Un nuevo día en Francia recibe a la familia Miller. Sarah, Jackson, Almendra y Williams se encuentran en el despacho que ha tomado Miller padre para trabajar, es una habitación que está junto a la biblioteca, la cual, ha sido tomada por Jackson también, para poder trabajar en su estadía lejos de casa.
El despacho es una habitación extensa, en el centro se observa un hermoso y lujoso sillón de cuero negro, junto a él una mesa ratona de vidrio con un pequeño florero de cerámica, frente al living hay un televisor de última generación colgado en la pared, a la izquierda se encuentra un ventanal que va del techo al suelo con cortinas de color bordó, que deja ver el frente de la mansión. El escritorio del señor Miller es de madera sobre él tiene el ordenador que utiliza para trabajar y hacer planos, una taza con su plato, un bolígrafo y un péndulo de escritorio algo extravagante.
Sarah, Will se encuentran sentados en los sillones individuales y Almendra y Jax comparten el sillón de dos cuerpos. Sarah Miller tiene un ipad en su mano y su marido sostiene unos papeles y sobre la mesa colocó una carpeta minutos antes que lleguen su hijo y su nuera.Sarah- Hijo, Almendra, queríamos mostrarles qué les parece la lista de regalos de bodas que me ha enviado Estefanía, la wedding planner. Todavía no tiene el ok para enviarlas junto con las invitaciones, porque ustedes no la vieron, pero con Will hemos decidido realizar esta lista básica. -Jax toma con desinterés la lista que su padre le pasa, mientras que Almendra abre grandes los ojos al ver que esta lista básica tiene muchísimas cosas escritas y sobre todo que ocupa casi 2 hojas enteras.
Almendra- ¿No les parece mucho?
Will- No, querida. Es lo básico que en toda casa debe haber. -Almendra lee nuevamente la lista, haciendo un repaso por arriba. -Las ideas eran realmente descabelladas, variaban desde electrodomésticos hasta obras de arte del romanticismo, si, claro. Súper básico todo-
Jackson- Les agradecemos que nos ayuden con la lista de regalos, la modificaremos a nuestro gusto, lo que ya les podemos decir es que dejaremos pocas cosas, tenemos en mente hacer una colecta y donar lo recaudado. -Almendra lo miró a su jefe maravillada por lo que había dicho, días atrás se sentaron a hablar sobre la boda y Almendra le había comentado algunas cosas con las que se sentía incómoda, ejemplo, el gasto innecesario en tantas cosas que había planificado Sarah con la wedding planner, pensó que él no la había escuchado, pero estaba confirmando que eso no era tan así y estaba feliz por ello.
Sarah- Bueno, pueden dejar algunas cosas y enviaremos la lista a un pequeño círculo íntimo, a los amigos y socios pueden pedirles que hagan donaciones como tienen pensado, es una linda idea, querida. Estoy segura que salió de tu mente humilde.
Almendra- Si, algo tuve que ver- dije y Jax puso los ojos en blanco ante el comentario.
Will- Por otra parte quisiera mostrarles esto. Léanlo en un momento de tranquilidad y luego haremos las modificaciones necesarias- Will entrega la carpeta que se encontraba en la mesa ratona a su hijo y éste saca los papeles que se encuentra adentro. Es un acuerdo prenupcial, Jackson lee el título y observa a su padre.- Es el acuerdo que firmamos con tu madre antes de casarnos, para que tengan una idea. Podemos llamar a Parker para que se encargue de armar el de ustedes, es simplemente una formalidad, Almendra lo sabrás entender ¿Verdad?.
Jackson- También lo hemos hablado con Almendra y ya tenemos en mente algo, de hecho queríamos mostrarles el contrato borrador que preparamos. -Jackson entrega a sus padres una carpeta y espera alguna respuesta. Williams intenta leer detalladamente y arquea las cejas. Sarah no emite sonido ni hace gesto alguno, pero se percibe algo de asombro en su rostro.
Will- No me sorprendés Jackson. Definitivamente los contratos son lo tuyo.
Jackson- ¿Por qué lo dices?
Will- En cuestiones de dinero, es muy claro tu interés.
Jackson- Si lo dices por al artículo que especifica que en caso de divorcio Almendra no recibirá nada, ni aquellos bienes obtenidos durante el matrimonio, lamento decepcionarte pero no, no es idea mía, es idea de Almendra. -Sarah y Williams abren los ojos con asombro, dejando, ahora así, toda expresión visible en sus rostros.
