Lo que se supone era una salida familiar ahora se había interrumpido por invitados no deseados, un total de 60 elfos habían bloqueado el paso hacia el destino de la familia, la mirada en aquella raza no era para nada amable, aunque esa mirada solamente se dirigía hacia tres personas el albino y sus hijos.
Riveria notó eso y rápidamente la expresión de molestia se vio apoderada de su rostro, la alta elfa quería hablar y hacer que todos los elfos presentes se apartaran de su camino más su instinto materno le dictaba y le ordenaba cuidar de sus hijos.
Por alguna razón también le decía que todo esto se lo dejara en manos de su esposo, sin saber cuándo o cómo el albino se había ganado toda la confianza de la alta elfa, así que tomando a esmeralda de los brazos del albino, riveria dio dos pasos hacia atrás, Bell tomó esa acción como una señal, cómo siempre, Bell no iniciaría una pelea, ese no era su objetivo su verdadero objetivo era tratar de solucionar este problema sin agresión alguna.
Es por eso que avanzó dos pasos y miró a uno de los elfos que parecía ser el que comandaba aquel pequeño ejército.
- no quiero pelear como pueden ver traigo a mis hijos y a mi esposa y si ustedes son padres me entenderán no quiero que mis niños sean testigos de la violencia.
- no le digas esposa a riveria-sama...
Ante sus palabras uno de los elfos respondió mal su expresión se había tornado molesta y sus intenciones eran muy claras, de su cintura desenvainó dos dagas largas de color plateado, por alguna razón aquel elfo no le causó buena impresión al albino, tan rápido como pudo se puso en guardia y desenvainó sus respectivas dagas.
Afortunadamente la albino le hizo caso a sus instintos y logró evitar un ataque que por poco lo rozó, Bell no supo cuándo pero a su lado ya tenía a aquel elfo, cubriéndose con ambas manos logró interceptar uno de los tantos golpes que su oponente trató de conectarle, Bell estaba sorprendido, eso no había ocurrido anteriormente Y la diferencia de fuerzas era muy notable.
¿Tal vez un nivel 5? .
Bell no descartaba la idea ya que recientemente había escuchado sobre un aventurero que había alcanzado el quinto nivel, realmente aquello no era secreto para nadie ya que aquel cartel estaba colgado en la pizarra del gremio.
Nuevamente escribo una patada de parte de aquel elfo, poco a poco la teoría de que su oponente era un quinto nivel empezaba a dejar de ser teoría y transformarse en realidad, Bell no entendía por qué es que aquellas intenciones tan violentas se dirigían hacia su persona, aunque por el momento estaba tranquilo ya que como antes se dijo los golpes eran para él y en ningún momento se vieron interpuestos sus hijos.
- no sé porque es que estás tan molesto, pero ¿qué te parece si paramos esta pelea?, estamos en plena calle, algún civil puede salir herido.
Como antes se dijo, el albino no quería herir a nadie es por eso que Aún estando peleando él trataba de hacer entrar en razón al elfo.
- cállate...
Más sus palabras eran inútiles, el filo de aquellas dadas largas no dejaban de ir hacia su cuello, las intenciones eran más que claras, aquí el elfo quería muerto al albino.
No conforme con la diferencia de nivel más elfos se unieron a la injusta pelea, espadas, dagas, cuchillos, katanas y todo tipo de armas que te puedas imaginar fueron desenfundadas, la magia también fue invocada y Bell parecía estar en peligro.
Riveria noto eso y quiso meterse a la pelea más esmeralda la tomó de la mano y evitó que lo hicieron.
- mamá sé que esto es egoísta pero esta es una aventura que ayudará a papá...
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un problema para dos
Random¿alguna vez pensaron que la princesa de los elfos y un humano con el sueño de ser un héroe se atraerian lo suficiente para tener una hija?, más importante, ¿alguna vez pensaron que esa niña sería tan lista como para desarrollar un hechizo para conoc...