Capítulo 47

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Hobi

Subimos a casa de Nam y Yoongi. Es un apartamento de unos 100 metros cuadrados. Tiene una entrada pequeña y un pasillo que distribuye el resto de estancias. Una cocina, un salón - comedor, un cuarto de baño grande, los cuartos de Nam y de Yoongi, y al final del pasillo, una habitación de invitados, con dos camas individuales. Yoongi nos invita a que nos instalemos mientras ellos piden pizzas para cenar.

- ¿Qué lado prefieres? - le pregunto a mi compañero de cuarto.

- El que no quieras tú - me devuelve una sonrisa altanera.

Eres muy idiota.

Arrojo la mochila sobre una de las camas y me siento en ella para descalzarme. Saco de mi mochila unas chancletas y me las pongo.

- Vaya, qué preparado has venido - me dice en tono jocoso Junghyun.

- Quería pasar por mi casa para avisarle a mi madre de que hoy no dormiría en casa y de paso, he cogido algo de ropa y mi neceser - me encojo de hombros, no dándole importancia.

- Podrías haberle llamado. O simplemente haberle mandado un mensaje... -

- Quería darle un beso, ¿de acuerdo? - reconozco mirándole con mala cara.

- Qué tierno - me dice, sonriendo.

Intento ver un atisbo de burla en sus palabras, pero no parece que sea su intención.

O lo disimulas muy bien.

- Voy a pedirles a nuestros anfitriones una toalla y voy a darme una ducha - le digo mientras saco y dejo sobre la cama un chándal y una camiseta que me he traído para dormir.

Su olor a chocolate me está volviendo literalmente loco y necesito escapar. Mi lobo lleva gritándome que es nuestro desde que se ha agarrado a mí en la moto y he sentido sus brazos y sus muslos rodearme. Mi animal nunca se había comportado así, con nadie. Me gruñe cada vez que le hablo cortante y lloriquea cada vez que le ignoro.

Lobo, me tienes hasta los cojones.

Abandono la habitación sin decirle nada más, pero me sigue hasta la sala, donde están los demás. Yoongi me deja una toalla y me encierro en el baño. Me meto en la ducha y siento mi cuerpo relajarse al sentir el agua caliente. Pero mi lobo no para de insistir. Repite sin parar una misma frase. Como un puto mantra.

Junghyun es nuestro compañero.

No sé a qué se refiere. Yo soy gay desde... siempre. No es que no entienda porqué me gusta un hombre, porque a mí sólo me atraen los chicos. Y aunque no quiera reconocerlo, Junghyun me resulta especialmente atractivo. Sospeché de mi sexualidad cuando me di cuenta de que, en los vestuarios, me encantaba ver a mis compañeros desnudos y lo confirmé cuando empecé a mirar a Jin como a mi crush, en vez de como a un simple amigo. Pero yo no he salido del armario... del todo. Los únicos que saben que me gustaba Jin, son aquellos que estaban el día en que casi nos peleamos Nam y yo. Y lo hice por miedo a perder al chico del que estaba enamorado y porque Jin estaba sufriendo mucho por culpa de Kim. Bueno, ahora que lo pienso, supongo que Tae y Kookie también lo sabrán, pero nadie más. En cuanto al resto, las pocas relaciones que he tenido han sido fuera de mi ciudad. Me da un poco de miedo y vergüenza lo que pueda pensar la gente de mí. Y tampoco creo que a mis padres les vaya a hacer mucha ilusión.

Decido dejar mis miedos a un lado y salgo deprisa, no queriendo abusar de mis amigos, pero me hubiera quedado a gusto durante horas bajo el agua. Me seco con la toalla y me miro en el espejo. Nunca me he considerado guapo, aunque no feo, desde luego. Normal. Estoy muy delgado, pero es que el atletismo me mantiene en forma. Pero lo que más llama la atención de mi anatomía es, mi pene.

Tengo un pollón descomunal.

Bueno, tampoco tanto, pero sí es muy superior a la media. Largo y grueso, me lo circuncide siendo adolescente, después de que diagnosticaran fimosis. Así que sí, se ve enorme aun estando dormido. Me río porque con los pocos hombres con los que he intimado, les ha dado miedo.

¿Cómo tendrá la polla Junghyun?

Me miro al espejo y me reprendo a mí mismo diciéndome que a mí qué coño me importa cómo tenga la pilila ese imbécil.

Seguro que enana.

Enredo la toalla en mi cintura y salgo disparado para que nadie me vea. Llego al cuarto y cierro la puerta. No hay nadie así que me peino con parsimonia. Oigo música que proviene de la sala. Es Watermelon Sugar de Harry Styles. Canturreo y bailo mientras uso el cepillo del pelo a modo de micrófono. Escucho la puerta de la habitación cerrarse.

Juraría que yo había cerrado esa puerta al volver del baño.

Remember Creek 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora