Capítulo 49

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Hobi

Veo salir a Junghyun de la habitación con los hombros hundidos. Estoy más confuso de lo que puedo recordar haber estado en toda su vida. Mi compañero es un hombre alfa. Un maldito alfa guapo y sexy, pero hombre, al fin y al cabo.

¿Cómo se supone que tengo que lidiar con esto?

Soy gay, eso está claro. Simplemente, no creo tener el coraje suficiente para serlo abiertamente, como mis amigos. Pienso en Namjoon. Ha odiado a los hombres toda su vida y ahora Jin le hace malditamente feliz. Ha aceptado su sexualidad sin más, haciéndolo público. Aceptándose. Y le importa un rábano lo que los demás opinen de él.

Pero yo soy un cobarde. Siempre me he sentido acomplejado por no lucir masculino. Me aterra que mi familia me repudie o que mis compañeros de equipo se burlen de mí. Yo no quiero pasar por todo eso. Por lo tanto, he fingido toda mi vida que soy hetero, incluso he llegado a salir con alguna compañera de clase para que mis padres no sospecharan. Ellos adoran a Jin, pero veo cómo le miran.

Con lástima.

Respiro profundamente para calmarme y para intentar librarme de la furiosa erección que tengo bajo la toalla. Me pongo el pantalón de chándal y voy hacia la puerta. No importa lo confuso o cachondo que esté en este momento, tengo que hablar con Junghyun.

Cuando llego a la puerta, esta se abre de golpe. Me sorprendo al ver allí a Junghyun con una mirada feroz en su rostro.

- Junghyun, qué... - mis palabras se atascan en mi garganta cuando da un paso hacia mí, cerrando la puerta detrás de él antes de alcanzarme, colocando sus brazos alrededor de mi cintura para acercarme más a él y besarme en los labios. Me congelo, sorprendido por el hecho de estar besándole. Pero no me resisto a corresponder el beso. Me agarro a Junghyun, envolviendo los brazos alrededor de su cuello.

¡Oh, joder! Por esto es que por lo que soy gay.

Separo mis labios permitiéndole que entre en mi boca y gimo en cuanto nuestras lenguas entran en contacto por primera vez. Saboreo el dulce sabor a chocolate de su boca. Tiemblo ligeramente en cuanto me doy cuenta de lo que está pasando. Junghyun es un hombre, un alfa, y en este momento me importa una mierda.

Podría seguir besándote durante horas.

Siento como me empujaba hacia atrás guiándome hacia una de las camas que hay en la habitación. Junghyun no se detiene hasta que me tumba en la cama, cubriéndome con su cuerpo, que es mucho más grande que el mío.

Le miro desconcertado cuando levanto la cabeza. Me sorprendo cuando veo los profundos ojos color avellana de Junghyun volverse de un oscuro marrón cobrizo. Me quema la pasión que veo en ellos. Sus labios están rojos e hinchados, ligeramente separados. Su pecho sube y baja por su agitada respiración. Se ve realmente delicioso.

Quiero más. Quiero todo lo que Hyun tenga para darme, y más. Mi compañero me mira a los ojos con deseo, y yo quiero más, mucho, mucho más.

- Hyun - susurro mientras le atraigo hacia abajo y ataco su boca en el momento en que nuestros labios se encuentran. Mi pene se endurece aún más cuando escucho el gemido de Junghyun.

¡Oh, Diosa Luna! Podría escuchar ese sonido por el resto de mi vida y nunca me cansaría de él.

Estoy tan inmerso en besar a Hyun, que salto sobresaltado cuando siento sus manos agarrarme el culo sobre el chándal. Abro los ojos de golpe y Hyun levanta la cabeza para mirarme con una pregunta en los ojos. Sonrío por respuesta, separando las piernas para dejar que su cuerpo de se acomode contra mi erección, antes de atraerlo de nuevo hacia abajo. Cuando su mano se mueve para acunar mi erección sobre la tela de algodón, creo que voy a correrme en el acto. Nunca me había sentido tan vivo en toda mi vida. Sólo sé que, si Junghyun me acaricia un poco más, explotaré.

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