Remember Creek 🔞

Capítulo 39

Jin

Estoy sentado en la repisa de la ventana de nuestra clase, intentando ver desde lejos a Hobi. Nuestros institutos están realmente cerca el uno del otro y muchas veces le puedo ver de lejos. Le echo tantísimo de menos...

Veo a Tae salir del edificio y me sorprende porque no me había dado ni cuenta de que había salido de clase. Sonrío al verle. Taehyung es un ser lleno de luz. Adoro que sea mi amigo y siempre estaré agradecido a la Diosa Luna de que me haya regalado estos amigos tan únicos. Además, todos estamos felices de que lleve a un cachorrito en su vientre. Sigo observando a mi amigo cuando de pronto le veo agarrarse el vientre y caer desplomado al suelo. Salto asustado porque no se mueve. Mi lobo aúlla desgarrándome desde dentro para que vaya a socorrer a mi amigo. Salgo disparado chocándome con el fuerte cuerpo de mi novio que me mira extrañado mientras me agarra de los brazos para que no me caiga al suelo.

- Jin, ¿a dónde vas?

- ¡Es Tae, le acabo de ver desplomarse en el patio delantero! - le digo mientras me suelto de su agarre y corro a todo lo que doy por el pasillo.

- ¡¿Qué?! - escucho gritar a mi novio y mi cuñado y oigo sus pisadas al correr detrás de mí.

En seguida llegamos junto al cuerpo inerte de Tae. Su rostro ha perdido su precioso color canela y ahora luce un blanco espectral que me asusta más que si hubiera visto un fantasma. Me agacho y tomo su cabeza para apoyarla en mi regazo. Su frente está cubierta de sudor y su piel está fría.

- Llamad a una ambulancia - estoy a punto de echarme a llorar.

- Ya he llamado Jinnie - me dice mi cuñado mientras pone una mano en la cara de Tae y le da leves cachetadas para que reaccione. - Tae, cachorro. Venga, despierta. Despierta o Jimin se va a asustar mucho y tú no quieres eso, ¿verdad? - mi cuñado luce preocupadísimo y siento el nudo que está intentando tragar. - ¿Qué le ha pasado? - me pregunta y veo sus ojos cristalizarse.

- Es... es - Namjoon que aún sigue de pie, mira a Tae con terror - es mi culpa - dice en un susurro mientras una lágrima rueda por su mejilla.

- ¿De qué estás hablando, hermano? - Yoongi se pone en pie para acercarse a Nam.

- Hemos discutido... - jadea Nam, cada vez más nervioso.

- ¿Qué ha pasado? - Por instinto, mi lobo me pide que me levante a consolar a mi alfa, pero no puedo dejar a Tae. Le miro con ansiedad porque no entiendo nada.

- Tae estaba muy enfadado conmigo por no dejarte hablar con Hobi... - ahora Nam llora desconsoladamente. - Y yo... en... en vez de entrar en razón, le he gritado.

El lobo de Yoongi gruñe a través de él. Mira a su hermano y niega pesadamente mientras se vuelve a agachar junto a mí. La ambulancia llega y los paramédicos chequean rápidamente a Tae.

- ¿Qué le ha pasado? - nos pregunta una omega que le está tomando el pulso a mi amigo.

- Se ha desplomado y no reacciona. Está embarazado... - le informo por si no se ha dado cuenta. - ¿Se va a poner bien?

- Tenemos que llevarle al hospital para ver cómo está él y su cachorro - la omega luce preocupada. - ¿Cómo se llama?

- Kim Taehyung - le veo anotar su nombre en una pulsera para seguidamente ponerla alrededor de la fina muñeca de Tae.

- Nos lo llevamos al hospital - ella y su compañero ponen el cuerpo inmóvil de mi amigo en una camilla para montarlo en la ambulancia.

- ¿Puedo ir con él? - pregunto sin soltar la mano de TaeTae.

- Claro. Vosotros dos deberíais avisar a su familia - mira directamente a Yoongi ya que Nam parece estar muy perdido en sus pensamientos.

- Hecho, Doc. - Yoongi saca su teléfono - Nos vemos en un rato en el hospital, Jin - me dice antes de marcar.

La omega se monta conmigo detrás y cierra la puerta. Durante el trayecto le pone una bolsa de suero a Tae que sigue sin reaccionar. Mi mano se aferra a la suya en un intento de amarrarlo a esta vida. Con cuidado pongo mi otra mano en su barriguita y sonrío y lloro a la vez.

Por favor, por favor Diosa Luna, qué estén los dos bien.

Nam se me aparece en la memoria y recuerdo su cara de tristeza y su confesión. No he podido ni darle un beso. Una parte de mí está enfadada con él por lo que ha hecho, pero por otra, sé que no lo ha hecho con mala intención y mi lobo se revuelve nervioso en mi pecho, porque necesita a su pareja.

Llegamos en seguida al hospital. El personal está esperando a Tae. Y es que un lobo en estado es algo que hay que salvaguardar. La omega acaricia mi mano, que sigue aferrada a la de mi amigo, para que la suelte.

- Cariño, debes quedarte en la sala de espera mientras examinan al Sr. Kim - su voz destila kilos y kilos de ternura.

Miro nuestras manos unidas y mi lobo gruñe por no querer separarse de nuestro amigo. Pero mi yo racional me recuerda que tengo que dejarle ir para que le hagan pruebas y así se ponga bien. Antes de soltarle, beso la frente de TaeTae, que está helada.

- Tae, por favor, vuelve cariño - susurro contra su frente. - Y trae al cachorrito contigo.

- Ve a esperar allí - me señala la sala de espera. - En cuanto tengamos noticias, te avisaremos - aprieta mi hombro y se lleva a Tae.

Me siento en una de las sillas, completamente abatido. Saco mi teléfono y escribo a Nam.

Acaban de llevarse a Tae. ¿Dónde estáis?

No tarda en contestar ni medio segundo.

Llegamos en seguida. ¿Qué tal está?

Aún no ha despertado. Estoy en la sala de espera.

Nam no vuelve a escribirme y me imagino que la culpa le estará carcomiendo. Siento pena porque lo esté pasando mal, pero, por otro lado, tengo unas irremediables ganas de darle un tortazo en la cara. Espero por su bien, que no le haya pasado nada al cachorrito de Kookie y TaeTae o no sé cómo vamos a poder sobrevivir.