todo este tiempo freya estuvo mintiendo, ella lo sabia y aun así quería seguir con aquella mentira que la hacia tan feliz, mas aquella noche donde cierta niña mitad elfo llego alegando ser la hija del hombre que ella ama, hizo que su visión del mundo cambiara.
las mentiras que ella estaba segura poder seguir manteniendo se hacían cada vez mas frágiles a tal punto que parecían difíciles de mantener, sin duda, las palabras que aquella niña le dijo hicieron que su mudo cambiara totalmente.
es por eso que ella se decidió, ya no quería mentir mas, la divinidad quería que sus amigas fueran de ella y no de una mentira con el nombre de syr. la diosa quería hablar con ellas, jugar con ellas, hacer todo lo que siempre hicieron pero al lado de su verdadero yo, no al lado de syr ni de otra mentira... al lado de freya.
es por eso que tomo aquella decisión, hablar con todas para asi poder decirles la verdad, freya no esperaba que todas las abrazaran y dejaran que todo pasara como si nada, la divinidad se esperaba los mejores insultos de cada una pero nunca ese silencio que inundo todo el comedor.
con los nervios y el miedo hasta su tope, freya decidió retirarse, ella quería huir, la peor respuesta para ella era el silencio y para su mala suerte eso fue justo lo que recibió, como siempre ottar la siguió detrás, como el prometió, el rey nunca la dejaría pero justo cuando la puerta fue empujada por sus delgas, finas y blancas manos, la cabellera del albino que justo en este momento ella no quería ver, se dejo mostrar.
freya rezo a una entidad desconocida, ella rogaba no haber sido escuchada, el miedo que sentía aumentaba cada vez mas y aquellas palabras empeoraron eso.
"escuche todo, ¿podemos hablar?"
la piel de la divinidad que ya de por si era blanca, se palideció aun mas, ella creía saber las palabras que el albino le dirían, después de todo a nadie le gustaba ser engañado, ¿verdad?.
freya ya no pudo huir, su única ruta de escape se vio bloqueada, sinceramente ella se vio tentada a ordenarle a ottar moverlos del lugar mas la mirada dl albino se lo impidió, con el miedo a latencia freya acepto, con pasos lentos pero constantes fue hacia una de la mesas y se sentó, enfrente de ella, bell se encontraba ya sentado, su familia decidió esperar en otra mesa pue sabían que el asunto era privado.
todo este tiempo bell se mantuvo en silencio, también tenia cosas en su mente, entre ellas luchar con la sorpresa de saber que una de sus amigas era una diosa y no cualquier diosa, si no la mas poderosa de la ciudad, durante unos segundos el estuvo molesto, el saber que fue engañado tanto tiempo lo hacía molestar, pero tras escuchar la razón detrás de ello lo calmo un poco, es por eso que el albino quería hablar.
sin saber por que, el miedo de saber que trataría con una diosa de gran poder nunca apareció y sinceramente a lo que sea que causo eso... bell le estaba agradecido.
- entonces... ¿tu eres syr?.
freya sintió como cada parte de su cuerpo se tensaba, el pánico se apodero ligeramente de ella pero aun así no pensó siquiera en huir, ella ya estaba ahí y no huiría.. tarde pero la determinación llego.
- si... soy yo.
- eso si es una sorpresa.
bell pensó... ¡¡ahora que hago!!, el o pensó llegar tan lejos, sinceramente no creyó que ottar lo dejaría hablar con su diosa así que ahora el tenia un problema, ¿Qué le diría?, no podía hablar por hablar, estaba seguro que si insultaba a la diosa sin querer, su cabeza rodaría por el piso, bell no quería morir... al menos hoy no.
es por eso que pensó sus propias palabras, el quería ser duro con la diosa mas al mismo tiempo amable, es por eso que tras pensarlo unos minutos el decido hacer lo siguiente, bell se puso de pie, camino hacia la diosa que parecía nerviosa y sin decir una sola palabra la tomo de la cabeza he hizo que se recargara en su pecho, con su mano izquierda comenzó a acariciar su largo cabello plateado, gracias a eso la diosa logro calmarse, aunque no entendía el por que de aquella accion freya tenia que reconocerlo, eso era algo realmente agradable.
- ¿te sentiste sola?...
bell pregunto, en respuesta la divinidad asintió.
- debió de ser duro para ti...
- si, lo fue.
freya respondió con sinceridad, ottar se sorprendió pues era la primera vez que veia a su diosa en ese estado.
- aunque no debiste mentir.
- perdón...
- si te sentías mal debiste de haber pedido ayuda.
- pero.. ¿a quien?.
- a mi...
- lo siento bell...
a este punto la diosa parecía una niña pequeña refugiada en el pecho de su padre y aquella comparación tomo mas fuerza al ver como bell consolaba a la que se supone es la diosa mas poderosa de orario, riveria miraba esto algo molesta pues no les gustaba ver como su esposo abrazaba a otra mujer.
la alta elfa analizo sus propios pensamientos para después sonrojarse rápidamente, una duda llego a su mente.. ¿desde cuando lo había aceptado como su esposo?.
esperando que nadie hubiera notado su reacción, riveria miro a sus lados, mas la expresión de burla proveniente de su hija le hizo sonrojarse aun mas, era obvio que la pequeña semi elfa había entendido el por que del sonrojo de su madre.
- tranquila, es el encanto cranel, ónix también lo tiene.
- ¿ónix?.
esmeralda asintió, en ese momento riveria prometió poner a prueba cualquier mujer que se acercara a su hijo.
volviendo con bell y freya, la divinidad por fin se había calmado, la diosa ya no se notaba tan afligida como antes y eso le alegraba al albino.. aunque aun quedaba una cosa por hacer.
- gracias.. pero debo de hacer esto.
colocando ambas manos en los hombros del albino, freya aplico algo de fuerza para seprarase de el, en cuanto lo hizo, sus ojos color violeta miraron a las meseras que se supone son sus amigas.
- yo... yo las escuchare.
freya se puso de pie enfrente de ellas, los sonidos de pasos avanzando hacia ella se escucharon y antes de que pudiera notarlo, enfrente de ella se encontraba ryuu, la cual la miraba con una expresión de enojo.
- ¿ryu...
la divinidad no pudo terminar sus palabras ya que antes de poder decir algo... una bofetada se escucho, bell tuvo que detener a ottar que quería matar a cierta lfa por abofetear a su diosa.
- esa no me la esperaba...
todos se quedaron en silencio, realmente fue por dos razones, la primera y la mas obvia era la bofetada que ryuu le había propinado a freya y la segunda razón, pero no por eso la menos importante... bell estaba reteniendo a un enojado ottar.
claro, el rey se estaba conteniendo, pero aun asi... eso era increíble a ojos de muchos.
fin cap.
¿les gusto el capitulo?.
¿alguna recomendación?.
siguiente cap: un hermoso regaño.
byeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
(si les esta aburriendo la historia, prometo que no tarda mucho en entrar el arco donde bell se vuelve todo macizo 😓🥺)
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un problema para dos
Random¿alguna vez pensaron que la princesa de los elfos y un humano con el sueño de ser un héroe se atraerian lo suficiente para tener una hija?, más importante, ¿alguna vez pensaron que esa niña sería tan lista como para desarrollar un hechizo para conoc...