Contrato, matrimonio y algo más.

Capítulo 49

Almendra

Laura- No puedo creer que sea tan infeliz el tipo. -dice mientras cierra la puerta del departamento. Yo voy a la cocina y aprovecho a servir algunos vasos con agua. Esta noche fue intensa en todos los sentidos.- Ya no podré mirarlo a la cara. No despues de todo lo que te hizo. Al final son todos iguales. No lo puedo creer.- comenta indignada

Almendra- Yo tampoco lo voy a poder mirar a la cara. ¿Vos cómo estás Anto? -le pregunto una vez que le entrego el vaso.

Antonela- Bien. Gracias. En realidad es algo que me imaginaba. Pero, cuesta tener que reconocerlo.

Almendra- ¿Y ahora qué vas a hacer?

Antonela- No sé, es difícil. Llevamos años juntos, estamos casados, en mi mente siempre estuvo el qué iba a hacer si me llegaba a separar. Y la verdad es que nunca tuve una respuesta concreta. No sé si quiero separarme tampoco. No entiendo nada. Los últimos años sospeché de su infidelidad pero, nunca lo comprobé y él siguió siendo atento como siempre.

Laura- Yo en tu lugar le saco hasta las ganas de vivir. Por imbécil.

Almendra- Mal no estaría... Se merece sufrir un poco. (Pausa) Recién dijiste que era algo que te imaginabas... ¿Por qué?

Antonela- Últimamente está viniendo tarde a casa. Llega de madrugada, él dice que es el trabajo pero, yo escucho que Jackson vuelve temprano a casa, al igual que Stephen y los demás. Tenía ganas de seguirlo pero nunca me animé, hoy ustedes me dieron el valor y además por primera vez no me siento sola.

Laura- Sos la esposa de uno de los jefes, nunca me acerqué por eso. Pero, ya sabés que estoy para lo que necesites.

Almendra- Conmigo también contá para lo que necesites. -le digo y ambas le tomamos la mano.

Antonela- Gracias chicas. Voy a necesitar de ustedes. No quiero volver a casa hoy. ¿Les molesta que me quede acá?

Laura- No, claro que no.

Almendra- Mi habitación quedó igual, así que podés quedarte ahí el tiempo que necesites.

Antonela- Supongo que solo por hoy, mañana tendré que enfrentarlo.

Laura- Voy a acomodar las cosas. Pondré sábanas nuevas y podrás descansar tranquila.

Antonela- Gracias Laura. -Laura la abraza y Anto le devuelve el gesto. Mi amiga se va y es mi momento de contar la verdad.

Almendra- Ahora que se fue Lau, necesito decirte algo.

Antonela- ¿Qué?

Almendra- Yo hoy no pasé por tu casa por casualidad.

Antonela- ¿¡Ah no!?

Almendra- No. En realidad fui con mucha bronca para decirte lo de Alex y Mandy.

Antonela- ¿Vos lo sabías?

Almendra- Si. Me enteré hoy, por un descuido de ellos y por curiosidad mia. Le dije a Alex que si él no te lo decía yo lo iba a hacer. Me pidió tiempo para hacerlo. Cuando llegué a tu puerta y te vi no supe que hacer. Pensé que quizás no ibas a creerme. Así que, en teoría no te dije nada, pero si, colaboré para que te enteres. Lo bueno es que tenés pruebas y ante cualquier cosa que quieras hacer, tenés además testigos que verifican todo.

Antonela- Gracias, Almendra. Sos una buena amiga, de verdad. ¿Laura lo sabe?

Almendra- Le comenté algo pero no todo. Perdón si eso te molesta.

Antonela- Es lo de menos, ahora. Gracias de nuevo.

Laura- Bien, ya está todo preparado. Cuando vos quieras, te podés quedar ir a acostar o darte una ducha, te preparé un pijama también.