Contrato, matrimonio y algo más.

Capítulo 9

Jax

Y acá estamos celebrando nuestro compromiso, en casa de mi madre, con nuestra familia y algunos amigos. No lo puedo creer. ¿En qué momento me dejé convencer? 

Tomo un trago de whisky y no me sale una sonrisa armada. Veo que se acerca mi hermana entre la gente, Seguramente querrá llenarme la cabeza con algo, sólo tengo ganas de que esta noche pase lo más rápido posible.

Julia- Hola Jackson. ¡Qué hacés bebiendo tan temprano? 

Jax- No es temprano, ya estamos esperando la cena.

Julia- Sabés que a lo que me refiero.

Jax- No me molestes Julia.

Julia- Ok. Pero deja de tomar que nuestros padres se van a llevar un gran disgusto contigo. Por cierto ¿Dónde está mi cuñada?

Jax- Me dijo que venía sola. 

Julia- ¿Y tú muy obediente dejas que venga sola? -La miro algo confundido, no sé bien qué quiso decir. Suspiro algo cansado y pido otro whisky. .En fin, te dejo. No quiero mamá piense que te estoy apañando con todo esto. Deja de tomar Jax.

Es cierto, estoy tomando más que de costumbre y la verdad que no entiendo el por qué, creo que todo esto se me fue de las manos y para ser sincero, me gustaría raptar a Almendra y que nos casemos en secreto para no tener que disimular todo este tema de la boda.

Tomo otro vaso de whisky importado, siento que me quema, pero lo que en verdad quiero es que arrastre toda la amargura que siento. 

Suena el timbre y veo que Marta va a abrir la puerta y aparece mi futura esposa. 

Esta vez somos pocos los que estamos en la cena, fue en lo único que pude convencer a mi madre. Ya que pronto nos vamos a Francia como acordamos. Se me había ocurrido hacer el pedido de mano allí, pero luego recordé que todo es una mentira y no tengo ganas de hacer papelón, encima en un pais ajeno...

Entra Almendra con un vestido negro abierto en la espalda, observo su tatuaje, ya lo había visto antes pero no de cerca, tampoco me interesa demasiado, solo es curiosidad...
En cuanto a mí, sigo en el bar que han preparado, desde que llegué. No recuerdo cuántos vasos de whisky he bebido. 

Mi secretaria hace contacto visual conmigo y se acerca. Yo pongo la vista nuevamente hacia adelante, está demasiado sexy y yo tengo muchos tragos encima.

Almendra- Buenas noches, futuro...

Jax- Buenas noches- digo sin mirarla-

Almendra- ¿Cuántos tragos vas tomando ya?

Jax- No lo suficientes. Necesito irme de aquí. ¿Hay alguna posibilidad que me ayudes con eso? -Digo y bebo nuevamente, siento su mirada sobre mi, pero no dice nada- De todas formas no tenía ganas que me respondas.

Almendra- Hagamos una cosa, yo te ayudo, pero tú dejás de tomar. Si me voy a hacer la que me siento mal, tendrías que estar consciente para llevarme a casa.

Jax- Hecho- digo, doy el último sorbo a mi trago y me levanto de la banqueta para poder ir con los demás, junto a mi secretaria.

Estamos todos reunidos en el living de mis padres, mi tío Ed no deja de hablar y ya me está cansando, no puedo escuchar más. Iba a pedirme un trago más en el bar, pero recordé lo que dijo Almendra y fui a la cocina por un vaso de agua.

Almendra

Sarah no deja de hablar de todo lo que tiene planeado hacer en Francia. Yo la observo pero no la escucho. Estoy pensando qué voy a hacer para excusarme e irnos de su casa en este instante.