Contrato, matrimonio y algo más.

Capítulo 17

Jackson

Mi querida cuñada tuvo la magnífica idea de ir a cenar a un restaurant emblemático de la ciudad de París. Iremos Alex, Almendra, ella y yo nada más, los demás tenían otros compromiso, al parecer.
Ya me vestí, me peiné, me falta ponerme perfume y estoy listo. Elegí un traje negro, camisa blanca y zapatos negros. El primer botón desabrochado ya que, es una cena informal con mi hermano y nuestras mujeres. El "Nuestras" suena algo raro...
Bajo a la sala para encontrarme con Antonela y Alexander, por ningún lado veo a Almendra y en eso recién caigo. ¿Dónde se habrá metido esta mujer?

Jax- ¿Y Almendra?

Anto- Está en nuestra habitación porque le presté un vestido y se fue a cambiar allí.

Jax- En cuanto baje, nos vamos. ¿Les parece si cada uno se va en su auto?

Alex- A mi me parece bien.

Anto- Ahí baja Almendra. -dice mi cuñada y yo me doy vuelta para ver a mi secretaria que ha tardado, como de costumbre.-

Alex- Wow, cuñada. ¡Estás espléndida!

Almendra- Gracias Alex. No sabía que ponerme y Antonela ha sido muy buena en asesorarme y prestarme algunas cosas. -Todos nos quedamos en silencio, yo he quedado completamente cautivado por Almendra, no me di cuenta de ello hasta que Antonela golpeó mi brazo con fuerza.

Anto- Levanta esa quijada, Jackson. Sino no llegaremos a tiempo. Vamos, vamos- dice la pesada de mi cuñada y se encamina a la salida junto a mi hermano.

Jax- ¿Nos vamos?

Almendra- Si, por favor, antes que venga Antonela y arme alguna escena de las suyas. - Mi secretaria pasó por al lado mío y el impulso me lleva tomarla del brazo.

Jackson- Perdón- Digo ya que al tocarla sentí que los escalofríos invadían mi cuerpo, al parecer a ella también, porque miró mi mano al tomarla- Sólo quería decirte que estás deslumbrante. -dije con un hilo de aire.

Almendra- Lo sé, tu cara me lo ha dejado saber mucho antes que lo digas.

Almendra

En el restaurant...

La vista realmente es hermosa, Antonela no se ha equivocado al decir que vengamos a comer acá. Entramos al restaurant con Jackson, al parecer Antonela y Alexander todavía no han llegado. Nos ubicamos en la mesa que han reservado y esperamos. 

Desde donde estamos se puede observar la gran ciudad, muchas personas caminando por la calle, enamorados que se mezclan con el bello paisaje y dejan ver una hermosa postal de lo que es la ciudad del amor. Cómo quisiera poder estar así con alguien, caminar tomados de la mano, llenándonos de besos, abrazarnos con la excusa que hace frio. Quizás algún día tenga esa relación que sueño, hoy no. No con Jackson como futuro esposo... Además de mentira... Suelto un suspiro medio agotado que deja ver mi fastidio por lo que acabo de pensar. 

Jackson- ¿Almendra me escuchaste?

Almendra- Perdón, no. Estaba pensando algunas cosas.

Jackson- Te preguntaba qué vas a tomar, así pedimos algo y esperamos que mi hermano y mi cuñada lleguen.

Almendra- Un poco de agua gasificada, nada más, por el momento.

Jackson- Bien, ya escuchó a la señorita, un agua gasificada y un whisky on the rocks.

Moza- Muy bien, caballero. -dice la joven que ha coqueteado con mi jefe, mientras y salía de mi ensueño.

Jackson- Ya pasaron varios minutos. Quizás tendrías que mandarle un mensaje a Antonela.

Almendra- Ya le mando. Envió el mensaje mientras nos traen las bebidas. Le pregunto a Antonela si ya están cerca y visualizo que está escribiendo un mensaje. Sigo mirando la ventana y apreciando la bella ciudad. Es algo increíble que jamás pensé que podía llegar a conocer.

Jackson- ¿Ya te respondió? -Escucho decir al denso de mi ogro jefe y desbloqueo mi celular para poder leer su mensaje, hago un mueca algo rara- ¿Qué sucedió ahora?

Almendra- Dice... "Queridos cuñado, disfruten la velada, no han tenido ni un solo momento a solas para disfrutar y se merecen estar un tiempo a solas, nos vemos luego. Anto y Alex"

Jackson- ¡Maldita bastarda! Si ya terminaste de beber tu agua, nos podemos ir.

Almendra- ¿Qué? No, no terminé y tampoco nos vamos a ir. Es demasiado hermoso este lugar como para irnos sin cenar y sin disfrutar.

Jackson- Yo no tengo ganas de disfrutar ni de cenar, salí por el solo hecho que mi hermano quería que cenemos juntos, pero veo que fue todo un plan de mi cuñada. Soy un hombre responsable que tiene trabajo por hacer, no puedo estar perdiendo el tiempo. -Se levanta y me habla fuerte sin temor a que las personas de alrededor nos escuchen- Si quieres te puedes quedar, le diré a AJ que venga por tí y te dejo la tarjeta para que pagues lo que necesites, yo me voy. -Se da vuelta para irse y se queda estático unos segundos, no se por qué razón, pero aprovecho a hablar, ya no me importa que me escuchen o nos vean-

Almendra- Pago por esto y voy al auto, espérame- digo algo afectada y me acerco hasta la joven que nos atendió previamente. 

Me entregan la tarjeta y salgo lo más rápido posible del lugar, abro la puerta y busco el auto de Jackson, veo a éste que se encuentra en el estacionamiento y que está hablando por teléfono, su semblante es algo bastante serio y sigue igual cuando hacemos contacto visual, me ve llegar y corta la llamada, yo subo al auto y pego el portazo sin importarme demasiado.

Jackson- ¿Entiendes que esto es un contrato y que ahora que mi cuñada lo sabe hará estas cosas por el solo hecho de creer que podemos llegar a enamorarnos de verdad? -Yo no digo nada, pero él no está preocupado por ello, pretende seguir con su monólogo.- Quedarnos aquí es solo una pérdida de tiempo, soy un hombre de negocios no puedo estar alimentando la fantasía de mi cuñada, de la pareja feliz y enamorada que no somos. ¿Qué se piensa que vamos a estar paseando como todas estas personas, sin importar nada más? Mañana a la mañana tendremos una charla con ella para aclarar algunos asuntos. -dice, me mira y frunce el ceño.- ¿No vas a responderme?

Almendra- Mañana lo hablamos con ella para que no lo vuelva a repetir. -digo casi escupiéndolo.

Llegamos a la mansión, estaciona en auto, yo bajo en cuanto puedo, me abrazo ya que, he llevado abrigo pero me lo he olvidado en el restaurant, obviamente no pienso decir nada, quizás mañana lo vaya a buscar por mi cuenta. 

Entro a la casa, las luces están apagadas, tan solo están prendidos algunos veladores que alumbran con una luz tenue. Subo las escaleras y entro en la habitación, me saco los zapatos y el nudo que estaba formándose en mi garganta está haciendo presión para salir en forma de llanto . No escuché que Jax haya seguido mis pasos, lo cual agradezco. Entro al vestidor, busco mi ropa de dormir y voy a ducharme. Nunca he hecho algo tan rápido. Cuando ya estoy lista me acuesto y escucho que alguien sube las escaleras.

Me hago la dormida, se abre la puerta de la habitación y siento que Jax se sienta en la cama y respira profundo.

Jax- Voy a estar en mi despacho, no te asustes si ves que no vuelvo.

Almendra- Que tenga buenas noches señor Miller.

Jax- Que descanse Anderson. Mañana me gustaría que hablemos de lo ocurrido. -dijo y se fue de manera imperceptible, yo cerré mis ojos y rogué poder dormirme sin pensar demasiado en el asunto... Aunque fue imposible y mi insomnio y yo pasamos juntos una noche más...