Contrato, matrimonio y algo más.

Capítulo 4

Almendra

Hoy es jueves y la semana había empezado con todo. La propuesta del joven Miller era cada vez más sólida, hoy Parker, su abogado, va a venir para que firmemos el contrato, Laura también tiene que firmar uno, ya que su silencio es importante. Lo que no sabe Jackson es que Laura es una tumba, sin que tenga que firmar un papel. Así es mi amiga.

La mañana transcurre demasiado tranquila, algo que me preocupa, pero que agradezco. Jackson me pidió que llame al señor Galardani, joyero de la familia, calculo que debe ser para que elija el regalo de aniversario para sus padres.

Suena el timbre del ascensor, dando aviso que alguien llega a nuestro piso, dirijo mi vista hacia allí y es el señor Galardani quien sale de él con un maletín y una inmensa sonrisa.

Galardani- Buenos días bella dama.

Almendra- ¿Cómo está señor Galardani?

Galardani- Muy bien señorita. Vengo a mi cita con Jackson.

Almendra- Ya lo anuncio y lo acompaño.

Hago tres toques en la puerta y escucho un "adelante" de parte de Jackson.

Almendra- Jackson, el señor Galardani está acá. -Él me mira con cara de asombro hasta que parece que recuerda que debemos fingir y por eso lo llamo de esa manera-

Jackson- Gracias Almendra.

Galardani- ¡Cuánta formalidad! No me extraña Jackson que seas frío como un témpano. -Jackson me mira como para que lo salve de algo, no sé de qué...

Almendra- Ya se lo dije, pero suele decirme que esa es su esencia. -digo y sonrío porque fue con maldad, el viejo también sonríe y Jax solo me dedica una mirada acusadora. -Bueno, los dejo, tengo que seguir con mi trabajo.

Jackson- No, amor. Hice venir a Galardani para tí. -dice con ternura y ahora es su orgullo hablando

Almendra- ¿Para mí? ¿Por qué?

Jackson- Quiero que elijamos las alianzas.

Almendra- Oh, pensé que ibas a regalarle algo a tus padres.

Jackson- Ya tengo ese regalo. Ahora tenemos que elegir nuestras alianzas. Me quiero asegurar que elijas algo acorde a la familia en la que vas a entrar. -Galardani y yo lo miramos con las cejas levantadas. sí, puede ser más idiota de lo que es, cuando lo desea.

El viejo comienza a mostrarme las joyas que tiene, son hermosas, imposible quedarse con una de ellas. Observo todas, me las pruebo y la cara de desacuerdo de Jax se hace notar ante cada prueba.

Almendra- ¿Por qué no hacemos algo mejor y elegís vos cuál es de tu agrado?

Jax- A mi me gusta esta. -Dice sin dudar. Toma una joya que es imposible que no se note a distancia, es preciosa, realmente deslumbrante, tiene diamantes, definitivamente no es algo que yo eligiría, pero le digo que si. -

Galardani- ¿El tamaño es el correcto, señorita Almendra? Si le llega a incomodar, me avisa así mandamos a hacer una a medida.

Almendra- No, milagrosamente me queda perfecta.

Galardani- Muy bien. Si me la da la puedo colocar en un estuche...

Jax- No, está bien. Ya se la dejará puesta. -Ya perdí la cuenta de cuantas veces levanté las cejas en esta reunión.

Galardani- Disculpe que me meta, pero creo que semejante acontecimiento, anillo y mujer merecen una propuesta inolvidable. ¿Está usted de acuerdo señorita Almendra?

Almendra- Totalmente. Pongala en un estuche que estoy segura que Jackson hará una propuesta de cuentos de hadas. -sonrío, ahí está Jax todo colorado, odiándome por lo que acabo de decir.

El señor Galardani le da el estuche con la joya a Jax y emprende viaje. Yo lo acompaño hasta la puerta y antes de sentarme en mi silla, escucho que el ogro jefe me llama... Golpeo la puerta y se escucha un "adelante" bien demandante.

Almendra- ¿En qué puedo ayudarte?

