Remember Creek 🔞

Capítulo 1

Jimin

Me llamo Park Jimin y tengo 16 años. Estudio primer curso en un instituto de secundaria. Soy un buen chico, dulce y educado. Mi vida es como la de cualquier chaval de mi edad. Hago los deberes y salgo con mis amigos después de clase. Pertenezco al club de jardinería del instituto y soy algo bajito para mi edad, pero no es algo que me acompleje demasiado. Aún creo que voy a dar un estirón.

Pero mi vida ha dado un giro de 180 grados desde la semana pasada.

El viernes pasado fui con mi mejor amigo a ver el partido de baloncesto que enfrentaba al equipo de nuestro instituto con el equipo del instituto vecino. Ambas escuelas somos enemigas acérrimas. Todo iba bien hasta que, en una pelea por recuperar el balón, un jugador del equipo rival derribó otro de nuestro equipo, quien fue a aterrizar encima de mí, pues estaba sentado en primera fila. El golpe fue muy fuerte, tanto, que me desmayé y tuvieron que llevarme al hospital.

Me desperté horas después. Había sufrido un traumatismo craneoencefálico, pero sin consecuencias graves, así que en cuanto los médicos descartaron cualquier problema, me mandaron a casa.

Estuve todo el fin de semana sin salir de casa, descansando y el domingo decidí que al día siguiente iría a clase porque me encontraba perfectamente.

El lunes por la mañana cogí el metro con dirección al instituto, como todos los días. Pero la gente no parecía que se comportara como todos los días. Sentí cómo, tanto hombres como mujeres, me miran más de la cuenta. Me observaban sin disimulo. ¡Incluso algunos pocos se acercaron demasiado a mí invadiendo mi espacio personal! Me sentía totalmente incómodo.

Estaba deseando escapar de aquel vagón del que no había salida y decidí que lo mejor sería bajarme una parada antes de la habitual. No podía respirar con normalidad ya que de vez en cuando percibía olores muy fuertes y desagradables que inundaban mis fosas nasales. Me estaba ahogando. En cuanto las puertas se abrieron, salí huyendo de las garras de todos aquellos maníacos.

Llegué tan rápido como pude al instituto y una vez dentro, me sentí más tranquilo. Llegué a mi taquilla y me apoyé contra esta para recuperar el aliento. Cerré los ojos para tranquilizarme. Todo había sido un mal sueño.

Pero la pesadilla volvió mucho más rápido de lo que me hubiera gustado cuando sentí como mis compañeros de instituto, de todos los cursos, se me quedaban mirando muy intensamente, con cara de hambre. Los más atrevidos incluso se acercaron a hablar conmigo, aunque nunca hubiéramos hablado antes. Y para colmo, un descarado había intentado robarme un beso. Y lo peor fue que mi olfato parecía haberse desarrollado de sobre manera porque seguía percibiendo, de forma muy intensa, todos aquellos olores.

En cuanto las clases terminaron salí del instituto como alma que llevaba el diablo y me fui a mi casa totalmente confundido.

(Un par de ojos le observaron mientras corría, apiadándose de él.)

__________

Hoy es martes y está resultando ser una copia empeorada del lunes. Estoy desesperado. Parece que soy el puto centro del universo. Todo el mundo se me queda mirando.

¿Pero qué cojones le pasa a la gente conmigo?

Llego a mi taquilla y al abrirla caen 5 cartas. Las recojo extrañado del suelo y al abrirlas, me encuentro con que son cartas de amor y declaraciones. Incluso hay una propuesta de matrimonio.

¿En qué momento me he vuelto tan popular?

Meto la cabeza en la taquilla queriendo huir de esta pesadilla y cuando estoy a punto de cerrarla con mi cabeza aún dentro para poder morir en paz, alguien llega a mi lado.

- ¡HOLA JIMINSSI! ¡Buenos días! - grita el recién llegado, lo que hace que salga de mi escondite.

- ¡Ah! Hola Taehyung hyung - le saludo de vuelta.

Es Tae.

Kim Taehyung es un estudiante de 18 años que estudia tercer curso en mi instituto. Es mi mejor amigo y compañero en el club de jardinería. Es tierno, cariñoso y educado, además de ser el chico más guapo del instituto, aunque parece que él no lo sabe. Es muy buena persona, la mejor que conozco, pero a veces resulta bastante intenso.

- ¿Qué tal estás? ¿Qué tal tu cabeza? ¿Ya te has recuperado? Me preocupe mucho por ti tras el golpe en el partido del viernes - parlotea deprisa. - Puedo llevarte hasta tu clase en brazos si no te encuentras bien del todo aún - me ofrece tendiendo los brazos en mi dirección.

¡Pero qué dice este chalado de llevarme en brazos!

- No es necesario, hyung - le contesto algo incómodo.

- Está bien, entonces acéptame esta nota donde te expreso mis sentimientos... - me dice Tae con cara soñadora. - Por favor, léela - me ruega mientras me hace entrega un cuaderno de gran tamaño.

¿Eso es una nota o una jodida novela?

- Si aceptas mis sentimientos, por favor, dame una respuesta - susurra Tae totalmente sonrojado. - Me voy a clase. ¡Hasta luego! - se aleja mientras agita su mano a modo de despedida.

¿Sentimientos?

Yo siempre he sabido que le gusto a Taehyung. Pero al no darle pie para nada, esperaba que se le pasara el encaprichamiento y pudiéramos ser solamente amigos. La verdad es que yo le quiero mucho porque considero que es el mejor amigo que tengo. Y no es que no me parezca atractivo porque es realmente guapo. Es más, seguramente sea el chico más guapo que conozca.

Pero no estoy enamorado de ti. Y nunca lo estaré.

Mientras mi amigo se pierde por el pasillo, percibo en el aire un intenso olor a lavanda. Arrugo la nariz porque es muy fuerte. Tae lleva un par de días que huele así. Tengo que preguntarle si ha cambiado de perfume.

Es demasiado intenso.

Además, ha notado algo muy extraño. Cuando Tae ha confesado que tenía sentimientos por mí, me ha parecido como que en su interior hubiera un perrito moviendo el rabito feliz, esperando una caricia por mi parte.

Me estoy volviendo loco.

Perdido en mis pensamientos, también me voy a clase con la sensación de que se me ha adherido el nuevo perfume de mi amigo al cuerpo.

(Jimin no se ha dado cuenta de que alguien le ha estado espiando mientras hablaba con Tae y ha escuchado toda la conversación entre ellos.)