OMEGA SUBLIME

30. AMADO POR LA MAMADA

La noche con su manto arropa al reino, dos lobos que se habían extrañado todos estos años se entregaban bajo luz de la luna... Nochu y Leila en su segunda noche de recién casados ambos humanos les permiten a su lado animal tomar control y tener un momento íntimo.
Ante los ojos rojizos de Jungkook quien era dominado por el alfa ver a su omega sublime su esbelta figura su blanca piel la suavidad de este sus ojos totalmente azules, su hermosa cabellera que hacía juego con las sábanas de lecho nupcial ... habían pasado años desde que se estuvieron íntimamente en sus formas animal y hoy con los cuerpos de sus humanos siendo ellos tomando el control.
Jimin era una dualidad y Jungkook lo estaba sintiendo Nochu le transmitía cuanto gozaba tener gimiendo al omega . Leila era todo lo opuesto a Jimin era más intensa al momento del placer era ella quien buscaba por más, tocaba cual descaro los firmes pectorales de su alfa besaba , lamia cada parte del cuello... por un momento Jimin se sintió abrumado no sabía cuan descarado podía ser su lobo , incluso se sintió confundido Jungkook el humano lo toco diferente, fue gentil con toques rudos... pero el alfa era demandante insaciable, estaba seguro que mañana tendría marcadas sus grandes manos alrededor de su cintura de la forma en que lo apretaba... era como si se tratarán de personas diferentes, le causó curiosidad como sería si el Lycans toma el control de Jungkook y lo hace suyo... Leila le reprende por esos pensamientos y nubla el poco razocinio que le quedaba .
Una vez al llegar el alfa y el omega al clímax, Jimin siente como el gran nudo se forma en su interior siendo marcado nuevamente.
Agotado se queda dormido, Jungkook había recuperado el control de su cuerpo ingresa al baño y trae consigo una toalla de manos y una vasija con agua,  limpia a Jimin quien nisiquera se movió de lo fundido que estaba , encendió un velón de sándalo ni el mismo sabe porque lo hacía... lo que si recordaba era a las doncellas y a su suegra encender uno de esos velones que le permitían a su omega recuperar su energía vital. De nuevo en la cama admira el rostro de su reina detallando su simetría, lo abultado de sus labios sus largas pestañas poco a poco el sueño lo vence...

Los primeros rayos anuncian la llegada del alba y como era de esperarse el omega desde el balcón de su habitación tejiendo en su manos las los rayos solares que a través de su mantra atrapaba para formar la aurora que enviaría a las tierras de sus padre... se tomó su tiempo e hizo otra que envió al cielo que cubría el reino de su esposo. Hoy iniciaría su reinado y a pesar de que ayer tuvo conocimiento de sus deberes reales, la reina tenía los suyos.
Una vez terminada su primera labor del día de nuevo ingresa a la habitación por un momento se detiene frente a la cama en donde el rey dormía... Jimin se dio el lujo de mirarlo fijamente como humano pudo notar que su esposo era atractivo, cada parte de su cuerpo estaba bien trabajado dedujo a sus prácticas en la armería del castillo... se sentía atraído.

- si le gusta lo que ve - no se prive de tocar...Jungkook quien se hacía el dormido, el omega se ruboriza al ser descubierto en el acto.

- siento si lo desperté mi rey. Jungkook le sonrió

- su cabello hoy es plateado ... es hermoso

- si - le gusta?

- todo de usted me gusta Jimin.
- ahora venga y duerma conmigo un rato más aun no amanece - así recupera la energía que invirtió.
Jimin se despoja de su albornoz quedando en su camisón de dormir, Jungkook lo atrae hasta dejarlo al altura de su pecho, abrazandole por su cintura. Allí Jimin suspira cerrando sus ojos siente la respiración tranquila del alfa lo que indica que se ha quedado dormido nuevamente, sin más se deja contagiar del sueño quizás debía implementar esa nueva rutina y así no agotarse tanto en el transcurso del día.

Siendo las 7 de la mañana ya las omegas de la corte real habían llegado para iniciar la rutina que demandaba la etiqueta real. Todo bajo la atenta mirada de Jin y las doncellas de su hijo quienes estaban con el ceño fruncido al saber de los protocolo que debía someterse su príncipe en ese reino.
Estaban desesperada por lo general el rey debía haber salido de la habitación hace exactamente media hora y aún estaba en el interior de la habitación.