| Carta 4 |
Querida artista,
no podía parar de pensar en lo mucho que quería formar una vida junto a ella. Escribirte estas cartas me están ayudando a recordar lo afortunado que fui por haberme podido casar con el amor de mi vida.
Pero antes de llegar a la boda también hay historia.
Casi nos veíamos a diario, y para hacerlo seguía robándole la bici a mi hermano. Las primeras tres semanas coló sin que se diera cuenta... pero un medio día, por quedarme más tiempo admirando a tu abuela, él llegó antes que yo a casa.
Me gané unas cuantas patadas en el culo, pero eso no impidió que se la robara los demás días.
Aprendí a ahorrar, y me compre una de segunda mano.
Cada mañana me hacía el camino hasta el otro pueblo en bici, y cambiaba mis mañanas de partidas por esperar en la puerta de la panadería.
La familia de tu abuela era dueña de la panadería más pisada del pueblo de al lado. Tu abuela la heredó, pero nunca la quiso.
Inició los primeros años de su vida adulta atendiendo a cada cliente a diario, pero pronto se dio cuenta que no quería permanecer en esas cuatro paredes toda su vida amasando pan.
Una mañana, salió de ella con una mirada triste. Una mirada que no había visto jamás en ella.
Al principio me dio las largas, quería estar sola, pero acabé convenciéndome para hacer algo juntos, y poder arreglar ese sentimiento de tristeza.
La alejé de su pueblo — o por lo menos todo lo que puede con una bici en mano —, y acabamos en un pequeño parque frente a un chozo.
Sin guitarra, ni caja; pero sí con nuestras voces.
La escuche cantar sin aburrirme, y yo la acompañe a ella. En una hoja vieja de su cuaderno íntimo, escribimos una frase que más tarde nos lanzaría a algo mejor...
Hoy la luna será testigo de lo que habrá entre tú y yo.
No hubo beso, sólo caricias.
Recuerdo lo rápido que me latía el corazón cuando nuestras dos manos se rozaban.
Nosotros conectamos de una forma rápida, pero lenta para los demás.
Conseguí que esbozará más de cinco sonrisas, y que dejara la tristeza a un lado.
Esta fue una bonita forma de conocer cada estado de la persona a la que amas.
Julia; canta, escribe, exprésate. Hazme ese favor.
Por mucho que pase en la vida antes o después, tenemos que seguir viviendo.
Tenemos que saber valorar lo que tenemos, y desarrollar la capacidad con la que nacemos.
Realzando y reluciendo lo que ya poseemos, por que con solo la presencia podemos hacer sonreír a alguien cuando más lo necesita.
Solo te puedo decir una cosa, ojalá te sirva; el amor es mucho más que un refugio, el amor es como un atraco, Julia.
Te dejo el mapa a mano para llegar al parque.
Deseo que algún día encuentres a esa persona.
Te quiero Julia. Me seguirás leyendo.
¡Acuérdate de cumplir las reglas!
De tu abuelo.
![](https://img.wattpad.com/cover/340650947-288-k745797.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Haremos ruido desde la luna
Romance"Fui a escribirte te quiero en la ventana" Julia, con el corazón agrietado, desapasionada hacía sus sueños de niña, con miles de preguntas bajo el colchón; encontró el último regalo de su abuelo. Diego, acompañado de su guitarra buscando su musa por...