un dia en familia parte dos

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Bell es alguien tranquilo, eso lo sabe todo el mundo, el siempre prefiere hablar antes de entrar en algún tipo de pelea, todos pensarían que su descendencia heredarían el mismo gen... mas la realidad es diferente 

lo cierto es que su hijo mayor es la copia de su padre, tanto en físico, como en actitud... mas la mayor, digamos que se parece mas a su madre.

bell estaba sentado en el comedor, disfrutando de una tarta de frutas que uno de los cocineros le ofreció momentos antes, a sus lados y alrededor estaban sentados mas miembros de la familia de su esposa, mas lo miraban raro.

- disculpe... ¿no piensa detenerlas?.

uno de los tantos miembros pregunto, el albino lo miro para después mirar a sus espaldas, así logro descubrir a su hijo que estaba siendo perseguido por su madre y hermana, aunque curiosamente el pequeño peliblanco no mostraba ningún signo de terror o miedo, más bien parecía divertirse, bell se encogió de hombros y negó.

- sinceramente prefiero seguir vivo, mi abuelo siempre me dijo que nunca interfiriera entre una mujer enojada y su hijo, claro si es que valoraba mi vida, realmente espero que todos los varones aquí presentes tomen el mismo consejo.

Con la cuchara que tenía en mano, el albino cortó una pequeña porción de tarta de frutas y se la llevó a la boca, la felicidad se plasmó en su rostro al sentir el dulce sabor de las frutas en su paladar, Bell estaba satisfecho aunque claro los ruidos a sus espaldas de cosas siendo tiradas y ciertos niños siendo arrastrados por el piso interrumpían su tan pacífico momento.

Sus ojos color Ruby se desviaron hacia un reloj que estaba colgado en la la pared, tras confirmar el tiempo concurrido él dejó de lado su cubierto y se puso de pie, miró a su alrededor aunque esta vez riveria ya había atrapado a su hijo, onix parecía satisfecho, puede que lo atraparan más su broma había sido concluida, Bell suspiró él se preguntaba de dónde salió esa actitud, sin decir algo más se dirigió hacia su esposa y sus hijos esmeralda tenía la misma expresión que su madre, la pequeña semi elfa quería venganza.

Aunque amara a su hermano, el simple hecho de despertarla era un tabú que nadie podía romper al parecer su madre tenía la misma ideología ya que se notaba igual de molesta, era obvio que no matarían al pequeño semi alfo me das un buen escarmiento sí le darían, así que creando un pequeño círculo mágico de color azul, ella preparó un hechizo que lo haría temblar.

La sonrisa en el rostro de esmeralda no dejaba mucho que pensar era obvio lo que la mayor tenía en mente, aunque su madre estaba ahí lo cierto es que la alta elfa no hizo nada por evitar aquello, ya que al igual que su hija su tiempo de sueño era algo que no podían interrumpir.

Tanto madre e hija sonrieron y se prepararon, ónix tragó su propia saliva y su rostro se tornó en morado él sabía lo que le pasaría más aún así lo acepta al final de cuentas él sabía gracias a su hermana que todas sus acciones tenían una consecuencia, El pequeño semielfo de cabellos blancos cerró sus ojos y se preparó para el frío helado que recibiría antes de que le pudieran hacer algo, su padre llegó.

- bueno, creo que es suficiente por ahora.

El albino mayor tomó la mano de su hija y la desvió hacia arriba, gracias a ellos su hechizo lo chocó contra el techo, rápidamente hielo cubrió toda la parte superior de la mansión, la temperatura bajó en gran medida y omic solo suspiró al ser salvado por su padre.

Algo molesta esmeralda miró a su progenitor al igual que su propia madre lo miró.

- pero papi, onix nos despertó y de la peor manera.

- no sé hija pero ¿no crees que esto es demasiado?.

- puede que sí pero, nos despertó papi...

El albino miró a su esposa en busca de ayuda más la alta elfa tenía una expresión complicada aquella expresión daba a entender que apoyaba a su hija.

un problema para dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora