Remember Creek 🔞

Capítulo 41

Jungkook

En cuanto la madre de Tae se marcha, suspiro por quedarme, por fin, a solas con mi alfa. Tengo todo el cuerpo agarrotado por la tensión y los nervios que he pasado. Es que sólo de imaginarme que le pudiera haber pasado algo malo a Taehyung y es que me vengo abajo. Camino hacia la cama donde descansa mi compañero, mi amante, mi amigo.

Mi destinado.

Su fresco olor a lavanda invade toda la habitación. Está acariciándose su preciosa tripita con ambas manos. Esa tripita que alberga el fruto de nuestro amor. Canturrea distraído y no es consciente de todas las feromonas que está soltando. Me acerco hasta su cama, me siento en la orilla de la misma y acaricio su vientre. Sus ojos, se ven cansados, pero me miran con ese inmenso amor que siente por mí. Acaricia mi mano con la suya y sonríe.

- Estamos muy bien, Kookie - intenta tranquilizarme.

- ¿Qué ha pasado? - le pregunto.

- Nada, cariño. Me imagino que tendré las hormonas un poquito alteradas por el embarazo - omite la verdad y sé que lo hace para proteger a Namjoon.

Eres tan jodidamente bueno.

- Nam me lo ha contado todo, Tae - mi tono de voz encierra cierto reproche porque no me lo pensaba contar.

- No le has hecho nada, ¿verdad? - se incorpora, nervioso.

- No, mi amor. No le he hecho nada - acaricio su rostro para que se tranquilice. - En el fondo, entiendo su actitud - confieso avergonzado. - Yo también hice cosas de las que me arrepiento cuando creía que estabas enamorado de Jimin... - me ahogo al recordar aquella primera noche en la que prácticamente violé a la persona que más quiero en el mundo. - Perdóname - susurró contra la palma de su mano.

- Kookie, no me pidas perdón - me abraza y me siento en mi hogar.

- El caso es que entiendo que Nam esté celoso de Hobi, pero lo hubiera matado si te llega a pasar algo malo - siseo. - Mi vida no tiene sentido sin ti - sello mi confesión con un beso tierno.

Los labios de Tae me siguen el ritmo. Cuela su traviesa lengua en mi boca mientras acaricia mi pecho y me doy cuenta de lo mucho que he extrañado su tacto durante todo el maldito día. Seguimos el beso durante un buen rato pues nunca estaremos saciados el uno del otro. Me está ahogando en sus feromonas y mi deseo por él no se hace esperar.

- TaeTae... no podemos... - me interrumpe besándome de nuevo, pero esta vez con pasión.

- Sí podemos - jadea sobre mis labios.

- Taehyung... - lo intento de nuevo pero el muy descarado de mi alfa me acaricia la creciente erección que tengo entre las piernas. - ... necesitas descansar.

- Te necesito a ti, alfa - me dice utilizando su voz de mando de la manera más coqueta y sensual.

Mierda puta.

- Alfa, no - uso mi voz de mando también.

Tae, que luce una sonrisa diabólica en la cara, con movimientos muy lentos, se pone de rodillas sobre la cama y empieza a quitarse el camisón del hospital. Me quedo perdido en sus sensuales movimientos. No lleva nada debajo así que puedo ver su preciosa piel dorada y esa pancita que me resulta tremendamente sexy.

- Deberías cerrar la puerta, alfa - me pide en un tono casi infantil.

Salto de la cama y obedezco. Cuando vuelvo a girarme, mi novio está sentado sobre su cadera, con las piernas medio estiradas y tiene el peso cargado sobre una de sus manos mientas con la otra, acaricia su polla. Sus preciosas orejitas rojas asoman por su pelo y menea la cola de manera hipnótica.