-Nuestro vuelo es mañana en la tarde.- fue lo único que dijo.

-De acuerdo, vamos a hacer algo o puedo ir haciendo mi maleta?- pregunté.

-Depende, me vas a seguir ignorando?- preguntó dejando el teléfono de lado y volteando a verme con los brazos cruzados.

-No te estoy ignorando.-

-Oh, claro, de hecho me estás evadiendo lo cual en mi opinión está peor.- dijo Pato.

-Tengo mis razones para hacerlo.- excusé.

-Me encantaría oírlas.- afirmó el castaño.

-Me abandonaste, cuando ganaste te fuiste con tu amiga.- dije evitando su mirada cuál niña regañada.

-Es parte de mi equipo, qué esperabas?- preguntó O'Ward a la defensiva.

-Que no la abrazaras solo a ella, si hubieras abrazado a todos sería más normal, pero solo la abrazaste a ella y te pasaste el tiempo con ella, me hablaste hasta que fue hora de irnos, te das cuenta?- reté enojada.

-¿Es neta?¿Me has estado evitando todo el día por un puto abrazo?- preguntó Pato molesto.

-No es el abrazo, es a quien, no soy pendeja Pato, ella tiene otras intenciones contigo.- dije sintiendo un nudo en mi garganta, pero no iba a dejar que me viera llorar.

-Estás alucinando...es solo una amiga.- dijo Pato negando con una sonrisa incrédula.

-Bien, tal vez este alucinando, pero que quedé claro que yo te lo advertí.- dije empezando a caminar por la habitación para guardar mis cosas.

Me estaba perdiendo pero lo entendía, yo tampoco estaría conmigo, una persona con complejo de superheroe que solo quería que el me rescatará, quería que el escogiera algo, que dijera algo. ME ESTABA PERDIENDO PUTA MADRE, y parecía que no le afectaba.

-Ey, ey, ey, no. Esto es un pequeño bache, vamos a estar bien.- dijo sosteniendo mis manos para que dejará de guardar las cosas.

Al principio intenté soltarme para poder seguir pero el me aprisionó entre sus brazos y ahí fue donde me deshice, las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas y escondí me cara en su cuello, sentí como me apretaba más fuerte mientras murmuraba perdón.

-Lo siento, lo siento mucho, mí amor, soy un imbécil y no debí de tratarte así.- se disculpaba mientras dejaba besos en mi frente.

-Pato, no tengo nada en que creer a menos que me escojas, tu estás acostumbrado a la atención y este mundo y yo no, no estoy acostumbrada a que modelos se le acerquen a mis novios...y no supe que hacer y tal vez sobrereaccioné y- - no podía hablar bien de todo el llanto.

-No es tu culpa, yo no pensé en eso, no puedo simplemente aventarte al círculo de atención y pensar que vas a estar como si nada.- dijo alejándose un poco para verme sin soltarme.

-No volvamos a estar así, por lo que más quieras, nunca me dejes ir.- dije pegando mi cabeza a su pecho.

-Lo prometo.- dijo antes de dejar un beso casto en mis labios.

As It Was || Pato O'Ward Donde viven las historias. Descúbrelo ahora