Capítulo 44

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Taehyung

Toc, toc.

El sonido de alguien llamando a una puerta, me despierta. Estaba tan profundamente dormido que me encuentro desorientado. Siento a Jungkook aferrado a mi cintura, completamente pegado a mi espalda. Abro los ojos y veo la habitación del hospital.

Toc, toc.

- Jungkook - palmeo sus manos. - ¡Jungkook! Están llamando a la puerta - me revuelvo entre sus brazos.

- Qué... ¿Qué pasa? - pregunta desorientado.

- ¡Que están llamando a la puerta! - instinto.

Se levanta a trompicones, le veo ponerse el pantalón mientras va dando saltitos hacia la puerta mientras maldice. Sonrío porque me tiene completamente enamorado. Una vez atado el pantalón, quita el pestillo de la puerta y la abre. La Dra. Lee aparece tras ella.

- Buenos días, chicos - nos saluda con una media sonrisa mientras entra.

Arruga la nariz y me imagino que es por culpa de todas las feromonas que desprendimos durante la sesión de sexo. Va directamente hasta la ventana y la abre.

- Buenos días, Dra. Lee - contestamos al unísono.

- ¿Qué tal has dormido, Taehyung? - me pregunta.

- Muy Bien - le contestó con una tímida sonrisa pues mi mente está recordando todo lo que pasó ayer.

Lo ojos analíticos de la doctora me escanean de arriba abajo hasta que se quedan fijos en mi cuello. Por inercia, me llevo la mano a la marca.

- Veo que Jungkook te ha marcado... esta noche - la mujer nos mira entre perpleja y divertida.

- Doctora, ¿puede haber sido malo para el cachorro? - pregunta mi Alfa que aún luce medio dormido.

- ¿Cómo va a ser malo que sus padres se amen, cariño? - agarra del antebrazo para tranquilizarme y yo me río porque ha utilizado mis mismas palabras. - El cuerpo de Taehyung ahora es prácticamente como el de un omega, debido a su embarazo, por lo que su cuerpo ha aceptado sin problemas la encima de tu mordida.

- ¿Y una vez nazca el cachorro? - pregunta mi amado novio, siempre preocupado por mi bienestar.

- Tendréis muchas noches de insomnio, y no precisamente como esta - bromea. - Tranquilo, chico. Todo estará bien. Me alegro mucho por vosotros - nos dice sincera. - Taehyung, quiero que hoy también duermas aquí. Si mañana está todo bien, te daré el alta.

- Gracias doctora - se acerca a mí y besa mi frente de manera maternal.

- De nada, cariño. En seguida te traerán el desayuno. Jungkook, encárgate de que se lo coma todo. Pasaré más tarde - cierra la puerta en cuanto sale.

Jungkook se vuelve a tumbar a mi lado y yo me recuesto en su pecho.

- Buenos días, mi amor - me besa el pelo y acaricia su marca en mi cuello. - ¿Qué tal te encuentras?

- Feliz. Soy intensamente feliz, Kookie - le digo mimoso, restregándome a él.

En cuanto estamos a punto de besarnos, la puerta es abierta de golpe y Jimin entra como una bala, directo hacia mí. Sin importarle que Jungkook esté en la cama conmigo. Me abraza con todas sus fuerzas y le empuja para que salga de la cama y meterse él.

- ¡TaeTaeeeeeeeeee! - grita en mi oído y me llena la cara de besitos. - Estaba muy preocupado - gimotea mientras se incorpora para mirarme.

Puedo oler a Yoongi en su piel. Es mucho más intenso que otras veces y entonces veo un par de marcas en su cuello. Le miro con cara pícara pues me imagino que por fin han follado, pero sus ojos, abiertos como platos, me escanean mi cuello también.

- ¡Jungkook te ha marcado! - grita poseído.

- ¡¿QUÉ?! - Yoongi, Jin y Nam, que han entrado detrás de él, exclaman a al unísono.

- Sssshhhh - le lleva un dedo a la boca mi novio. - escandalosos.

- Felicidades, Kook - Nam, se acerca a Jungkook y le da un abrazo de oso gigante.

Para los lobos, una mordida es el símbolo de unión más sagrado que hay. Es como una boda, pero a lo bestia, pues une, para siempre, a dos lobos, además de conectarlos a través del lazo.

Jin me abraza con fuerza mientras me felicita. Todos parecen felices por nosotros. Yoongi, se acerca hasta la cama y me revuelve el pelo con cariño.

- Así que habéis follado en esta cama diminuta, ¿eh? - sonríe sarcástico. - Felicidades, es todo un triunfo.

- Felicidades a ti también, gatito - le chincho usando el mismo apodo cariñoso que utiliza su omega. - Has conseguido follar con mi mejor amigo - le digo alzando una ceja mientras abrazo con fuerza a Jimin.

- ¡Tae! ¿Tú cómo sabes...? - exclama Yoongi.

- Mi Mochi apesta a menta... - arrugó la nariz, dramáticamente.

Todos se ríen ante la cara de asombro de Yoongi y de Jimin que tiene la cara completamente roja e intenta esconderse en mi cuello.

- ¿Hola? - saluda Hobi desde la puerta.

- ¡¡Hola!! - salta Jin y se cuelga de su cuello. - ¡Has venido! - chilla feliz mi amigo.

Mi mirada vuela hasta Namjoon temiéndome la peor de sus reacciones. Para mí sorpresa, se acerca al recién llegado y le da un apretón de manos.

Qué coño está pasando aquí.

Namjoon me mira y se encoge de hombros con una sonrisa que marca sus hoyuelos. Puedo leer un silencioso 'gracias' en sus labios. Y mi corazón se hincha de orgullo.

- Chicos, este es Hobi, mi mejor amigo - nos presenta Jin al recién llegado. - Él es TaeTae, nuestro proveedor de sobrinos - bromea.

- Encantado, Tae - se acerca y me da un precioso ramo de flores. - Espero que tú y el bebé estéis bien - tiene una sonrisa hipnótica.

- Sí, estamos perfectamente. Gracias por las flores, me encantan - le devuelvo otra sonrisa.

Jin termina de presentarle al resto de la cuadrilla y disfrutamos de un rato lleno de risas. En cuanto tengo ocasión, le susurro a mi mejor amigo que estoy deseando que me junte como han ido las cosas con Yoongi. Me mira sonrojado, pero con una inmensa cara de felicidad y no me hace falta más para sabes que todo está bien. Jin, está constantemente haciéndome mimos, aún preocupado por mí y Kookie no hace más que apartar sus manos de mí, todo celoso. Observo a mi alrededor. Ahí estamos, siete amigos, entre risas y bromas y me siento completamente feliz.

- ¡Llegué! - se anuncia un recién llegado, asomando la cabeza por la puerta e interrumpiéndonos.

Eres el hermano de Jungkook, mi cuñado.

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