Contrato, matrimonio y algo más.

Capítulo 31

Almendra

Llego al salón donde me citó Sarah, estoy esperando en una sala donde hay una mesa ratona de vidrio y sillones estampados en color marfil. Hay muchos cuadros colgados en la pared que le dan un toque sofisticado al lugar. Escucho que se abre una gran puerta a mi espalda y me doy vuelta, encontrándome con la cara de mi suegra y una mujer joven que viene riéndose a su lado.

Sarah- Hola, querida mía- me dice mientras me abraza y me da dos besos.-

Almendra- Buen día, Sarah. ¿Cómo estás?

Sarah. Muy bien. Te presento a esta muchacha que es hija de mi amiga. Dueña de todo este imperio. Jane ella es Almendra, esposa de Jackson, Almendra ella es Jane nos ayudará a elegir vestido y todo lo que esté relacionado a la ceremonia. Ya tenemos a disposición el palacio Bosnic, leyenda entre los palacios de todo el mundo, ya verás por qué.

Almendra- Mucho gusto.

Jane- El gusto es mío. Es un placer poder conocerte. Estaba ansiosa por ver quien ha logrado atrapar al tan codiciado Miller.

Almendra- Bueno, pues aquí me tienes. -ella solo sonríe y no logro identificar la expresión de Sarah.

Sarah- Ella es quien ha logrado capturar el corazón de mi pequeño Jackson. 

Jane- Eres muy afortunada, mi sueño siempre fue poder casarme con él pero, las veces que lo propuse me ha rechazado- Quedé perpleja ante el comentario y mi mirada viajó de la joven mujer a mi suegra, creo que buscando que me ilumine un poco.

Sarah- Eran muy jóvenes cuando Jackson y Jane salían. -dice con algo de pena, al menos eso quiero creer.

Jane- Y Jax nunca tuvo en mente una relación más que no fuera con los negocios, fueron tiempos muy difíciles. Me alegra que haya encontrado a una buena mujer y que se haya interesado por tener responsabilidad afectiva con alguien.

Almendra- Wow- Sólo pude decir eso, cuando logré recuperar la cordura hablé nuevamente- Si me disculpas me gustaría poder hablar con Sarah un minuto a solas.

Jane- Claro, yo iré a la sección de vestidos, las espero allí.

Sarah- Gracias, Jane. -dice mirando a la mujer yéndose por el pasillo y luego dirigiendo la mirada hacia mi- ¿Qué pasó querida?

Almendra- No estoy segura que ella sea la indicada para que nos ayude, mucho menos despues de haber tenido una relación con Jackson. Creo que es algo bastante incómodo, por decir algo.

Sarah- Tranquila, querida. Es la mejor en este ámbito, nos va a ayudar muchísimo, de hecho ya tiene un montón de cosas resueltas que tú sólo tienes que dar el visto bueno, lo cual no dudo que lo des ya que, se casaron en secreto y no nos han dejado estar presentes en la boda. 

Almendra- ¿Jackson lo sabe?

Sarah- No, claro que no. Pero tampoco está en condiciones de oponerse. Ahora vamos que tienes que ver todos los vestidos, en unos días en la ceremonia y no tenemos que fallar en ningún detalle.

Nos fuimos caminando en silencio hacia la sala de vestuario. El lugar es inmenso y tiene un sector para cada cosa que necesitemos. ¡Es muy...! No sé muy qué. 

Llegamos y Jane está ordenando unos vestidos que están colocados en maniquíes. Uno más bello que el otro, pero la verdad es que voy a optar por algo más tranquilo. No es mi estilo tanto tul, ni tanto armado... Claro que, Sarah, seguro tiene otra cosa en mente. 

Me probé muchísimos vestidos, perdí la cuenta de cuantos. En ninguno coincidimos con Sarah y por supuesto que dejó en claro que la última palabra era la de ella.