Voy en un taxi con Jin y Jimin acompañándome. Vamos hacia el hospital para hacerme una prueba de embarazo y en caso de ser positivo, me harán un examen para saber si el cachorro y yo estamos bien.
Estoy nervioso, pero, que mis amigos estén conmigo, hace que sea más llevadero. Jungkook no abandona mi mente en ningún momento. Daría lo que fuera porque estuviese aquí conmigo. Intento no ponerme triste porque sé que me quiere, pero le echo tantísimo de menos. Ahora mismo no sé si quiero estar embarazado o no. Por un lado, un cachorrito sería una alegría, pero por otro lado... somos tan jóvenes. Estoy hecho un verdadero lío.
Llegamos y entramos los tres. Es el mismo hospital donde atendieron a Jimin, Yoongi y Jungkook, el día que me pidió matrimonio. No puedo evitar sonreír al recordar ese día.
Es, como no, un hospital donde saben de la existencia de lobos metamórfico, pero, aún y todo, yo soy un caso excepcional, porque soy un alfa. Mi madre se ha encargado de avisar de mi caso, así que espero no tener que dar demasiadas explicaciones.
Una vez en la recepción, me identifico y me indican que vaya a la consulta de la Doctor Lee, que me está esperando. Jimin y Jin me abrazan para despedirse.
- Estaremos esperándote aquí, cielo - me dice mi mejor amigo.
- Tranquilo. Sea lo que sea, vamos a estar contigo - Jin es todo amor.
- Gracias chicos - hablo nervioso. - De verdad, no sabéis lo que os agradezco que estéis aquí.
Me sonríen a la vez y me parecen tan tiernos. Puede que dentro de 5 minutos me digan que voy a ser padre con 18 años. Soy alfa y puede que vaya a tener un cachorro con un chico de 16 años que vive a miles de kilómetros. No va a poder venir a vivir conmigo y con mi cachorro si es que estoy encinta, hasta dentro de dos años. Si me paro a pensarlo detenidamente, me pondría a llorar como un niño pequeño. Pero aquí están estos dos amigos, que, aunque tengan cosas mucho mejores que hacer con sus novios, están aquí, para apoyarme, para hacerme sentir mejor. Para que sepa que, si este cachorro está en camino, no voy a estar solo.
Jimin sonríe a lo grande mirando detrás de mí y siento un olor que empieza a ser muy familiar para mí. Menta. Jin también sonríe, aunque de manera más calmada y asiente como agradeciendo. Siento un fuerte olor a Romero.
Kim Namjoon, ¿pretendes impregnar a Jin a distancia?
Me giro y veo a los dos hermanos Kim-Min viniendo hacia nosotros. Ambos me miran a mí con media sonrisa chulesca y no entiendo por qué no están perdidos en sus novios. Agradezco que vengan a acompañar a sus novios y de paso, a apoyarme a mí. Llegan hasta ellos y les dan sendos besos en los labios. Estoy feliz por mis amigos, de verdad, pero, echo tanto de menos a mi alfa que siento ganas de llorar.
- ¿Cómo estás, Tae? - me pregunta Yoongi.
- Bien. Ya tengo que irme. Luego os veo.
Me despido de todos con la mano y voy hacia la puerta que me han indicado. Entonces siento el aroma de mi alfa picar en la pinta de mi nariz.
Te echo tanto de menos que me parece estar oliéndote.
Llego a la puerta y suspiro. No hay vuelta a atrás. Entonces oigo que alguien carraspea detrás de mí. Me giro y allí está él.
Jeon Jungkook.
Abro los ojos desmesuradamente porque no me termino de creer que esté aquí. Pero entonces veo la cara de mis amigos y todos me están mirando con una sonrisa canalla, llena de ternura.
¡Todos lo sabíais, cabrones!
- ¿Piensas entrar a conocer a nuestro cachorro sin mí? - está con los brazos cruzados sobre el estómago y me mira con esos preciosos ojos marrones que tiene.
- Jungkook... ¿Qué haces aquí? - susurró y salgo corriendo para saltarle encima y besar sus labios. - ¿Qué haces aquí? - le pregunto sobre la boca mientras acaricio sus mejillas, con mis piernas rodeando su cintura.
- Acabo de aterrizar. Yoongi y Nam han ido a buscarme al aeropuerto. Quería estar contigo cuando te digan si vamos a ser papás - me regala esa enorme que tiene y me pregunto cómo va a ser padre si él apenas es un niño.
- Gracias... - me emociono y no puedo evitar que una lágrima rebelde ruede por mi mejilla. - Estoy tan contento de que estés aquí, conmigo.
- No más feliz que yo de estar aquí, con vosotros - me acaricia la tripa con cariño.
- Kookie... ¿Y si no estoy embarazado? - le pregunto en un susurro, temeroso de su respuesta.
Está tan emocionado con la idea de ser padre, que me aterra pensar en que me deje si no lo hemos conseguido. Por todos es sabido que los semilla son lobos con un fuerte instinto paternal. Si no lo estuviera, temo que decida buscar un omega del tipo de Jimin, con el que le sería mucho más fácil engendrar.
- Si no estás embarazado, tendremos que volver a intentarlo, hasta que te quedes. Por eso, he pedido plaza en tu instituto - sonríe de manera tan dulce que me derrite y me da un poquito delicioso - Vengo a vivir contigo, mi amor. Nunca más tendremos que separarnos.
- ¡Kookie! - le abrazó con fuerza, totalmente emocionado y feliz. - De verdad, ¿no tienes que irte?
- No, Tae. Mis padres están de acuerdo conmigo en que mi sitio está con mi alfa. Con mi familia - le miro y no puede estar más guapo. Con ese pelo revuelo, esos ojos llenos de felicidad y esos labios que me vuelven loco.
- Bueno, ya está bien. Que nos tenéis en ascuas - dice Yoongi y Jimin le pellizca el brazo de manera desaprobatoria.
- Aquí os esperamos - nos sonríe Jin.
- Tienen razón, bebé. Vamos a ver a nuestro pequeñín - Jungkook me baja al suelo y entrelaza su mano con la mía.
- Gracias a todos - les digo haciendo una pequeña reverencia. - Gracias por estar aquí conmigo y traer al amor de mi vida de vuelta a mi lado.
Jungkook me toma de la cintura y nos dirigimos a la puerta de la Dra. Lee. Toco con los nudillos y una voz desde dentro de la consulta, nos pide que pasemos. Me acaricio el vientre y sonrío.
Vamos a ver si estás aquí, cachorrito.
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Remember Creek 🔞
FanfictionPark Jimin es un chico normal de 16 años, hasta que el mundo, tal cual lo conoce, se tambalea. En la tierra no habitan tan sólo humanos. También hay lobos... - Jimin no conoce el amor - Yoongi no cree en el amor - Nam odia a los hombres - Jin está e...