una plática en medio de la noche

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El ambiente se había tornado en un silencio algo incómodo, el estar compartiendo cama con la alta elfa hacia que Bell estuviera nervioso y aunque el no lo supiera la verdad es que riveria estaba igual de nerviosa.

Ella nunca había compartido cama con el sexo opuesto y esto hacia que ella estuviera intranquila.

La alta elfa sabía que Bell no intentaría nada pero aún así seguía nerviosa, ¿Tal vez era el hecho de que ella sabía que tarde o temprano tendrían hijos?.

Recordando a sus hijos riveria giro para poder verlos, tal y como Bell los dejo, sus hijos dormían profundamente.

- ¿Enserio son mis hijos?.

La alta elfa debatió más el parecido entre esmeralda y ella era inconfundible, sus ojos color jade se deslizaron hacia onix.

- si que se parece...

Riveria reconoció, si no fuera por las orejas de semi elfo, riveria creería que aquel niño sería el hermano menor del albino.

Con su mano izquierda la alta elfa acaricio la mejilla de esmeralda para después imitar la acción con onix, ambos infantes sonrieron satisfechos al sentir el contacto físico de su madre.

Riveria miro la espalda de bell, durante unos segundos ella se planteo, ¿Cómo se podría enamorar de aquel chico?, Mires por dónde lo mires eso era algo malo, ella tenía 99 años y el solo 14... ¿Acaso iría a la cárcel por amor?.

Riveria sonrió con ironía, sin saber por qué ella miro fijamente la espalda de bell.

- ahora que lo veo... Su espalda es ancha, supongo que realmente se ha esforzado.

Nuevamente miro su espalda, en algún momento su mano se deslizó hacia Bell, en menos de cinco segundos la delgada mano de la elfa tocó la espalda del albino, la alta elfa tenía curiosidad, ¿Su espalda sería la de un aventurero o la de un niño?, Sin saber por qué ella le apostó a la primera opción.

- está dura... Su espalda es dura.

Tal y como riveria se lo esperaba la espalda de Bell era digna de un aventurero.

De la nada ella cayó en razón, rápidamente se sonrojó y apartó su mano de la espalda del albino.

- estás... ¿Estás dormido?.

Ella rezaba con que fuera así.

- lo siento...

Más no siempre obtenias lo que querías, lentamente Bell se dió vuelta, riveria notó de inmediato el sonrojó que adornaba sus mejillas.

Riveria se alarmó y sin decir nada escondió su rostro en su almohada.

- esto... Esto tiene una explicación.

Riveria trato de excusarse, Bell asíntio creyendo en ello.

Aunque como tal Bell no esperaba una explicación, el estaba agradecido en que la alta elfa reconociera que el se estuvo esforzando todo este tiempo.

Nuevamente el silencio se extendió por todos lados, Bell no sabía que decir, en algún momento el pensó que riveria ya se había quedado dormida así que creyendo en esta teoría el decidió preguntar.

- usted... ¿Usted que piensa de todo esto?.

No fue una pregunta arriesgada ni mucho menos irrespetuosa así que no tal no habría una reacción negativa de parte de la alta elfa, en el peor de los casos ella simplemente no respondería.

- yo... Estoy confundida.

Aunque sorpresivamente ella si respondió.

- en un principio creí que era una mala broma pero al ver que Loki y Hestia-sama no dictaban que era una mentira, simplemente caí en desesperación, no quería creer que ellos dos eran mis hijos.

un problema para dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora