As It Was || Pato O'Ward

Capítulo 34

Maratón 2/3

Había tomado una decisión, iba a aceptar la propuesta, sería muy estúpido no aceptarla, ya hasta les había confirmado y ayer me habían mandado el contrato el cual no dude en firmar una vez que mis abogados lo leyeran, había agarrado valor para decirle a Pato pero estaba esperando el momento indicado.

–Oye, te tengo que contar algo.– dije aprovechando que estaba libre.

–Seguro, qué pasó?– preguntó con una sonrisa, soy una mierda de persona por estar haciendo esto sin haberle pedido su opinión, pero ya era muy tarde.

–Yo...conseguí un trabajo, voy a ser comentarista oficial, ya tengo mi puesto y todo, solo que tengo que asistir a todas las carreras y algunas conferencias que hagan, me tendría que estar yendo la próxima semana.– dije evitando su mirada.

–Ok...pues felicidades, no?– dijo con una sonrisa, pero no era su sonrisa, era una sonrisa falsa.

–¿Solo eso me vas a decir?– pregunté.

–¿Pues qué quieres que te diga? Ya tomaste la decisión y no hay nada que hacer.– dijo claramente molesto.

–Pues si, perdón. Pero no esperaba que fueras tan...indiferente.– dije intentando conservar la calma.

–¿Cómo quieres que no sea indiferente? Amelia, no te voy a ver en meses, cuando dijiste que tendrías que ir a las carreras y eso no pensé que fueran todas y las conferencias, pensaba que de vez en cuando vendrías a mis carreras y podríamos vernos en Texas las semanas que tuviéramos de descanso.– dijo Pato, podía ver que se estaba conteniendo, por lo general evadía todos los sentimientos pero cuando llegaban era algo impulsivo.

–Pues lo siento, si? Pero está es una oportunidad muy grande para mi carrera y no la voy a dejar ir así como si nada, sobretodo no cuando he luchado tanto por eso. Aparte lo dices como si yo no me hubiera adaptado a tus horarios y eso, deje de ir a las carreras de Fórmula 1 para ir a las tuyas, y neta que no es reclamo ya que fue decisión mía y de verdad me encanta pasar tiempo contigo. Pero yo me he adaptado a la mayoría de tus cosas y... perdón pero está vez no puedo. Entiendo que debí decírtelo antes de tomar la decisión pero ya es muy tarde, perdón, ya la tomé y no hay vuelta atrás y de ser así ni siquiera lo haría. Que por tu respuesta parece que quisieras que hiciera eso.– dije sonriendo con ironía.

–No digas estupideces, jamás te detendría de lograr tus sueños pero no sé, tal vez pudiste llegar a un acuerdo para poder faltar a algunas carreras o algo así.– dijo el castaño.

–Tu quieres que te ponga por encima de mis metas?¿O estoy malentendiendo todo? Es que digo, porque eso me estás dando a entender, si faltó a carreras y conferencias no tendría la misma importancia que alguien que no lo hace.– dije confundida.

–¿Sabes qué? Ya, no vale la pena pelear por esto, ya tomaste la decisión y a mí me toca aceptarla. Prefiero que sigamos con todo como estaba y aprovechemos el tiempo antes de que te tengas que ir.– dijo abrazándome.

No supe ni como reaccionar así que solo acepté su solución, aunque seguía con la misma duda, el esperaba que lo pusiera por encima de mi carrera?