Contrato, matrimonio y algo más.

Capítulo 36

Jax

No tenía pensado salir de luna de miel, porque esto ya lo hemos hablado antes pero, Beatriz, tenía otros planes para nosotros. 

Estamos volando en uno de sus aviones privados, no sabemos el destino, dijo que quería sorprendernos. Realmente no hay nada que a mí me sorprenda en este mundo pero, estoy seguro que a Almendra si. 

Tenemos unas cuántas horas de viaje, por supuesto me traje mi computadora para trabajar y Almendra está leyendo un libro muy entretenida, igualmente creo, que en cualquier momento se queda dormida.

Estoy tratando de adelantar un proyecto que tenemos en común con mi hermano, las horas se pasan mientras presto atención a cada detalle, como siempre. Levanto mi vista y veo que Almendra se ha dormido, su libro está a punto de caer al piso. Coloco mi computadora a un costado y me levanto con mucho cuidado, tomo su libro, lo dejo arriba del asiento que se encuentra a un costado y me fijo dónde hay una manta para poder taparla. Me acerco a una de las tripulantes de cabina y le pido que me dé una, ya que, no veo ninguna a simple vista, en cuanto me la da, me acerco a Almendra y la tapo. Me quedo unos instantes observándola, nunca le presté atención a sus facciones, nunca presté atención a la forma de su cara, a sus mejillas, no, nunca le presté atención en general. Sacudo mi mente para volver al eje y me doy vuelta para sentarme en mi lugar y volver a trabajar. 

Almendra  

Me remuevo en mi lugar, no sé en qué momento me quedé dormida, no sé en qué momento dejé el libro a un costado y no sé en qué momento me tapé o en realidad en qué momento me tapó Jackson, estoy segura que fue él. Debo haberme dormido profundamente. Me acomodo y lo veo muy concentrado en su ordenador, me levanto con mucho cuidado y agarro mi cartera para ir al baño. 

Observo mi cara en el espejo y comienzo a arreglarme un poco. Cepillo mi cabello, mis dientes, me coloco perfume y desodorante y acomodo mi ropa. Salgo una vez que termino de ponerme en condiciones. ¿En condiciones de qué? ¡No sé! Pero tenía la necesidad de arreglarme un poco. Dejo mi cartera en el asiento donde estaba antes acostada y camino hacia donde se encuentra Jackson. 

Almendra- Hola... -levanta su vista y hace una mueca, realmente nunca vi a una persona que le costara tanto sonreír.-

Jax- Hola. ¿Pudiste dormir bien?

Almendra- Si ¿No notó?

Jax- Si, sólo pregunto por compromiso porque te he visto dormir muy cómoda, de hecho también te he escuchado.

Almendra- ¿Ronqué? -pregunto atónita y él suelta una carcajada que retumba en todo el avión.

Jax- Ha sido sutil, pero si. 

Almendra- Lo lamento, estoy más cansada que de costumbre.

Jax- ¿Por qué?

Almendra- No sé, simplemente me cuesta mucho dormir y cuando lo hago suelo caer en un sueño profundo que me resetea por completo.

Jax- Deberías tomar alguna pastilla. 

Almendra- Debería dejar de sobre pensar las cosas, creo que yo. Aunque lo de la pastilla no me vendría nada mal. En fin. ¿Qué estás haciendo?

Jax- Estaba adelantando un proyecto. 

Almendra- ¿Puedo ayudarte en algo?

Jax- No, ya está. Tengo que esperar a que mi hermano lo mire y me diga qué le parece. 

Almendra- Bueno. ¿Falta mucho para que lleguemos?

Jax- No tengo idea. Yo tampoco sé a dónde vamos. No puedo decirte nada al respecto. Recuerda que fue todo idea de Beatriz.