Capítulo 23

59 5 0
                                    

Jackson

Llegamos al penthouse de Stephen, las puertas del ascensor se abrieron y salimos de él con mi secretaria, cada uno con su bolso en mano. Ya había estado en este lugar antes, me quedo aquí cada vez que vengo a Francia, claramente, siempre acompañado y hoy no es la excepción.
Entro y voy directo al living, me doy cuenta que Almendra no está a mi lado y miro por dónde anda, la veo que está anonadada por el lugar.
Mira cada rincón con absoluto asombro y espero a que haga alguna mueca para hablarle y que me pueda prestar atención.

Jax- ¿Bonito verdad?

Almendra- ¿Bonito? ¡Es asombroso! No puedo creer estar en un lugar así. ¡Mira la vista!

Jax- Si si, ya la he visto. ¿Quiéres que te muestre el lugar así lo conoces mejor?

Almendra- Si, por favor.

Recorremos cada sitio. Le muestro las habitaciones, la cocina, el estudio, el mini cine, el baño, la piscina, el comedor y el living.
En el comedor nos encontramos con Elvira, la señora que dijo Stephen que se quedaría para servirnos lo que necesitemos. Está parada la lado de la mesa y veo que han preparado todo delicadamente y demasiado romántico. Este idiota se piensa que vamos a celebrar nuestro matrimonio como si fuera de verdad. Y yo no tengo ninguna intención de hacerlo.

Elvira- Buenas noches señores. ¿Desean que sirva la comida?

Almendra- Me encantaría.

Elvira- El señor O 'Donnell me ha dicho que la acompañe hasta su habitación, tiene algo preparado para usted.

Almendra- ¿En serio? ¡Qué emoción! Dígame a dónde y yo la sigo.

Jax- Yo solo quiero saber cuál es mi habitación.

Elvira- Claro, sígame y les muestro cuál es.

Los recién casados siguieron a la amable señora, las habitaciones se encuentran una enfrente de la otra. Stephen ya les había preguntado y Jax pidió que por favor preparen dos habitaciones separadas.

Elvira y Almendra entran juntas a la habitación y escucho el grito de emoción de mi secretaria, yo me quedo parado en la puerta de mi habitación y veo que se asoma por la puerta de la suya.

Almendra- ¡Esto hermoso! Ha estado en todos los detalles. ¿O fuiste tú?

Jax- No tengo nada que ver con lo que preparó.

Almendra- ¡Genial! En 30 minutos estaré lista para la cena.

Jax- Ok.

Cierro la puerta y se escucha que ella hace lo mismo. No tengo intenciones en bajar a cenar, así que me pongo mi pijama y me siento en el escritorio con mi ordenador. Cada momento es importante y no puedo perder el tiempo, suficiente con tener que fingir adelante de los demás.
Veo que en el escritorio hay un ramo de rosas blancas, tiene una tarjeta en blanco y sobre la mesa hay un papel que tiene mi nombre.

Jax claramente las rosas no son para ti, son para Almendra. No seas un cretino y baja a cenar con tu esposa. Merece disfrutar de esta noche por todo lo que está haciendo. Cualquier cosa, me llamas. Stephen.

Claro, porque yo no estoy haciendo nada por este matrimonio. No fastidies Stephen.

Almendra

Stephen ha dejado preparado un vestidor móvil super delicado, con ropa y zapatos elegantes.
Estuvo en todos los detalles, más tarde le enviaré un mensaje de agradecimiento.
Elijo un vestido rosado delicado y sencillo, unos stilettos del mismo color y no me he sacado aún el peinado que me hizo Antonela pra el civil, ni tampoco me lo voy a sacar, me coloco perfume y antes de tiempo y estoy lista.
Salgo de mi habitación y no se ve luz en la de Jax, así que calculo que ya habrá bajado. Voy hacia el comedor y veo a Elvira parada, esperando para servirnos. Al que no veo por ningún lado es a Jax.

Contrato, matrimonio y algo más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora