Capítulo 31

1.9K 151 0
                                    

Faltaba una semana para la boda de Elba y todos tenían los sentimientos a flor de piel, las mamás lloraban cada que veían a Elba con el vestido o revisando cosas de la boda, porque según ellas había crecido mucho. Todos estaban emocionados por la boda y no me mal entiendan, yo también lo estaba solo que no sabía cómo reaccionar. Hoy íbamos a ir otra vez a casa de sus papás pero hasta la tarde, mientras Pato estaba acostado en la cama bocabajo, no traía camisa y estaba viendo la tele.

–¿Ya sabes dónde vas a empezar la temporada?– pregunté sentándome en su espalda baja y pasando mis manos por sus hombros.

–Nop, pero no tardan en decirme, por?– preguntó el soltando un suspiro y recargando su cabeza en el colchón.

–No, nada. Es que estaba pensando en si te acompaño a la primera carrera y ya de ahí voy a la segunda de Fórmula 1.– dije pasando mis dedos por sus lunares, tengo que admitir que una de mis debilidades era la espalda.

–Me encantaría que me acompañaras.– dijo Pato adormilado.

–Pues capaz que si lo hago.– dije sonriendo.

Seguí acariciando su espalda con delicadeza hasta que me dí cuenta de que se quedó dormido, yo decidí acostarme en su espalda mientras seguía viendo la tele pero en algún momento también me quedé dormida.

Desperté por el sonido de una cámara y al instante me alarmé, voltee a ver todo el cuarto hasta que me encontré a Elba.

–Me mandaron a buscarlos...y se veían muy tiernos, tenía que tomarles una foto.– dijo sonriendo.

–Si, no te preocupes...yo lo despierto.– dije tallando mis ojos, Elba salió del cuarto.

Voltee a ver a Pato y empecé a sacudir a Pato con cuidado en un intento de despertarlo.

–Pato, ya mandaron a Elba por nosotros, ya te tienes que despertar.– dije pasando mi mano derecha por su cabello.

–Mmm...– fue la única respuesta que tuve.

–Vamos, si llegamos a tiempo no nos van a poder retener...– dije intentando despertarlo.

–No quiero ir, mejor hay que quedarnos aquí.– dije volteando hacia mí pero sin abrir los ojos.

–Por más que ame esa idea y yo también me quiera quedar aquí, no podemos, Elba está en la sala esperando.– dije dejando un beso en su mejilla.

–Vamos.– dije pasando mi mano por su espalda antes de pararme y empezar a cambiarme para ya irnos.

–Me gustas mucho.– dijo Pato rompiendo el silencio, ya se había despertado y estaba sentado en la orilla de la cama mientras me veía.– Osea se que ya sabes, pero de verdad que no me había dado cuenta de que tanto me gustas hasta ahorita...de pensar en que algún día podemos ser nosotros los que se están casando, simplemente hace que todo lo demás parezca insignificante, nadie me conoce como tú y eso me da miedo porque si te vas se que no encontraré a nadie como tú y tendría que empezar desde cero sabiendo que esa persona jamás me hará sentir tan bien como me siento contigo.

Me quedé estática, a qué se debía que últimamente estaba tan sentimental?

Su hermana se va a casar, estúpida.

–Jamás me iré de tu lado, aunque sea como amigos, pero no te voy a dejar, porque tú has conocido cada parte de mí y en vez de intentar cambiarlas solo las aceptaste, y porque eres de las personas más comprensivas, graciosas e interesantes que jamás pude imaginar.– dije parándome en frente de el y agarrando su cara entre mis manos mientras el me abrazaba por la cintura.– Y se que algún día nosotros seremos los que se están casando y tendremos una boda de ensueño, porque estoy segura de que somos el uno para el otro, porque nadie me ha entendido como tú y me sigues en cada una de mis ideas locas, así como yo lo hago contigo.

As It Was || Pato O'Ward Donde viven las historias. Descúbrelo ahora