Capítulo 32

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Llevaba ya un tiempo saliendo con Pato y éramos bastante felices, hoy era la boda de Elba y nos estábamos arreglando, podía sentir el nerviosismo de Pato pero sabía que era mejor no decir nada. El llevaba un traje gris oscuro y debajo una camisa negra, yo había decidido usar un vestido rojo granate, los tirantes estaban abajo de mis hombros, era parecido al vestido de Julia Roberts en Pretty Woman, solo que no tan llamativo. Ví como Pato se acomodaba el cabello por tercera vez mientras se veía en el espejo.

–Se ve bien, no te preocupes.– dije abrazándolo por la espalda y recargando mi cabeza.

–Estoy nervioso, y no se porque si ni siquiera es mi boda.– dijo soltando un suspiro mientras se daba la vuelta para abrazarme.

–Es normal, siendo honesta yo también estoy un poco nerviosa, pero todo saldrá bien, ellos se aman mucho y con eso es suficiente.– dije sonriendo mientras acomodaba su cabello.

–¿No que se veía bien?– preguntó Pato riéndo.

–Osea si, pero tú ya lo hacías por ansía.– dije dejando un beso en su mejilla.

El sonrió y me besó, le seguí el beso y puse mis manos en su cuello, intentando no despeinarlo.

–Ya nos tenemos que ir.– dije cuando nos quedamos con las frentes pegadas.

–Mjm.– dijo en respuesta.– Vamos.

Nos fuimos a la notaría dónde estarían las personas más cercanas, de cierta manera me había sorprendido que yo fuera invitada a eso, pensé que solo me iban a invitar a la fiesta, como le hicieron con la mayoría de personas, yo era la única de mi familia que fue invitada a eso y en parte me hizo sentir especial, siempre eran mis hermanos o mis papás los que eran invitados a eventos y cosas importantes, no yo.

–Deja de estar de ansioso, todo va a salir bien.– dije agarrando la mano de Pato, ya no faltaba para que empezará todo.

Empezó el proceso y las dos familias veían la escena con sonrisas y lágrimas de felicidad, siendo honesta yo también lloré, siempre me habían gustado las bodas ya que me parecían la manera más hermosa de hacer entender a alguien que estarías a su lado por todo el tiempo posible. Pero ese es mi punto de vista que romantiza la vida, el otro solo piensa que es una estupidez porque más del 60% de las parejas se terminan divorciando, pero prefería romantizar.

–Dios, mi hermana se acaba de casar.– dijo Pato en un susurro, parecía que estaba a punto de quedarse catatónico.

–Si...y todo salió bien, me va a dar mucha risa verte en la boda grande, porque esto fue solo el civil.– dije sonriendo mientras lo veía de reojo.

–...no ayudas.–

En cuanto pudimos nos acercamos a Elba y Brett para felicitarlos, Pato abrazó a Elba y pude jurar que ví caer algunas lágrimas, pero si le preguntan a él les dirá que no es cierto y que yo era la que se la paso llorando... aunque si llore un poco pero no fue taaaaanto.

–Felicidades.– dije sonriendo mientras sentía el abrazo de Elba.

–No me puedo creer que ya me casé, se siente irreal.– dijo riéndo mientras Pato y Brett hablaban.

–¿Si? No me lo quiero imaginar y luego con todas las felicitaciones que te esperan.– dije riéndo.

–Bueno, tu tampoco estás lejos, para mí que solo es cuestión de tiempo.– dijo la castaña con una sonrisa.

–Cero presión.– dije sarcásticamente mientras me reía.– si te soy sincera, me da igual, con see feliz es suficiente para mí y creo que ahorita ambos lo somos.

–Pues si, pero quién sabe...a mí me huele a qué en menos de dos años ya están comprometidos, se conocen desde que tenían quince. Creo que se conocen lo suficiente como para saber si quieren estar juntos por siempre o no.– dijo Elba mientas caminábamos a dónde estaban los demás.

–Quien sabe, ya veremos...–

As It Was || Pato O'Ward Donde viven las historias. Descúbrelo ahora