Jackson
Ya es de noche y Almendra sigue sin responder mis llamadas o mis mensajes, ni AJ la ha localizado. ¿Dónde diablos se metió? Estoy en mi habitación, salí de bañarme y estoy a punto de ponerme el pijama para ir a dormir, realmente se ha hecho tarde, al menos para mí que soy un hombre de negocios y que comienza el día desde muy temprano.
Suelto todo mi fastidio, mi enojo, mi rabia por medio de un suspiro y me siento en la cama a esperar que dé señales de vida esta mujer. Escucho que alguien toca la puerta y me levanto de la cama de un salto.
Jackson- ¡Almendra! ¡Ah, eres tú!
Julia- Si, soy yo. ¿Por qué diablos tocaría la puerta de su habitación, Almendra? -dice y me hago a un costado para que pase a molestar con más comodidad.
Jackson- No sé por qué diablos tocaría la puerta. ¿Qué quieres Julia?
Julia- Quería saber si sigues preocupado. Si te respondió algún mensaje o alguna llamada, mi cuñada.
Jackson- No, no ha respondido.
Julia- Bueno, sólo quería que te quedes tranquilo, al parecer pasó el día junto a Stephen. -Dice mostrándome el celular y una foto.
Jackson- ¿¡Qué!? - Digo, sacándole el celular de la mano y viendo esa foto que me muestra con cierta simpatía. Más de una foto en realidad, la primera está ella almorzando y él le pone "Amiga", bastardo. Y en las siguientes están de paseo por el museo y algunas en el arco del triunfo. -Hijo de...
Julia- Bueno, bueno. Quizás se encontraron y aprovechó a pasear con alguien que conoce la ciudad como la palma de su mano. No la culparía, sigues siendo el mismo cretino de siempre y no veo que tengas muchas intenciones de acompañarla a ningún lado.
Jackson- ¿Ahora estás de su lado? No podía esperar otra cosa.
Julia- No, solo digo lo que veo. Bueno, me voy, te dejo porque arreglé con Mark para salir a pasear a tomar algo fuera de casa.
No puedo evitar quedar en shock por las fotos que vi de mi secretaria con mi amigo. Tendría que haberme imaginado que este hombre me haria la vida imposible, tendré que hablar con él para hablar sobre el asunto, no sé si debería contarle lo del contrato...¿Si o no? Me acerco al bar que hay en la habitación y agarro un vaso de whisky, es lo único que en este momento me puede calmar. Me acerco al ventanal y salgo al balcón a tomar un poco de aire, además de mi trago.
Miro el reloj una vez más, ya perdi la cuenta de cuántas veces lo miré, miro el teléfono y no puedo creer que siga sin responderme, Almendra. Intenté llamar a Stephen pero el desgraciado cambió su número y ahora recuerdo que no lo agendé.
Ya he bebido toda la botella de whisky y abrí una más. Me siento algo mareado y me mantengo lejos del barandal del balcón, borracho, pero no idiota. Decido bajar al despacho, ya todos están durmiendo. Abro la puerta lo más silencioso posible, al menos eso creo yo. Camino con cuidado y al darme vuelta golpeo mi dedo pequeño con la mesa que se encuentra entre mi habitación y la de Julia, agarro el jarrón que casi se cae y grito "Si" de la felicidad que me dá que no se haya caido. "¿Quién se cree ese estúpido jarrón para intentar quedarse con mi secretaria?" Quedo parado un instante por lo que acabo de decir. Me doy vuelta y pego un salto porque veo una sombra detrás mio y al cabo de unos segundo me habla.
Almendra- ¿Qué hacés Jackson?
Jax- Ja! Miren quién se dignó a aparecer.
Almendra- Bajá la voz que están todos durmiendo.
Jax- No estoy gritando. Tú estás gritando, traidora.
Almendra- Vamos a la habitación, no podemos estar acá, sos un peligro, además ¿Cuánto bebiste?.
Jax- Tú eres un peligro -Ella pone los ojos en blanco y me arrastra a la habitación. Cierra la puerta ni bien entramos.
Almendra- ¿Por qué soy un peligro?
Jax- Porque no te puedo dejar dos segundo sola que ya buscás consuelo en alguien más. No te olvides que aunque esto es mentira, me debes respeto por 2 años. ¡NO LO OLVIDES!
Almendra- ¿De qué falta de respeto me hablás Jackson Miller? ¿Salir a comer y a pasear con Stephen es faltarte el respeto?
Jax- Quién sabe qué más hicieron hoy.
Almendra- Te estás pasando de la raya. Estás muy equivocado con lo que estás pensando y no lo voy a permitir. Menos con tanto alcohol en la sangre.
Jax- No hablarás porque no te conviene. Estoy seguro que eres una zorra como todas las mujeres y que aprovechas cada oportunidad que se te presenta.
Almendra- Creo que es mejor que dejes de hablar.
Jax- No, todavía no dije todo lo que pienso... Estoy seguro que eres una zorra, oportunista y como sabes que lo nuestro es de mentira y que jamás me fijaría en alguien como tú, irás por mi amigo, a él si crees que podrás engatuzar. Pero dejame decirte una cosa. No tendrás oportunidad con él tampoco. No eres mi estilo, ni el suyo, ni el de ningún hombre de bien. Una mujer como tú jamás podría llevar el apellido de una familia de clase, así nacieras otra vez. -Lo siguiente que escuché fue su mano estampándose en mi mejilla. Me dio vuelta la cara de un cachetazo y creo que me borró la borrachera por unos minutos.
Almendra- No pienso escuchar ni una sola estupidez más, guardate las palabrotas para otra, conmigo no las volverás a usar nunca más. Y procura no hablarme por lo que resta de la semana... -Dice y se va de la habitación. Yo me encuentro cerca de la cama, hago unos pasos para atrás y caigo sobre ella, al sentirme tan cómodo cierro los ojos y el sueño viene a mi.
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Contrato, matrimonio y algo más.
RomansaÉl es calculador, posesivo, obsesivo, distante y muy sexy. La relación con su abuelo y los intereses que tiene en cuanto a los negocios, lo llevan a pensar en firmar un contrato de matrimonio con su secretaria. Al principio parecía una excelente ide...