Remember Creek 🔞

Capítulo 13

Jin

Me llamo Kim Seokjin, aunque mis amigos me llaman Jin. Tengo 18 años y estudio tercer curso en secundaria. Soy alto y delgado. Mi pelo es negro y llevo gafas desde pequeño. Soy un estudiante brillante, serio y responsable. Es por ello que mis compañeros me eligieron como presidente estudiantil. Fui adoptado por mis tíos cuando mis padres murieron por una enfermedad, siendo yo muy pequeño. Mi mejor amigo se llama Jung Hoseok, es mi vecino y estudia en nuestro instituto rival, aunque yo debería de haber ido a cursar la secundaria en su misma escuela...

Mi vida, aparentemente es tranquila y sencilla, pero escondo un secreto muy oscuro en mi interior. Un secreto que no puedo desvelar bajo ningún concepto.

Pero estoy tan harto de mentir.

Estoy en clase de inglés, pero no estoy escuchando al profesor. Toda mi atención está puesta en mi compañero Kim Namjoon, que duerme plácidamente sobre su pupitre. El profesor se da cuenta y le grita para que se despierte, pero no reacciona. Siempre que lo veo así de tranquilo, pienso que conocerle ha sido mi mayor desgracia en la vida.

Yo tenía 13 años y me enamoré de él nada más verle. Era la primera vez que me atraía alguien de mí mismo sexo y me cogió totalmente desprevenido.

Había ido a animar a mi mejor amigo en una competición juvenil de atletismo.

El chico más guapo que jamás había visto en mi vida acababa de quedar campeón en la categoría 100 metros y en cuando lo vi en la entrega de medallas, me quedé prendado. Se llamaba Kim Namjoon. Era alto y rubio. Sus ojos eran de un precioso color gris y tenía una sonrisa chulesca en el rostro que hacía que se le marcaran dos preciosos hoyuelos en las mejillas, que le hacía verse totalmente irresistible.

Mi corazón latía desenfrenado y entonces lo supe, siempre le amaría. Era una locura total porque ni siquiera habíamos hablado pero muy dentro de mí supe que jamás me enamoraría de nadie más.

Los gritos del profesor me sacan de mis recuerdos y decido intervenir. Le pico el hombro a Namjoon con el lápiz que tengo en la mano.

- Despierta, Kim Namjoon - le digo para que se despierte.

Entonces se pone de pie en un salto cogiendo el libro entre las manos.

- Profesor, no entiendo nada - dice fingiendo leer el libro.

- Eso te pasa porque te duermes en todas mis clases. Traduce este enunciado - le ordena el maestro.

Después de clase, me quedo en mi sitio estudiando para la segunda clase cuando mi compañero BamBam me interrumpe.

- ¡Jin! ¡Jin! Por favor, después de clase vamos a tener una reunión sobre el baile de Navidad, ¿podrías pedirle a Kim que asista? - me ruega mi amigo.

- ¿Qué? Ni hablar, pídeselo tú mismo - vuelvo a enfocar mi atención en mi libro.

- ¡Por favor! No seas así conmigo... Sabes que no permite que le hable ningún hombre - insiste.

- Te he dicho que no. Además, está fuera ligando con las chicas de clase - le digo para que me deje en paz.

- ¡Por favor, presidente! ¡Tú eres su mejor amigo! - me dice pegando su frente a la mía.

- No soy su mejor amigo - le digo entre dientes y le hago un gesto para que baje la voz.

- ¡Venga! ¡Pero si siempre almuerzas con él! ¡Mándale un mensaje! - insiste e insiste.

- No tengo su número de teléfono - digo amargamente porque es verdad.

Nuestros compañeros se piensan que somos amigos, pero es mentira. Aún me duele recordar cuando me rompió el corazón siendo aún un niño.

Después de haberle visto en la competición, localicé su escuela y una tarde le fui a buscar.

En cuanto le vi salir, mi corazón volvió a acelerarse. Estaba guapísimo con su uniforme. Llevaba una chica en cada brazo y sonreía feliz. En cuanto pasó por mi lado fui a hablar con él.

- Disculpa, tú eres Kim Namjoon, el campeón nacional de natación, ¿verdad?

Sin ni siquiera contestarme, me apartó de él dándome un manotazo en la cara.

- Ningún hombre puede dirigirme la palabra - me dijo antes de seguir su camino con las chicas.

Ese día, además de mis gafas, mi corazón se rompió en mil pedazos. Pero estaba tan perdidamente enamorado que decidí cursar la secundaria en su mismo instituto.

Qué gran idea, Jin.

Tenemos la misma edad y nos apellidamos igual así que acabé en su misma clase. Pero nunca recordó quien era yo. No parecía recordar el episodio de las gafas.

Un día en segundo curso se acercó a mí para hablar conmigo.

- Tú eres el presidente, ¿verdad?

- Sí, me llamo Kim... - ni siquiera me dejó terminar.

- No me importa, no voy a recordar tu nombre. Te llamaré simplemente, presidente. - me dijo con una sonrisa fingida.

- ¿Qué? - yo estaba estupefacto.

- Mira, no soporto a los tíos, pero necesito, aunque sea, un amigo para hablar en clase. Así que, por favor, ¿podrías ser mi amigo? - ahí estaba otra vez esa horrible sonrisa falsa. - Por supuesto, será una amistad falsa. ¡Di que sí, por favor!

¡Claro que no, gilipollas!

Quería mandarle a la mierda, pero yo seguía enamorado de él. Incluso había pedido el cambio de instituto para estar con él así que accedí, pero quise sacarle partido a la situación.

- De acuerdo, pero con una condición. Comeremos juntos todos los días. Sin excepción. Si no, no hay trato - le dije nervioso esperando su reacción.

Me miró desconfiado, pero finalmente aceptó.

Y esta ha sido nuestra extraña relación hasta el día de hoy.

BamBam sigue rogándome cuando un chico de primero se asoma por la puerta de clase. Es bajito y su cara tiene facciones delicadas. Veo que busca a alguien y decido ayudarle. Cuando me acerco a él, veo que lleva dos lacitos rojos en el pelo que le hacen parecer una chica.

¡Qué extraño!

- ¡Ah! Buenos días hyung - me dice con una reverencia en cuanto me ve - Estoy buscando a Namjoon hyung, ¿está es su clase?

- ¿Te refieres a Kim Namjoon? - le pregunto sorprendido de que le llame por su nombre de pila.

- Sí - sonríe.

- No está aquí ahora mismo. ¿Quieres que le diga algo? - pregunto porque la curiosidad me está matando.

- ¡Oh! Hyung, discúlpeme, pero es algo privado - me dice tímidamente.

- ¡Jin, por favooooooor! - me vuelve a suplicar BamBam mientras en chico de primero se marcha.

¿Qué se traen entre manos este chico y Namjoon?