Capítulo 16

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Jin

Estoy dormido en la cama cuando recibo un mensaje en el móvil. Ni siquiera lo miro. Veo la hora en mi despertador. Son las 2:30 de la madrugada. Cojo una toalla del baño y voy corriendo a abrir a la entrada.

Ya sé quién es.

Nada más abrir la puerta veo a Namjoon con la capucha de su sudadera puesta, completamente calado porque llueve a mares.

- Idiota, ¿Por qué no has cogido un paraguas? - le pregunto preocupado mientras le pongo la toalla por la cabeza y los hombros.

Namjoon se abalanza sobre mí y me abraza fuerte contra su cuerpo empapado.

- Caliéntame... - me súplica en un susurro casi inaudible y yo entierro mi cara en su cuello.

- Lo sé. Sabía que hoy vendrías - le digo feliz, llevándolo a mi habitación.

Una vez en mi cuarto, Namjoon empieza a quitarse toda la ropa mojada hasta quedar desnudo. Su cuerpo es grande y musculado. Su espalda y sus hombros, son enormes, debido a los años de entrenamiento. Sus piernas, largas y definidas.

Me encantas.

Me toma de la mano y me sienta entre sus piernas. Me quita el pijama y se pega a mí, buscando el calor de mi cuerpo.

Sin mucha parsimonia, me tumba en la cama, abre mis piernas y se coloca entre ellas. Muerde mi cuello y mi pecho, llenándome de chupones y mordiscos, como siempre que me folla. Yo me derrito gimiendo pues realmente me encanta que sea así de posesivo con mi cuerpo.

Haz conmigo lo que quieras.

Puedo sentir su cuerpo más tibio y eso me llena de alegría. Siento sus dedos buscar mi entrada a tientas. Cuando encuentra lo que está buscando, alinea su polla con mi culo y entra en mí de una sola estocada haciéndome gemir por la invasión repentina. Yo ya había preparado mi cuerpo esa noche, dilatándome para él, por lo que no sentí apenas dolor.

Se mueve rápido. Su glande acaricia mi próstata en cada embestida, volviéndome loco. Pero yo nunca me corro estando con él pues no puede quedar ningún rastro de lo que hacemos.

Entonces, como si hubiera captado mis pensamientos, sale de mí, se tumba a mi lado y se vuelve a clavarse en mi culo desde atrás. En esta postura puedo correrme pues mi semen caerá en las sábanas sin manchar su cuerpo.

Namjoon me folla rápido y duro. Yo me masturbo buscando mi propia liberación. Gruñe en mi nuca justo cuando me llena con su emperna. Sólo entonces yo también me corro.

En cuanto recupera el aliento, sin decir nada, se levanta, se viste y se va, dejándome completamente solo.

Dejándome su frío aquí, en mi corazón.

En cuanto oigo la puerta cerrarse, me levanto exhausto. Me meto en la ducha y siento su semen salir de mi culo, al igual que las lágrimas caen por mis mejillas. Abro el grifo y dejo que el agua se lleve todo.

Pero la tristeza no se la lleva el agua.

Salgo del baño, cambio las sábanas y vuelvo a acostarme. Pero no consigo dormirme.

[...]

A la mañana siguiente, estoy leyendo en mi habitación porque es sábado y no tengo que ir a la escuela. Se abre la puerta de mi habitación aparece mi amigo Hobi.

Jung Hoseok tiene 18 años y es mi mejor amigo. Nos conocemos desde niños. Estudia en el otro instituto de nuestro barrio. A ese al que debería de haber ido yo también y al que no fui por seguir al amor de mi vida. Hobi, que así es como le llamamos sus amigos, también corre, como Namjoon. Es una persona maravillosa. Amable, divertido, siempre dispuesto a ayudar. Tiene la sonrisa más increíble del mundo. Su amistad es muy importante para mí y le quiero mucho.

- ¡Hola Jin! - me saluda sonriendo como siempre. - Mi entrenador me ha dicho que debería de hacer un entrenamiento ligero hoy y me gustaría saber si querrías venir conmigo - pero su vista está clavada en el suelo. Se agacha y coge un objeto pequeño. Lo mira con detenimiento.

- ¿Esto es tuyo? No es muy de tu estilo... - me dice enseñándome un anillo.

¡Mierda! Es de Namjoon. Se le caería anoche.

Me acerco a Hobi y se lo quito de las manos.

- Es de... ¡un amigo! - miento.

- Ah... OK - me mira extrañado.

- Entonces ¿nos vamos al gimnasio? - me dice sonriendo en grande.

- Claro. Gracias por invitarme.

- Voy a casa la bolsa de deporte y a por una toalla. ¡Nos vemos ahora! - dice mientras sale de mi habitación.

Yo miro el anillo y lo acaricio con los dedos. Mi corazón late desbocado porque tengo un objeto que pertenece a Namjoon. Lo guardaré como un tesoro. Siento lágrimas picando en mis ojos. Estoy feliz por tener algo suyo y a la vez me siento ridículo por sentirme así. Además, él no me lo ha regalado, tan sólo ha perdido en mi habitación. Ni siquiera puedo devolvérselo porque él no recordará que vino anoche. Vuelvo a sentir celos del chico de primero. El sí recibió la pulsera y el anillo como un regalo.

Soy patético.

Por fin guardo el anillo en un cajón y me preparo para ir al gimnasio con mi amigo.

Remember Creek 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora