un problema para dos

dos días antes

Un nuevo día comenzaba, Bell apenas iba despertando en aquella soleada mañana, sus ojos color rubí fueron molestados por los rayos del sol que se colaban por la ventana.

Miro a su alrededor, al igual que antes el dormía junto a sus hijos y esposa, Bell estaba feliz, los problemas se habían resuelto y por alguna razón se sentía más cercano a riveria.

Con el objetivo de no molestar el sueño de su amada familia el no hizo algún movimiento brusco, se quedó recostado admirando el techo color blanco encima de el.

Pasaron unos minutos y nadie mostraba señal de querer despertar, a Bell esto no le molestaba, el disfrutaba de su actual situación, el a sus hijos y a su esposa dormir tan tranquilamente lo hacía sumamente feliz.

Bell se había prometido a si mismo proteger aquella vida tan tranquila que su familia podía llevar.

Pasaron unas cuantas horas, el reloj dictaba las 09:00 horas, riveria empezaba a mostrar señales de estar despertando, Bell notó eso y rápidamente la miro gracias a su curiosidad.

Cómo se suponía, su esposa empezó a abrir los ojos, la alta elfa sonrió al ver a su esposo.

- buenos días, cariño.

- buenos días, ¿Cómo dormiste?.

Riveria se acomodo de tal forma que le fuera más fácil ver a su esposo.

- bastante bien, la verdad creo que ha sido la mejor noche que he tenido.

- me alegra escuchar eso, ¿Quieres desayunar?.

- claro que sí, pero los niños aún no se levantan.

- tienes razon... ¿los despertamos?.

riveria asintio, meciendo levemente a onix, riveria trataba de despertarlo, bell imito a su esposa, poco a poco, los infantes comenzaron a abrir sus ojos.

- ¿mami?.

- ¿papi?.

ambos preguntaron al mismo tiempo, esto les hizo gracia a los mayores, aunque solo soltaron una leve risa para despues asentir.

- ¿quieren ir a desayunar?, habra pastel de chocolate.

- ¡si!.

ambos respondieron, riveria y bell sonrieron ante esto.

- bien, salimos en cinco minutos, vayan a lavar su dientes y colocarse ropa para salir.

- si mami.

riveria solo obcervo como los dos hermanos iban hacia un mueble que en algun momento la alta elfa habia comprado para ellos dos, de ese mueble o mas bien cajoera, sacaron una muda de ropa para cada uno, por supuesto tambien habia uno en casa de bell y al igual que en esa cajonera habia mucha ropa.

ni bell o riveria se percataron del momento, pero ellos dos ya se habian acostumbrado a la presencia de los niños, aunque ellos ignoraban algo, aunque eran sus hijos, lo cierto es que no pertenecian al tiempo donde ellos dos existian y tarde o temprano se tendrian que ir.

pasaron unos cuantos minutos, esmeralda y onix volvieron con su ropa cambiada y los dientes relucientes, con una sonrisa miraron a sus padres, bell yriveria ya estaban listos, el albino usaba un conjunto algo elegante mientras la alta elfa llevaba un vestido de tipo verano.

los infantes sonrieron mirando a sus dres, como antes, el albino tomo de la mano a esmeralda y riveria aonix, los cuatro salieron de la habitacion en direccion a la anfitriona de la fertilidad, a este punto la familia loki ya se habia acostumbrado a verlos en esa situacion, asi que ya nadie se notaba sorprendido, al contrario habia miradas de algria para la pareja.