Jackson- Ponte esto por favor. -Me tiende el estuche con el anillo adentro- No habrá ninguna propuesta de cuentos de hadas. -Tomo el estuche con burla.

Almemdra- ¡Qué aburrido! Yo ya estaba practicando mis caras de asombro y de emoción.

Jackson- Serán para tu próxima boda. -Me encojo de hombros y salgo para seguir con mi trabajo. No creo que haya una próxima vez.

Me siento en mi lugar, abro el estuche y coloco esa hermosa joya en mi dedo anular. La miro en mi mano y realmente si, esperaba una propuesta más amorosa. Pero todo con Jackson es así. Despavilo mi mente y me pongo a trabajar.

Son las 15 horas, Jackson se fue al mediodía, canceló la reunión con Parker para mañana y a mí me queda muy poquito para terminar mis pendientes, me dijo que en cuanto los termine, me podía ir...
Guardo todo y dejo mi escritorio ordenado, quiero ir a merendar a una confitería que está cerca de mi departamento donde preparan unos waffles infernales.

Agarro todas mis pertenencias, saludo a mis amigas y voy camino a la salida.
Llegué a la confitería, estoy esperando mi turno para que me atiendan y alguien toca mi hombro...

X- ¿Como está mi bella compañera de meriendas?

Almendra- ¡Jerry! ¡Tanto tiempo! Qué lindo encontrarte por acá. ¿Qué andás haciendo?

Jerry- Vine a comprar unas cosas para Michelle. Vuelve de su viaje en una semana y estoy acondicionando nuestra casa.

Almendra- ¡Ay, qué lindo! Avisame cuándo llega, quiero verla.

Jerry- Dale, organizamos una cena cuando llegue para recordar viejos tiempos. ¿Ahora te parece si compartimos la merienda o estás muy ocupada?

Almendra- Tengo la tarde libre. Así que... Busquemos una mesa, cariño.

Encontramos una buena ubicación cerca de la ventana, el paisaje de la ciudad solía acompañarnos en nuestras meriendas de estudio cuando cursábamos juntos, ahí nos conocimos junto a Michelle. Ellos al tiempo se pusieron de novios y yo era una suerte de "hija".
Pasamos horas charlando de cómo iban nuestras vidas, ya eran las 18.30 horas, Jerry me cuenta una anécdota del trabajo y nos reímos a carcajadas, hasta que suena mi teléfono, ogro jefe haciéndose presente...

Almendra- Disculpá Jerry, mi jefe.

Jerry- ¡Tu prometido, querida!

Almendra- Si, eso... -dije mirándolo a mi amigo y me dispongo a responder...

Llamada

Almendra -Hola Jerry. ¡Ay, no! Perdón -río por mi error y Jerry muere de risa haciendo que todos se den vuelta- ¡Hola Jax! ¿Qué sucede?

Jax- ¿Quién es Jerry? -dice demandante y yo pongo los ojos en blanco-

Almendra- Un amigo, Jax. Estoy merendando con un amigo y me confundí de nombre.

Jax- ¿Qué amigo? ¿Lo conozco? ¿Dónde estás?

Almendra- ¡Momento, momento! Tenía la tarde libre, me encontré con mi amigo y me quedé a merendar, punto. ¿Qué necesitás?

Jax- Recordarte que te compres un lindo vestido para el aniversario de mis padres. Es una cena súper formal donde van a estar familiares y amigos, por favor buscá un atuendo acorde...

Almendra- Si, acorde a la familia a la que voy a pertenecer... -Le hago burla y mi amigo se ríe por lo bajo- No te preocupes Jax. ¿Algo más?

Jax- Si, necesito verte... -Hace una pausa y titubea- Eh eh... Es que... Tenemos que arreglar algo y es importante. Estoy en 30 minutos en tu departamento, no tardes.

Fin de la llamada

Encima que no confía en mi criterio de vestuario, controla con quién meriendo y ahora me corta la llamada... Si en 30 minutos está en mi casa, yo no. Tendrá que esperar...