Almendra
Voy caminando por las veredas del centro, lo más rápido posible ya que pasé a retirar unos trajes de mi querido ogro jefe y se han demorado tanto en atenderme que ahora llego tarde, tardísimo... No he tenido tiempo de agarrar dinero para poder tomar un taxi, sólo espero que, por hoy, solo por hoy, Jackson Miller llegue tarde... Nunca jamás en la vida ha pasado eso, pero deseo que hoy, suceda algo inesperado, inexplicable y haga eso posible...
Mi nombre es Almendra, no tengo muchos apodos. Hace algunos años vine a la gran ciudad, soy una chica de pueblo, sencilla, humilde, cariñosa, buena cocinera, amante de las películas de superhéroes, de la comida chatarra y del vino blanco. Tengo 28 años soy secretaria personal, hasta hace un tiempo, del señor Miller Williams y ahora de su hijo Miller Jackson. Era tan feliz antes, ahora vivo estresada, pues todo debe ser perfecto para Miller hijo. Y por ese motivo estoy deseando que no haya llegado todavía, porque no estoy en mi puesto de trabajo y eso ya supone que esté de malhumor todo el santo día. Él, no yo...
Llego al edificio y saludo a Ricardo, el guardia de seguridad.
Ricardo- Buen día señorita Almendra.
Almendra- Buen día Richard. ¿El jefe?
Ricardo- Vas con suerte hoy, todavía no ha llegado. -Por un momento quedé parada, sin saber qué decir, puede que el Universo una vez en la vida me escuche-
Almendra- ¡Gracias! -"¡Anulo mufa!", pensé-
Corro hacia el ascensor, hay poca gente para ser lunes, entro, marco el piso 5 y suelto un leve suspiro.
El ascensor llega a mi piso, se abren las puertas y mi mirada recorre todo el lugar, mientras mis amigas se acercan.María- ¡Suerte que has llegado! Tengo las carpetas impresas para la presentación de hoy.
Almendra- Bien, porque no llego con todo y espero que el señor ogro no vea que llego tarde.
Laura- Parece que tenés suerte, no sé por qué razón él todavía no llegó.
Almendra- Genial, voy a dejar esto en su vestidor y vuelvo.
Mientras dejo mi cartera, prendo la computadora y agarro mi taza para prepararme un café, también le preparo uno a mi jefe. Fuerte y sin azúcar, por favor, no conozco a nadie más que tome el café de esta manera.
Termino de preparar todo, agarro los trajes y voy directo al despacho del señor Miller.La luz del Sol ilumina toda la oficina, los ventanales impecables dejan una vista maravillosa de lo que es la ciudad. Me detengo dos segundos para observar lo hermoso que está el cielo el día de hoy, a pesar de ser tan temprano.
Jackson- ¿Piensa estar mucho tiempo parada ahí señorita Anderson? -dice y me sobresalto
Almendra- No señor, disculpe. Sólo vine a acomodar los trajes y a traerle su café.
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Contrato, matrimonio y algo más.
RomansaÉl es calculador, posesivo, obsesivo, distante y muy sexy. La relación con su abuelo y los intereses que tiene en cuanto a los negocios, lo llevan a pensar en firmar un contrato de matrimonio con su secretaria. Al principio parecía una excelente ide...