una sorpresa en la mazmorra

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Welf miraba algo sumamente excepcional, algo que el nunca creyó poder ver al menos en esta vida.

Muchos se preguntaran, ¿Que es lo que aquel herrero estaba viendo con tanto asombro?.

La respuesta es fácil, una matanza originada por un solo hombre, todo ser que trataba de huir era alcanzado por el fuego que emanaba de sus manos o de la daga que empuñaba con maestría.

Ante los ojos del pelirrojo solo se podía ver a un guerrero hecho y derecho, algo que lo preocupaba ya que aquel guerrero a la vez era su mejor amigo, un chico que incluso acaba con la vida de los monstruos con amabilidad.

¿Cómo podría matar con amabilidad?, Tal vez se preguntarían, la repuesta nuevamente es fácil, siempre que el albino mataba a un monstruo, ya sea un simple goblin, en la mirada de aquel peliblanco siempre había amabilidad y piedad.

Pero está vez....

Su mirada era severa, no había amabilidad en ella, solo seriedad, el fuego que el había provocado no le daba mejor imagen

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Su mirada era severa, no había amabilidad en ella, solo seriedad, el fuego que el había provocado no le daba mejor imagen... Welf lo entendió, tarde pero logro hacerlo, su amigo había cambiado, enfrente de el ya no estaba aquel pequeño, amable e ingenuo chico, ahora estaba un poderoso capitan... Un nivel 5.

XXX

Bell acabo rápidamente el piso 20, como antes se dijo, el albino había provocado una matanza, los aventureros que pasaban por el lugar solo se quedaban viendo, no sé atrevían a interferir y aunque a welf le doliera, en este momento el solo actuaba como un soporte, ahora el herrero entendía mejor a lili.

Welf recogió las gemas que cayeron al piso tras la muerte de uno de los cientos de monstruos que existían en la mazmorra, mientras bell guardaba su daga en la funda que descansaba en su cintura.

El tiempo había pasado rápidamente, tanto bell como welf no sabían las horas, minutos o incluso puede que días transcurridos.

Normalmente al llegar al piso, que ahora ellos dominaban tomaba cerca de cinco días en llegar, pero welf no se sentía cansado, el se atrevía a decir que lograron descender en unas cuantas horas.

Bell parecía desenfocado y aún así logro lo que ahora su mejor amigo admiraba, esto le causó una pregunta al herrero.

Si el albino lograba esto estando en una especie de trance... ¿Que lograría estando totalmente concentrado?.

Welf no lo quería descubrir, el sabía que descubriría a alguien pero no sabía a quién, el silencio que estaba inundado el piso 20 de la mazmorra hizo que una idea le viniera a la mente... Si Bell se concentrara completamente, welf estaba seguro de que admirarían al heredero del silenció....

- creo que es suficiente por hoy, welf, ¿Recogiste suficientes recursos?.

- si, creo que esto será suficiente para este mes.

un problema para dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora