Capítulo 30

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Jackson

Vine al baño a cambiarme el traje que ensució la inútil de mi nueva secretaria, no sabía que iba a extrañar tanto a Almendra en ese puesto, de haberlo sabido antes nunca le hubiera pedido semejante cosa.

Me miro al espejo y me gusta lo que veo, este color me queda muy bien y resaltan mis ojos. La gente diría algo narcisista, yo solo digo que es amor propio. Si, solo un poco de amor propio... Termino de arreglarme y voy camino a mi escritorio, donde Almendra me espera mientras toma café y se sienta jodidamente sexy. Estoy seguro que quiere hablar de lo que pasó anoche, pero realmente no sé en qué estaba pensado cuando pasó lo que pasó.

Jackson- Bien, acá estoy. Soy todo oidos. -digo y se atraganta con el café.

Almendra- ¡Ay, perdón! Me asustaste, no te escuché salir del baño.

Jackson- ¿Estás bien?- pregunto mientras le doy una servilleta para que se limpie.

Almendra- Si, estoy bien, gracias.

Jackson- Bueno, te escucho, me dijiste que querías hablar conmigo unos minutos.

Almendra- Si, en realidad esto parecía una buena idea, pero no sé qué tan buena sea. 

Jackson- Si no me decís, no lo vamos a saber nunca.

Almendra- Bueno- Toma aire de forma exagerada, realmente parece que esto le lleva todo un desafío hacerlo- Te busqué a la mañana temprano cuando desperté. ¿Por qué te fuiste sin decir nada? -cuestiona luego de tomar valor con otro largo suspiro.

Jackson- No suelo dormir con quien tengo sexo, sólo fue eso. En cuanto te diste vuelta y te dormiste, me fui al baño, me cambié y me fui a casa. 

Almendra- Lo entiendo, pero podrías haberme despertado y avisado. No sabía que te ibas a ir.

Jackson- No duermo con quien tengo sexo.

Almendra- Ya lo dijiste pero, tampoco soy cualquier persona. Soy tu esposa ¿O no? Estamos casados. 

Jackson- Una esposa que es de mentira. 

Almendra- Si, pero los demás no lo saben. Tampoco es que vayan a decir algo al respecto si te quedás a dormir conmigo.

Jackson- No, pero no fue lo que acordamos tampoco. Firmamos un contrato que de hecho no hablaba de tener relaciones.

Almendra- Un contrato que puede ser flexible en cuanto nosotros vayamos conviviendo. ¿O no?

Jackson- ¿A dónde querés llegar Almendra? 

Almendra- A ningún lado, sólo quiero comprender tu actitud. -dijo algo resignada, quizás. -Me dejaste sola despues de tener una noche juntos, nuestra primera noche juntos.

Jackson- La única, quizás. No sé qué esperas de mí. Esto es lo que soy. -se queda pensando por un momento-

Almendra- Me gustó la noche que pasamos. -quedo sin palabras porque no esperaba que me dijera eso, no es que no haya sido buena, pero me sorprendió su comentario. Ella notó mi silencio y lo interrumpió al cabo de unos segundos.- ¿A vos no?

Jackson- Nunca dije lo contrario. -dijo en un tono bastante más seco de lo que mi mente imaginaba-

Almendra- Dios, me siento una idiota preguntándote esto. 

Jackson- No, pero creo que no hay mucha vueltas para darle. Nos sacamos las ganas del momento y ya. -percibo que algo en su rostro cambió pero no comprendo qué. 

Almendra- Claro, no habría que darle muchas vueltas al asunto. Sólo quería saber porque como es algo que no está en el contrato, como bien dijiste antes y simplemente sucedió... No sé, quizás es posible que vuelva a ocurrir, no lo sabemos. -en mi rostro se asomó una sonrisa irónica y mi mirada viajó hacia el piso, en su rostro en cambio el ceño fruncido hizo su aparición. Es algo que pensé muchas veces pero no sé si quiero que suceda, de hecho estoy bastante indeciso con el tema. -

Jackson- No lo sé, creo que dependerá del momento. Ayer estábamos con algunas copas de más y tu comentario me llevó a ceder.  

 Almendra- ¿Por lo tanto lo que pasó fue solamente por mí, por mi comentario?

Jackson- Si, si no hubieras dicho nada estoy seguro que nada hubiera pasado, fue una consecuencia a causa de tus dichos. -digo con mi mirada todavía en el piso y escupiendo las palabras más que diciéndolas. Cuando me percato que se levantó de su silla, la miro a los ojos y no entiendo qué es lo que pasó.

Almendra- ¿Lo de anoche sería un error entonces?

Jackson- No fue lo que dije, Almendra...

Almendra- Pero lo estás dando a entender Jackson. ¿Fue un error? ¿Si o no?

Jackson- Creo que esto no tendría que haber pasado. Las copas de más y tu comentario me llevaron a eso, si lo hubiera pensado dos segundos más, no lo hubiera hecho, si quieres que sea honesto. No eres el tipo de mujer que me gusta llevar a la cama.

Almendra- Entiendo. Entonces fue un simple error. Que tengas un buen día Miller.

Jackson- Esperá Almendra- digo con un hilo de voz sin comprender el rumbo que tomó la conversación. No era lo que quería explicar pero, tampoco tengo ganas de aclarar la situación. Observo cómo se va mi esposa de mentira y sigo trabajando, no hay tiempo para detenerse.

Almendra

Realmente no comprendo a Jackson. No es que estuviera esperando que algo pase entre nosotros y que nazca el amor, simplemente quería saber si esto podía llegar más lejos y así tener momentos de intimidad con quien va a ser mi esposo por dos años. Pero se hace imposible llegar a un acuerdo con este hombre o no matarlo en el intento. 

Salgo de la oficina echando humo, voy directo para la cocina y la encuentro a Esmeralda tomando un vaso de agua.

Esmeralda- ¿Te encuentras bien? 

Almendra- Si, si no te llega el telegrama de despido, te va a llegar la noticia que te quedas sin jefe porque lo voy a matar. 

Esmeralda- Tomá este vaso de agua. -Tomo lo que me da, pero no es suficiente-

Almendra- Necesito algo más fuerte, pero gracias. Me voy, cualquier cosa que necesites no dudes en enviarme mensaje.

Esmeralda- Gracias, Almendra.

Decido salir del edificio e ir a casa pero un llamado me interrumpe. Sin mencionar que AJ me espera en la puerta y se desvanece toda idea de salir a caminar. Atiendo el llamado, es la madre de Jackson. Me acerco a AJ quien me abre la puerta y subo al auto sin ninguna queja, debería acostumbrarme a esto, aunque de verdad, no me interesa. 

Almendra- Buen día Sarah. ¿Cómo estás?

Sarah- Hola querida. Necesito verte. Hay que confirmar algunas cosas de la fiesta y me gustaría que me des tu opinión. Te envío la dirección del salón donde trabaja la wedding planner y nos vemos allí. ¿AJ ya fue por tí, verdad?

Almendra- Si, ya estoy con él. En un ratito estoy por allí.

Sarah- Perfecto, cariño. Nos vemos.

Le paso la dirección a AJ, cosa que estuvo de más porque obviamente Sarah ya se la había enviado. En esta familia la opinión individual no existe. Al cabo de unos minutos llegamos, observo el paisaje, en frente hay un hermoso parque con una fuente en el centro que es una locura. Recordé Las Vegas y las ganas que siempre tuve de conocer ese lugar. Salgo de mi pensamiento y me dirijo hacia la puerta del salón. Escuché hablar de esta señora que organiza eventos a nivel mundial y que contratan sus servicios hasta con tres años de anticipación. Pues nunca tiene libre. No me sorprende que ella y Sarah sean amigas y que por tal motivo haya coseguido lugar en unos de sus palacios para llevar a cabo la recepción. ¿A quién se le ocurre un palacio? Sólo a Sarah. 

Contrato, matrimonio y algo más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora