un problema para dos

un hermoso regaño.

El sonido de una bofetada que fue dada en la blanca piel del rostro de la diosa freya, se escuchó por todos lados, tanto camareras como la misma dueña del restaurante guardaron silencio total, era la primera vez que alguien siquiera se atrevía a atentar contra la integridad física de la diosa.

Como era de esperarse ottar se enojó, rápidamente trató de hacer algo más la mano del albino lo detuvo, el rey no lo notó al momento pero estaba siendo retenido por un nivel 4, aunque los que sí lo notaron solo se quedaron estáticos, no movieron ni un solo centímetro alguna parte de su cuerpo ante la sorpresa.

Primero fue la bofetada que Ryuu le propinó a freya, sino también el mero hecho de que Bell cranel lograba detener a un contenido ottar, aquel hecho no era de menospreciar ya que incluso finn, alias El valiente le costaba retener a ottar.

Si, tal vez ottar se contuvo, más era sabido por todos que el rey acabaría con la vida de cualquier persona que atentara contra la integridad física de su diosa, Tal vez fue inconscientemente, pero el rey se tuvo que contenerse ya que sabía que si al albino le llegaba a pasar algo, su diosa se vería severamente afectada por ello.

Tal vez un nivel 6 al nivel del mismo finn era el poder empleado por el rey, pero como antes se dijo eso no era un hecho para nada despreciable ya que eran contadas las personas que podrían enfrentar al capitán de la familia loki.

- señor ottar calmese, si usted interfiere, le aseguro que freya no volverá a tener una oportunidad como ésta.

Bell habló aunque ottar no entendió completamente sus palabras, la mirada del gran boaz se fijó en los ojos color rubí del albino, la molestia era clara el rey quería ir a defender a su reina por así decirlo.

Aunque Bell impidió eso, el albino sabía que este momento era crucial para la vida de la diosa, ella quería mantener esa tranquila vida y su era posible que mejorará aún mas, sí ottar la defendía no habría diferencia, no habría madurez y por ende el desarrollo de la diosa nunca se vería.

Es por eso que Belle se puso contra ottar, el albino no quería entrar en alguna pelea, el lo sabía, sabía que si peleará contra ottar no tendría siquiera una oportunidad, pero aún así quería proteger a su querida amiga y sí enfrentar al capitán de la propia familia de la ya nombrada era la única manera, entonces bell buscaría la manera de ganar.

Al no ver siquiera una pizca de miedo en los ojos del albino, ottar decidió hacer lo que bell le decía, por primera vez el rey obedeció a alguien que no fuera su diosa, después de todo ambos buscaban lo mismo... Que la diosa madurara.

Sí, ella Podría tener miles de años más aún era una niña, una niña que en su momento quiso ser consentida y que no se le negara nada, pero ahora tocaba reprender a esa niña tan caprichosa y Bell se encargaría de ello.

- me mentiste...

Ryuu hablo con molestia en sus palabras, la elfa se notaba visiblemente molesta, bell se relajó al notar que en los ojos de la elfa no se notaba ni un siquiera un rastro de enojo, eso hizo que ve ya no quisiera interferir, ya que si en su momento era necesario, el albino intervendría y evitaría que la elfa hiciera alguna tipo de locura por sentirse engañada.

Por supuesto el albino juzgó mal al ryuu, no lo malentiendan, no es que bell pensara mal sobre la elfa, más sinceramente prefería anticiparse a los hechos.

- no solo me mentiste a mí, nos mentiste a todas... ¿Por qué lo hiciste?.

- yo solo... Quería amigas.

- ¿No pudiste hacerlo de otra manera?, ¿Forzosamente tuviste que engañarnos?.

Ryuu estaba enojada, eso era evidente.