Luego de estar unas cuantas horas hablando sobre el acuerdo prenupcial, la lista de regalos y los detalles que acordaron Sarah con la wedding planner, Almendra y Jackson se fueron a la biblioteca para hablar en privado.
Almendra- Las caras de tus padres fueron épicas al leer el contrato.
Jackson- Lo sé, no se esperaban ese contrato. Acordamos con Parker algunas cosas siendo fiel a nuestro contrato personal.
Almendra- Gracias por encargarte de ello.
Jackson- No fue nada. Guardo en el segundo cajón nuestro contrato personal y el prenupcial lo dejo aquí arriba con la lista.
Almendra- No te preocupes, no creo que alguien entre a tu despacho a revisar los cajones.
Jackson- Eso es cierto.
Almendra
Hoy, el clima en Francia está muy raro, estuvo soleado a la mañana y ahora, pasando el mediodía está nublado, algo fresco. Los hombres se han ido a jugar al golf, demasiado aburrido para mí. Sarah y Julia quisieron salir a comprar. Antonela, la esposa de Alexander, y yo nos quedamos en la casa, ella leyendo un libro en el jardín y yo preparando un bizcochuelo para poder acompañar el té de la tarde.
Puse el molde en el horno, mientras calenté un poco de agua y preparé dos tazas de té para acompañar a mi futura concuñada. Té negro con dos cucharaditas de azúcar para mi acompañante, es una maldita costumbre que incorporé al trabajar con Jackson Miller, no hay tiempo ni lugar para fallas en ningun momento. ¡Qué agotador!
Salgo por el ventanal de la cocina y camino en dirección a la mesa del jardín, donde se encuentra Antonela.
Almendra- Hola. Espero no molestarte, traje un poco de té. -Ella cierra el libro que está leyendo, sonríe y agarra la taza que se encuentra en la bandeja-
Antonela- ¡Muchas gracias Almendra! Podés sentarte así charlamos, espero que el viento no te moleste. -Niego con la cabeza y me siento en frente de ella- ¿Cómo van los preparativos para la boda? ¿Ya tenés en mente todo?
Almendra- La verdad que hay cosas que tengo en mente, pero Jackson y Sarah han contratado a alguien para que organice, así que solo me he dedicado a hacer algunos pedidos y esperar a que tenga un proyecto en concreto.
Antonela- Es algo que se escapa de nuestras manos, los Miller tendrán el poder y el control por el resto de nuestras vidas. Hay que dejarlo fluir. -Reímos fuerte ante su comentario, todo siempre está bajo control de los Miller, eso es así, sin dudas.- Estábamos pensando con Alex en su regalo de bodas, pero no estamos seguros todavía. ¿Cuando puedas me podrás enviar la lista?
Almendra- Si, claro. Creo que está en el escritorio de la biblioteca, todavía no la hicimos oficial porque hay algunas cosas que sacar, pero te la puedo pasar y ustedes deciden.
Antonela- Dale, gracias. ¿Te parece si vamos adentro? Creo que me acaba de caer una gotita.
Almendra- Y amí me cayó otra. Vamos rápido antes de que se largue. -Fuimos corriendo con todas las cosas en la mano y con mucho cuidado- ¿Te parece si busco una película para ver juntas?
Antonela- Si si. Yo ahora vengo, voy al baño. - Prendo la televisión y empiezo a buscar, en una plataforma, una película para mirar con Antonela antes de que lleguen los demás. Escucho que me dice algo, pero no logro identificar qué es, así que dejo el control remoto y me dirijo hacia el baño. Veo que la puerta del baño está abierta pero la luz apagada.
Almendra- ¿Antonela estás acá? -pregunto y me asomo por la puerta mientras prendo la luz.
Antonela- ¿Qué es esto? -Escucho que dice mientras se para en la puerta de la biblioteca con el contrato personal que firmamos con Jackson.
Despues de tanto tiempo aparezco para dejarles este capítulo de mi amada novela. Espero que lo disfruten. Cariños
ESTÁS LEYENDO
Contrato, matrimonio y algo más.
RomansaÉl es calculador, posesivo, obsesivo, distante y muy sexy. La relación con su abuelo y los intereses que tiene en cuanto a los negocios, lo llevan a pensar en firmar un contrato de matrimonio con su secretaria. Al principio parecía una excelente ide...