Contrato, matrimonio y algo más.

Capítulo 38

Jackson

Ya la preocupación está apoderándose de mí cuando escucho una risa y veo que detrás de unas grandes rocas y arbustos está ella sentada, mirándome y aguantándose la risa.

Jax -¿Qué crees que estás haciendo?

Almendra- Esto es una buena broma. Deberías ver tu cara, una mezcla de preocupación y de un "Yo le dije" -se ríe ahora sin ocultarlo. Y yo sigo en shock dentro del agua. Con el ceño fruncido, odiándola por lo que hizo. Por el susto que me dio.

Jax- Estás demente.-grito y me doy vuelta para buscar una salida

Almendra- ¿Tenías miedo de quedarte viudo en la luna de miel, Miller? Porque no te daré el gusto tan fácilmente.

Jax- Tenía miedo de perderte. -digo girando todo mi cuerpo hacia ella, me doy cuenta que no lo pensé y que eso salió de mi boca cuando a ella se le borró todo rastro de sonrisa del rostro.

Almendra- No es necesario que me mientas a mí, Miller.

Jax- Tenía miedo de perderte y no, no es una mentira, Anderson. -baja de donde está sentada y se acerca a mí.

Almendra- Repítelo -dice muy cerca de mi rostro sin poder creer lo que estoy diciéndole. 

Jax- Tenía miedo de perderte, Anderson. No lo vuelvas a hacer. -le confieso y con ambas manos agarro su rostro para besarla.  

Almendra

Siento con ese toque que todo lo que hay alrededor desaparece. No quiero que sea así, no quiero sentir esto. Pero lo siento. Seguimos besándonos, nuestros cuerpos cada vez más cercanos. Hasta que ponemos un stop y nos alejamos lentamente.

Almendra- No sé qué decir. ¿Qué fue todo esto?

Jax- No digas nada porque estoy seguro que el momento se arruinará. - le pego en el brazo, suavemente.

Almendra- La maldad se apodera de ti. No puedes ser sólo amable, también tienes que ser malvado, Miller.

Jax- Vayamos a buscar nuestras cosas, quiero mostrarte otro lugar.

Salimos del agua y Jackson toma mi mano. Me ayuda a subir las grandes rocas y llegamos hasta donde están nuestras pertenencias. Nuevamente toma mi mano y caminamos por uno de los senderos que están marcados. Una tímida sonrisa se asoma en mi cara, él no logra verla pues está caminando más adelante que yo, de la mano pero más adelante.

Llegamos a un lugar donde se observan mucho árboles, el camino sigue bien marcado. El precipicio se deja ver por detrás de los árboles y una hamaca gigante acompaña el paisaje. Vemos a un hombre que se encuentra con todo el equipo indispensable para una gran aventura.

Jackson me mira fijamente y yo no puedo con el terror en mi cara.

Almendra- Acabas de decirme que tenías miedo a perderme pero me traes a este lugar donde el precipicio y una hamaca pueden hacerme desaparecer en segundos.

Jackson- No seas exagerada, aquí tienen todo el equipo para no dejarte caer. ¿Estás lista? ¿Te vas a animar?

Almendra- Sólo si lo haces conmigo.

Jackson- No podemos subir los dos. 

Almendra- Sólo si subes primero tú. -Se ríe fuerte para luego negar con la cabeza.

Jackson- Bien, lo haré. Te demostraré que no debes tener miedo. Igualmente, si me llega a pasar algo, Parker tiene todas las indicaciones necesarias.

Almendra- Sólo súbete y procura volver. 

Veo cómo mi ogro esposo se coloca el arnés y todas las cuerdas de seguridad. El hombre que guía le explica qué debe hacer y él sube confiado como si no estuviéramos a semejante altura. Lo filmo, le saco fotos con mi celular y a los minutos se baja de la hamaca. Es mi turno.

Me subo, me dan todas las indicaciones y me entrego a la aventura. De a poco va tomando impulso la hamaca conmigo arriba de ella. De a poco se me va el aire con el vértigo que estoy sintiendo y todavía no comienzan a hamacarme. Miro a Jax, éste me sonríe y con la boca gesticula un "Todo está bien" quiero creer de verdad en eso pero el vértigo no me deja. ¿Ya lo mencioné, no?

Sueltan la hamaca y un grito fuerte y claro sale de mi boca, comienza la aventura. Sigo gritando cuando toma velocidad, pero es un grito de libertad. Algo que jamás había experimentado en estos años de vida. Río, me hamaco con más seguridad y luego miro hacia donde está Jax. Le sonrío mostrándole mis dientes y él hace lo mismo con los suyos. Sonrisa inmensa donde se refleja el sol.

Detienen la hamaca, la aventura llega a su fin y con mucho cuidado me ayudan a bajar, cuando logran sacarme todos los cables, el arnés, el casco, etc. Me doy vuelta hacia donde está mi ogro esposo y voy corriendo hacia él para abrazarlo.

Almendra- Ha sido de las experiencias más gratificantes y locas que he hecho en la vida. -Lo suelto para hacer contacto visual- Gracias Jackson.

Jax- Fue un placer, Almendra. -dice y deposita un tierno beso en mi frente. ¿Viste que era seguro, no?

Almendra- Si, pero debo reconocer que me imagine estampada contra el suelo y juré en mi cabecita que si moría te buscaría solo para asustarte.

Jax- Suerte que no moriste. Vamos. Tenemos que volver. -Dice y marchamos rumbo al sendero que nos trajo hasta aquí.

Hola bellezas. Espero que les guste el capítulo y como se viene dando la historia.

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Cariños para todxs!!