Remember Creek 🔞

Capítulo 56

Junghyun

Cuando toda la jauría se marcha de casa, entre bromas y risas, quedamos en que cenaremos todos aquí y me ofrezco para hacer la cena yo. Una vez me quedo completamente solo, me tomo un café tranquilo, sentado en la cocina de los Kim.

Café.

Sigo con una sonrisa boba en la cara, que no se me borra. Estoy deseando que el día pase deprisa para volver a tener a mi lindo bebé entre mis brazos. Se me va a hacer el día eterno. Necesito entretenerme con algo, así que decido conectarme para ver qué trabajos tengo pendientes de la universidad y paso la mañana estudiando. Cuando estoy terminando de redactar uno de mis trabajos, recibo una llamada de mi padre.

Ok, allá vamos.

- Hola papá

- ¡Hola hijo! Estoy con mamá y estás en manos libres. ¿Qué tal todo por ahí? ¿Está mejor Taehyung? - me pregunta lo primero.

- Hola mami. Sí papá, tu nieto y tu yerno están perfectamente. Hoy ha ido a clase - les informo para tranquilizarles.

- ¡Qué alegría! - celebra mi madre. - ¿Y qué tal tú, cariño? ¿Cuándo regresas?

Cuerpo a tierra. Allá va la primera bomba.

- Pues de eso precisamente quería hablar con vosotros... - no tenía planeado hacerlo tan pronto, pero lo mejor, en estos casos, es coger al toro por los cuernos. - He conocido a mi destinado.

Genial. Silencio absoluto al otro lado de la línea.

- Es un amigo de Tae, es un lobo gris y es un año menor que yo - añado ya que se han quedado mudos.

- Bueno cariño, menuda sorpresa. Pero a la Diosa Luna siempre le han gustado los giros inesperados... - rompe el silencio mi madre. - ¿Es simpático? ¿Te gusta? - me pregunta, siempre preocupada.

- Me gusta mucho, mami. Es un encanto. Tiene una sonrisa infinita - le digo con tono soñador, recordando lo mucho que me gusta mi chico. - Y lo mejor es que yo también le gusto - nos reímos los tres.

- Bueno hijo, pues nos alegramos muchísimo por ti. Estamos deseando conocer a tu omega.

Segunda bomba en 3, 2, 1...

- Es un alfa.

Silencio de nuevo. Y esta vez, la tensión puede cortarse con un cuchillo. Dudo si ha sido buena idea contarles todo esto por teléfono a mis padres, pero es que estoy tan contento, que quería compartirlo con ellos.

- Como ya he dicho, a la Luna le encantan estos jueguecitos. Pero si tú y tu destinado sois felices y estáis de acuerdo con todo esto, nosotros también, hijo - me dice mi padre, resoplando. - Supongo que, si os dais la oportunidad de conoceros, podéis ser muy felices y lleguéis a comprometeros.

Tercera bomba: Nuclear.

- Nos hemos reclamado mutuamente.

- ¡¡Pero en qué cojones estás pensando, Junghyun!! - esta vez no hay silencio incómodo. - Qué hace... ¿cinco minutos que le conoces y ya le has metido los colmillos en el cuello? - me grita como un poseído. - Cómo has podido ser tan irresponsable - parece muy decepcionado.

- ¿Y Jungkook? - me defiendo atacando a mi hermano.

- ¿Qué pasa con tu hermano? - dice ofendido mi padre.

- Él está con su destinado, que da la casualidad de que también es un alfa y por si no lo sabíais, también ha mordido a Tae - tomo aire. - Se hizo pasar por mí, os mintió y viajo miles de kilómetros siendo menor de edad, fecundó a un alfa con un huevo, y vosotros fuisteis todo sonrisas y abrazos cuando os enterasteis.

- Pero tu hermano lleva enamorado de Tae desde que tiene 6 años - mi madre y su romanticismo.

- Pues yo no he tenido la suerte de conocer antes a Hobi, pero me he enamorado de él hasta las putas trancas - digo cansado.

- Cielo, no creas que no estamos contentos por ti. Tan sólo nos has sorprendido... un poquito - intenta aligerar el ambiente mi madre.

- Mami, todo esto también está siendo muy confuso para mí. Pero en cuanto miro a los preciosos ojos de mi alfa, cualquier duda se esfuma.

- Perdóname hijo. Mi reacción ha sido desmesurada - se disculpa mi padre. - Te queremos, Junghyun, y tu felicidad y la de tu hermano, siempre será lo más importante para nosotros, así que, ¿cuándo vas a presentarnos a mi nuevo yerno?

- Pronto, papá - sonrío porque mis padres son simplemente increíbles - Muchas gracias.

- No nos des las gracias, cariño. De verdad que nos alegramos mucho.

- Mañana haremos una videollamada para que conozcáis a Hobi - les digo alegre.

- Eso sería estupendo, hijo. Te queremos mucho - me dicen ambos y siento el amor de mis padres como un cálido manto que me arropa.

- Yo también os quiero. ¡Hasta mañana! - cuelgo satisfecho porque mis padres sepan y acepten lo mío con Hobi.

Con ese pensamiento rondándome en la cabeza, tengo la idea más genial y descabellada del mundo.

¿Y si voy a su casa y me presento a sus padres?

Siendo como es mi lindo bebé, sus padres tienen que ser unas personas maravillosas. En cuanto les explique, al igual que a mis padres, que estoy perdidamente enamorado de su hijo, y que mi única meta en la vida es hacerle feliz, va a aceptarme. O eso espero.

Me pongo unas zapatillas y llamo a un taxi. A los 20 minutos estoy delante de la casa de Hobi. Llamo a la puerta, pero no contesta nadie. Imagino que estarán trabajando o que habrán salido a hacer algún recado. Decido esperarles, totalmente decidido a llevar a cabo mi cometido. Veo un banco en la acera de enfrente así que decido esperar sentado. Al poco rato, veo aparecer por la esquina a una mujer menuda cargada con dos bolsas llenas de comida. Tiene la misma sonrisa que mi solecito y no hay duda, tiene que ser su madre. La veo rebuscar en su bolso las llaves para entrar en su casa. Me levanto del banco, decidido a presentarme. Cruzo los dedos y salgo corriendo, cruzando la calle para llegar hasta ella.

- ¡Señora Jung! - la llamo.

Veo que se gira y me mira sorprendida antes de gritar con una horrible mueca de horror en la cara mientras las bolsas y su contenido, caen al suelo. Siento un fuerte impacto en mi costado y mi cuerpo sale disparado hasta chocar contra el duro asfalto. La madre de Hobi llega corriendo a mi lado justo antes de que todo se vuelva negro.