una masacre

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Meika, una chica de pelo blanco y ojos naranjas siempre creyó que la amabilidad había abandonado su vida, aquella chica de apenas 12 años había vivido una vida que no era adecuada para ningún infante de esa edad.

Ella no conocio a sus padres, tuvo que vivir como una esclava desde que tenía memoria, su alimentación no era correcta y gracias a ello su tamaño se había visto afectado, apenas midiendo 1,55 metros ella se veía forzada a realizar tareas que su pequeño cuerpo no podía soportar, eso estuvo pasando hasta sus diez años de edad ya que cuando cumplió esa cifra, la aldea que ella tanto odiaba fue atacada por aventureros de orario y como si fuera una diosa... Una humana de cabello gris la salvó, desde ese día perteneció a la familia freya

Pero a pesar de eso ella nunca desarollo un fanatismo por su diosa patrona como todos sus compañeros, ella estaba centrada en una cosa, hacerce fuerte, entreno hasta el cansancio así logrando subir tres niveles.

Ella se sentía orgullosa de su misma, pero eso cambio cuando supo de la existencia de cierto chico, ella y sus compañeros se vieron humillados cuando aquel chico logro en menos de un año lo que ella y los de más lograron en más de dos años.

No la mal entiendan, ella no odiaba al chico, realmente su existencia no le importaba en lo más mínimo, solo era un chico con rápido crecimiento, ¿Que importaba?, El tenerle celos no la haría más fuerte, es por eso que siguió entrenando y nunca volvió a pensar en aquel albino... Pero de la nada, en una expedición que fue planeada y anunciada de la nada logro indirectamente encontrarse con el.

¿Lo raro?.

Sus ejecutivos lo atacaron, ¿Por qué fue eso?, Ella se preguntó al ver que Allen fromel, su vice capitan atacaba al pequeño conejo sin una pizca de piedad, más todos se quedaron boca abierta cuando vieron como el albino se podía defender como si de un alto rango se tratara.

Muchos quedaron hinoptisados por los movimientos que el albino implementaba para hacerle frente a su vice capitan y a sus ejecutivos.

Se sentía celosa, ella no lo negaba pero a la vez se sentía encantada, el ver aquella pelea la dejaba anonadada...

Pero muchos se decepcionaron al ver su pelea con apellos monstruos del piso nevado, la pelea era un humillación en pocas palabras, el albino no mostraba la misma destreza que había mostrado hace poco.

"¿Crees capaz a Bell cranel de salvar a alguien desconocido?".

Tras planetar su idea del por qué el albino mostraba esa destreza tan vergonzosa, meika escuchó esas palabras de su ejecutivo... Lo siguiente que sintió fue el aire frío golpeando su espalda, su propio ejecutivo de familia la había lanzado a la pelea sin siquiera una arma.

El miedo invadió cada parte de su cuerpo al ver aquel monstruo que estaba apunto de atacarla, ella sintió la muerte tocar su hombro... Pero de la nada un héroe apareció.

Escuchó una gran explosión seguida de un gran impacto, sin saber cuándo, enfrente de ella estaba el mismo albino que hace poco estaba siendo masacrado por los mismos monstruos que ahora lo miraban con una especie de expresión de miedo.

- ¿Estas bien?...

- si...

Ella solo alcanzó a responder eso.

- ¿Que haces aquí?.

- me separé del grupo...

- tus palabras contienen mentiras...

Meika se quedó callada, ¿Acaso era un dios como para saber si mentía o no?.

- he,hedin-sama me aventó...

un problema para dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora