Capítulo 48

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Junghyun

Veo a Hobi salir del baño a toda velocidad. Si mis ojos no me engañan, lleva sólo una toalla puesta. Y ese detalle hace que mi polla brinque dentro de mis vaqueros.

No puede ser.

Él no puede gustarme. Es un tío, por el amor de Dios. Y Alfa. Y aún y todo, su olor es el más dulce que he olido jamás y su voz grave hace que se ericen los pelos de mi nuca. Ni hablemos de mi lobo, que me gruñe constantemente para que me acerque a Hobi. Como ahora, que está en plan coñazo, para que le siga hasta nuestra habitación. Me excuso con los amigos de mi hermano y le sigo.

Abro la puerta con sumo cuidado, no queriendo hacer ruido. Hobi está cantando bajito la melodía que llega desde el salón, pero parece que no me ha oído llegar. Dejo que mis ojos desciendan hacia el redondeado trasero que tengo delante de mí, que contonea al ritmo de la canción.

¡Maldita sea!

Siempre he tenido esa atracción por los culos firmes, y el que tengo delante, tiene todo el aspecto de ser muy firme. Pero lo que más me llama la atención es su diminuta cintura. Es terriblemente sexy.

Cierro la puerta para que sepa que no está solo y automáticamente se gira para ver quién ha entrado. Me mira y frunce el ceño cuando descubre que soy yo. Me pierdo en su torso. Su pecho tonificado no tiene un solo pelo y su piel se me antoja preciosa. Me observa en silencio durante un instante antes de negar con la cabeza, una agradable risa rompe entre sus labios.

- Aunque prefiero a los hombres, estoy dentro del armario - dice.

- No soy gay - le digo para que quede claro. - Pero pensaba que ellos sabían lo tuyo - le pregunto señalando con el pulgar sobre mi hombro, sorprendido.

- Sólo lo saben ellos.

Analizo su físico. Es unos cuantos centímetros más bajo que yo. La parte superior de su cabeza, con su precioso cabello castaño, apenas llega hasta mi nariz.

- ¿Lo sientes también? - murmuro mientras me acerco a él, por pura necesidad.

Hobi echa la cabeza hacia atrás para poder mirarme directamente los ojos.

- Podríamos hacer como que esto no está pasando. Simplemente seguiremos con nuestras vidas y podríamos encontrar parejas de nuestra propia elección. Nadie tiene por qué saberlo además de nosotros - chista.

- ¿Eso es lo que quieres? - le pregunto, triste.

La simple idea de no volver a ver a Hobi hace que algo se me revuelva por dentro. Creo que es mi destinado. De ser así, nunca habrá nadie más para ninguno de los dos.

Ahora mismo, me encantaría poder leer las emociones que se reflejaban en sus ojos. Deseo saber lo que está pensando en este instante. Sus ojos son muy expresivos, pero aún no puedo leer en ellos. Mi lobo sólo espera que Hobi me dé una oportunidad para aprender a hacerlo.

- No, supongo que no - contesta finalmente en voz baja, negando con la cabeza y separándose de mí para ponerse una camiseta que hay sobre su cama. - ¿Y tú qué vas a hacer con tu heterosexualidad?

- Ni idea. Nunca he estado con un hombre antes. ¿Y tú?

- Con un par, pero no he llegado demasiado lejos... - parece vacilar y creo que hay algo que no me está contando. - Como te he dicho, no he salido del armario... para casi nadie.

- Podemos preguntarle a Jungkook. Al fin y al cabo, Tae y él son alfas - le digo convencido, pues mi idea tiene todo el sentido del mundo.

- ¿Kookie? Lo más probable es que se descojone de nosotros. Nos iría mejor si habláramos con TaeTae. Por lo menos, él nos lo explicará sin reírse - me dice con una ceja alzada. - ¿Crees que es necesario hablar de esto con ellos? ¿No crees que podríamos descubrirlo por nosotros mismos?

- No lo sé, Hobi. Yo simplemente no quiero hacer nada que pueda lastimarnos a ninguno de los dos, ni hacernos sentir incómodos. No sé nada acerca de estar con un hombre y no es como que tú te parezcas a una mujer - le digo, aunque todo él destila cierta feminidad.

- ¿Crees que puede ser problema? El hecho de que yo no me parezca a una mujer, quiero decir.

Capto su incertidumbre y me gustaría decirle que le agradezco infinitamente a la Luna que no sea un tío de 2 metros de altura, cubierto de pelo. Doy un paso hacia él y le agarro la mano colocándosela sobre el bulto que hay en mis vaqueros. Entrecierro los ojos ante la exquisita sensación de tener la mano de mi destinado sobre mi polla.

¡Joder, se siente demasiado bien!

- No, no creo que vaya a ser un problema. He estado así de duro desde que te he visto salir del baño sólo con la toalla - gruño en voz baja. Cierro los ojos y gimo cuando Hobi aprieta alrededor de mi erección.

- Tienes un buen tamaño - susurra Hobi deslizando la palma de su mano por toda mi longitud.

- Ahora es toda tuya, cariño. Será mejor que te acostumbres a ella - le respondo abriendo los ojos para mirarle otra vez.

- ¿Realmente vamos a hacer esto, Junghyun? - susurra. - ¿De verdad?

- Lo único que sé es que no puedo dejar de pensar en ti y en qué aspecto tendrás sin ropa, tendido en mi cama. Tu olor me excita. Quiero conocer tu sabor y tu tacto. Quiero saberlo todo sobre ti. Lo que te gusta y lo que no. Qué es lo que te interesa, lo que te hace sentir bien - me abro en canal.

Veo cómo la boca de Hobi se abre, sorprendido por mis palabras y sus preciosos ojos color café adquieren un brillo luminoso. Le sonrío.

- Nunca me había sentido así por alguien en toda mi vida. Y sinceramente, estoy absolutamente acojonado. Pero prefiero intentar estar contigo, aunque seas un hombre, antes que estar sin mi compañero.

- Junghyun, yo... no sé si estoy preparado para esto - susurra. - Me he escondido toda mi vida. Ni siquiera mis padres saben que soy gay.

Me quedo mirando la cara afligida de Hobi por un momento, antes de asentir con la cabeza y dar un paso atrás, poniendo un poco de espacio entre mi cuerpo y la tentación.

- Ok. Lo entiendo - le digo, pero realmente no lo hago.

Yo suponía que tendría que ser más fácil para él que para mí, ya que por lo menos, a él le gustan los chicos. Mi corazón se encoge de dolor ante su rechazo. Me giro y camino hacia la puerta.

- Espera Hyun, por favor - me ruega y adoro el diminutivo.

Me detengo cuando estoy a punto de alcanzar el pomo de la puerta. Apoyo mis manos y pego mi frente contra la madera de esta. Respiró hondo varias veces tratando de calmar los nervios.

—No me refería a... No es lo que he querido decir. Me gustaría... ¿Podríamos conocernos un poco primero? Ni siquiera sabía que existías hasta hace unas horas - parece agobiado. - Mientras asumo que puede que la Diosa Luna nos haya predestinado, necesito algo de tiempo para acostumbrarme a todo esto. Yo he estado años enamorado de Jin y siempre tuve esperanzas de que él fuera mi pareja, no... no tú.

- ¿Es por mí o el problema es que soy Alfa? - me giro para mirarle, totalmente dolido por lo que acaba de decirme.

- Da igual, ¿no? - me pregunta confuso.

No, no da igual.

Sé que en este momento no voy a conseguir que Hobi sea sincero conmigo. Me siento estúpido por haberme expuesto de esta manera. Al parecer, no ha sentido la misma conexión que yo. Tampoco sé si el problema soy yo o el hecho de que sea alfa como él. Sea lo que sea, yo salgo perdiendo.

-Bien, Hobi, si eso es lo que quieres... Estaré por aquí unos días más, hasta que vea que Tae y Jungkook se las apañan bien - le digo y me doy la vuelta nuevamente hacia la puerta.

- ¿Y después? - me pregunta y distingo un lamento en su voz.

- Y después volveré a casa.

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