un problema para dos

desastre

Bell estaba nervioso, la mirada de desaprobación con la que sus suegros lo miraban hacia que el albino dudará de su supervivencia.

- n,no te preocupes...

- claro que me tengo que preocupar, me salvaste.

Syr aunque ya no estaba dispuesta a seguir luchando por el amor del albino, aún así quería compensarlo, despues de todo nadie se habría arriesgado por ella  como el.

- m,me conformo c,con un pastel para mis hijos...

- ¿Un pastel?... ¡Hecho!.

Tomado a Bell de la mano la animará chica lo llevo adentro del bar, no la mal entiendan, lo cierto es que ella estaba emocionada de ver al albino, tanto que olvidó que su esposa estaba presente.

Por otra parte, lyos y clarise miraban a su hija, curiosamente riveria se notaba calmada.

- ¿No te molesta?.

- ¿Huh?.

Riveria miro confundida a su padre quien fue el responsable de aquellas palabras.

- ¿Por qué debería de estarlo?.

- bueno, se llevó a tu esposo.

Riveria lo medito, aunque al final solo nego.

- Bell no es así, ¿Les cuento un secreto?.

- ¿Secreto?.

Sus padres repitieron la palabra con extrañes, riveria asíntio y se acercó a ellos.

- esa chica es la diosa freya.

- ¡Que!.

Lyos se congeló, la diosa que su hija acababa de nombrar era bien conocida por su alto poder militar.

- e,eso es mentira...

- no, realmente es ella, pero sabes, Bell pudo ver algo.

- ¿De que hablas?.

De la nada riveria miro hacia donde su esposo estaba, con curiosidad lyos y clarise miraron al mismo lugar, al hacerlo lograron ver cómo syr le mostraba distintos tipos de pasteles de chocolate, mientras sus hijos que en algún momento llegaron a su lado, también observaban pero con estrellas en los ojos.

- ella estaba atrapada, como pueden ver solo es una chica alegre que disfruta de estar con sus amigos.

- entiendo esa parte... Pero, ¿Cómo logro eso?, Es bien conocido que los hijos de la diosa freya están obsesionados con ella.

- eso es verdad, mía hijos estaban obsesionados conmigo.

De la nada, syr se acercó a la familia elfica, lyos y clarise se pusieron nerviosos.

- pero aún así Bell los enfrentó, se gano el respeto de mis ejecutivos y el capitán de mi familia, ahora solo me vigilan para estar seguros de mi bienestar físico.

- ¿Aún te vigilan?.

Bell pregunto a sus espaldas.

- si, mira, hay está Allen.

Señalando a una de las tantas casas, Bell logro divisar al catman, Allen al notar que fue descubierto no le quedó más opcion que bajar.

- Hola conejo.

- hola gato, ¿No sé supone que dejaste tu obsesión con freya?.

Allen asíntio.

- ¿Entonces por qué la siguen vigilando?.

- conejo, aunque agradezco que nos llevarás a nuestra salvación, tienes que recordar que syr aún sigue siendo una diosa, cualquiera puede venir por ella si se enteran de su secreto.