Contrato, matrimonio y algo más.

Capítulo 16

Almendra

Siento que me está por bajar la presión en cualquier momento, trago saliva y mis ojos van desde el contrato hacia los ojos de Antonela que me miran con intensidad y ansiedad, ya pasaron unos largos segundos y no puedo responder, por más que quiera, no puedo.

Antonela- ¿Me vas a responder o tengo que deducir? Mirá que puedo ser muy creativa con la imaginación.

Almendra- Es... Es un contrato a modo de chiste que hicimos con Jackson, porque nos... gusta... recrear algunas... fantasías.

Antonela- Por lo visto yo sola no soy la que tiene creatividad para imaginar. No soy idiota Almendra, leí por arriba lo que dice. Pero si quieres le puedo preguntar a Sarah y a Williams qué significa este contrato.

Almendra- ¡NO! ¡No, por favor! Te puedo explicar todo, pero no le digas nada a nadie, ni siquiera a Alexander. Por favor.

Antonela- ¿Me vas a poder contar todo?

Almendra- No sé todo, pero si lo más importante.

Antonela- Vamos a guardar esto y nos sentamos a charlar. -Antonela y Almendra caminaron hacia el living a hablar sobre el contrato que tienen Jackson y su secretaria. -No puedo creer cómo pudo Jackson ir contigo y hacerte semejante propuesta. Pero a la vez esto no me sorprende, Jackson es esto también. ¿Y ahora? ¿Qué tengo que hacer?

Almendra- ¿Tú? Cerrar tu boca y no decir nada. ¿Vas a estar de mi lado si o no?

Antonela- Voy a estar de tu lado. Presiento que esto va a ser beneficioso para mí también. Va a ser divertido y vas a necesitar a alguien que te ayude a sobrevivir en esta familia. Además adoro a Jackson y creo que se merece tener las acciones, sin tener que verse obligado a sentar cabeza, aunque sé que en el fondo ustedes van a terminar enamorándose. Por eso esta alianza me conviene a largo plazo.

Almendra- No puedo creer que hayas leido el contrato. -dice con un vaso en la mano y mirando un punto fijo.

Antonela- Estaba buscando una lapicera, me gustaron dos de las obras de arte que están escritas en la lista y necesitaba marcarlas. Y lo demás, ya sabés...Soy curiosa. -Antonela ríe y Almendra no puede evitar la cara de susto que tiene-

Llegan los hombres de la familia a la casa y ambas chicas se acomodan en el sillón donde se encuentran sentadas.

Alex- Hola amor. ¿Cómo estás? ¿Te hiciste una nueva amiga? -dice y frunce el ceño cuando la ve a Almendra- ¿Estás bien? Pensaría que viste un fantasma.

Almendra- Si, estoy bien. Voy a servirme un poco más de agua. -La joven mujer se estaba por dirigir hacia la cocina cuando escucha que la esposa de Alex la llama-

Antonela- ¡Almen!

Almendra- ¿Si, Anto?

Antonela- ¿No vas a saludar a tu futuro marido? -dice y sonríe con cierta picardía, ya se imaginaba Almendra lo que tramaba su nueva socia-

Almendra- Claro- Se acerca a su futuro esposo con una sonrisa forzada y hacen un eterno cruce de miradas, Jax cambia la mirada y no sabe bien qué va a hacer su secretaria, mucho tiempo de pensar no tuvo, ya que ella comienza a romper la distancia que existía entre ellos y le da dulce beso que lo obliga a cerrar los ojos. Antonela de fondo aplaude cual loca mientras los demás hombres siguen hablando de sus asuntos-

Antonela- Muy bien querida, vamos que te acompaño a buscar un vaso de agua. -Dice, mientras se levanta del sillón y agarra a Almendra para arrastrarla hacia la cocina.

Jackson

Llegué cansado de jugar al golf con mi padre y mi hermano, más cansado me dejó escucharlos a ambos hablar de negocios, socios y cosas de la empresa. No me molesta, amo hablar de esas cosas, es mi fuerte y mi motor, pero mi padre se ha vuelto bastante intenso con las acciones que me van a heredar luego del casamiento con Almendra. 

Me encuentro en la habitación, quedé aturdido por el beso que me dio Almendra, fue demasiado tierno y no puedo negar que me gustó y quería más. Necesito darme una ducha y calmar mi mente. 

Entro con cierta frustración, no entiendo bien el por qué, pero la siento, siento cómo invade mi cuerpo y tengo ganas de pegarle a algo urgente. Creo que sería de mucha utilidad una bolsa de boxeo en este momento. El agua recorre mi cuerpo y algo de alivio viene hacia mí, aprovecho el momento y me siento en la ducha para que el agua termine de arrastrar con todo, escucho de fondo que se cierra la puerta y esa debe ser Almendra, mi secretaria comienza a caminar por toda la habitación y de verdad no sé qué está haciendo. Una vez que se queda quieta, escucho que golpea la puerta del baño, no llego a responder que entra sin ningún rastro de vergüenza, menos mal que la cortida estaba bien extendida y no me vio desnudo.

Jax- ¿Qué hacés Almendra?

Almendra- Necesito que hablemos. Es urgente e importante.

Jax- ¿Al menos podrías esperar que me termine de bañar?

Almendra- No, me quedo acá sentadita y vos me escuchás.

Jax- Dios, Dame paciencia.

Almendra- Ay, por favor, no seas así, una vez en la vida Jax, me ponés peor.

Jax- Dale Almendra, hablá que necesito salir.

Almendra- Antonela sabe todo.

Jax- ¿Qué es todo? Sé más específica. -dije mientras me seguía bañando-

Almendra- ¡Todo Jackson! -dijo abriendo de par en par la cortina, me pegué un susto inimaginable y al darme vuelta coloqué las manos en mi entrepierna para que no se vea nada, realmente está loca. Veo cómo cae en cuenta de lo que hizo y sus ojos van de mis manos hacia mis ojos una y otra vez, hasta que se da vuelta.- ¡Jackson! ¿Por qué no me dijiste que estás desnudo?

Jax- Se supone que me estoy bañando señorita Anderson. ¿Se baña con ropa acaso?

Almendra- Me olvidé que estábamos en el baño.

Jax- Ahora vamos a lo que importa. ¿Qué sabe? ¿Cómo lo sabe? y ¿Cómo sabés que lo sabe? Y mientras me contás todo eso, me pasás el toallón por favor. Así por lo menos estamos en condiciones los dos.

Almendra- Si, perdón. Tomá -Me pasa el toallón y se sienta nuevamente en la tapa del inodoro.-

Jax- ¿No pensás salir?

Almendra- Estábamos hablando de la lista de regalos y se mandó a tu despacho a buscarla, no encontró una lapicera y empezó a buscar en los cajones, así que leyó "por arriba" el contrato. Me encaró e intenté mentirle, pero no pude, tiene una mirada muy intensa, no pude negar nada. ¿Hice mal?

Jax- ¡Mierda! Sé que no va decir nada, ella no es así. Con razón pidió un beso, preparate porque todo de ahora en más, con ella será así. Pedirá besos, pedirá que contemos anécdotas que tendremos que inventar en el momento y armará escenarios donde de verdad tengamos que ser una pareja.

Almendra- ¿En serio?

Jax- Me ama, la amo. Soy como un hermano para ella y ella ha sido un dolor de ... para mí. Así que sí, lo va a hacer. Sólo te dré que te prepares. -Salgo del baño y la dejo sola, yo voy rumbo al vestidor para buscar ropa cómoda.