un problema para dos

tres dias antes

las elfas son mujeres sumamente posesivas, eso era algo que todos sabian, aunuqe auel detalle era algo que compamsaban con su belleza y buen corazon, aquella belleza era algo que solo las diosas podian superar, es por eso que era raro ver a humanos emperejandose con una, ya que regularmente se emperejaban entre su misma raza, todo con el objetivo de preservar tan puro inaje.

aunque como en todo, en este tema tambien habia una excepcion, pocas elfas caian encantas por los meritos de un hombre humano y desidia pasar su vida con el, aunque eran consideradas traidoras y desterradas de sus tierras a ellas poco le importaban ya que para una elfa, el primer amor siempre era lo mas importante.

aunque habia algo malo en eso, realmente la relacion entre un humano y una elfa o un elfo y una humano era penada no por razones de sentirse superiores, si no que la esperanza de vida de un humano era corta a comparacion que la de un elfo, antes los elfos se relacionaban sentimentalmente con los humanos con mas frecuencia que la actualidad, mas el humano o la humana siempre moria primero asi dejando a su pareja atras con un gran pesar, ya que los elfos solo amaban una unica vez.

riveria sabia eso, sus padres siempre hablaron con ella sobre ese tema, incluso la misma alta elfa se habia prohibido a ella misma enamorarse de un humano, pero aqui estaba, con el corazon medianamente roto mirando como el hombre humano de la cual ella decidio enamorarse y dejar que sea el padre de sus futuros hijos habia besado a una mujer que ella no conocia.

riveria se habia quedado sin habla, para ella esto era una infidelidad, sus hijos estban en un estado similar, no creian que su padre engañara a su madre, ellos querian respuestas pero sintieron como su madre los omaba en brazos y simplem,ente se alejaba del lugar.

bell tardo en recuperarse, meika miraba al albino algo confundida, ella no sabia sobre la relacion de ambos, pero al mirar mejor a los infantes y el paerecido entre la alta elfa y el albino esta entro en razon, sin previo aviso abofeteo levemente al albino, bell reacciono y miro a meika.

- ¿que esperas?, ve explicarle.

bell asintio, dejo a meika que fruncio levemente el seño gracias a su tobillo que aun estaba lastimado pero dejo que el albino se retirara.

mientras bell se retiraba meika lo observaba, con una sonrisa le deseo la mejor de las suertes.

XXX

riveria corria por las calles de orario con sus hijos en brazos, detras de ella bell la seguia, sorprendentemente, al menos para la elfa, bell podia seguirle el paso, no, realmente casi la alcaanzaba, afortunadamente su objetivo estaba mas cerca de lo eserado, la mansion crepusculo estaba justo enfrente de ella,

- no lo dejen pasar.

riveria paro su camino solo para decirle eso a los guardias que custodiaban la entrada, ellos no entednieron bien la situacion, péro si se trataba de una orden de su sub capitana ellos no podian negarse.

riveria siguio su camino, justo cuando riveria entro las puertas fueron cerradas, bell se tuvo que detener ya que de no ser asi habria chocado con las puertas, los guardias lo miraron confundidos ya que por lo que ellos sabian ese chico es el esposo de riveria.

- chicos... dejenme pasar, por favor.

- lo siento cranel-sama, pero nuestra sub  capitana pidio negar su entreda.

bell frunio el seño, los guradias lo miraron con algo de miedo ya que ellos sabian del poder que el albino poseia y por supuesto ellos sabian que aquel pequeño chico podia matarlos si es que asi el lo queria.

afortunadamente el albino era alguien tranquilo, no les gustaban los problemas asi que solo se retiro... o al menos eso les hizo creer a los guardias, actualmente eran las 19:00 horas, la noche empezaba a apoderarse de la ciudad y bell solo esperaria a que la noche callera por completo y como si fuera un ladron se colaria a la mansion.