Capítulo 10

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Maratón 1/3
A sentarse y disfrutar

Jax

Las ocurrencias de mi hermana y mi abuela. Julia nos acompañó hasta la habitación, mi abuela y mi madre también. ¿Qué les pasa a estas mujeres?

Jackson- ¿Es necesario que vengan las tres? Conozco a la perfección esta casa, no nos vamos a perder. -digo mientras tomo del hombro a Almendra, por alguna extraña razón mi cuerpo busca estar en contacto con el de ella.-

Beatriz- Ya lo sabemos, pero esta niña nunca estuvo en casa y queremos acompañarla para que se sienta mejor. No te olvides que se siente algo mareada.

Jackson- ¿Y no confian en mí para cuidarla?

Sarah- No dijimos eso. Simplemente queremos acompañar.

Julia- Yo ya les dejé la ropa para dormir, sobre la cama. 

Almendra- Gracias Julia. -dice mi secretaria. Y yo, simplemente la miro.

Julia- De nada, cuñada. - La voz de Almendra hace que recuerde que está aquí, sin darme cuenta mi mano que estaba en su hombro, ya no está. Ahora es mi brazo entero el que está abrazándola y trayéndola hacia mi cuerpo. Cuando me percato de ello la suelto bruscamente, haciendo que me mire asombrada y las otras tres mujeres también. -¡Qué bruto! ¿Qué te pasa? 

Jax- Nada, perdón cariño. -digo algo confundido y abro la puerta de la habitación que mi abuela mandó a preparar para salir de la situación. Entramos los cinco, lo primero que hago es ver la cama donde está la ropa que dejó Julia y la escucho reir por lo bajo. Con que eso tramaba esta pequeña bastarda.

Julia- Bien, cuñada. Espero que te guste lo que te preparé, no tengo otra cosa para ofrecerte. -sonríe con la boca amplia, mostrando sus dientes inmaculados, yo la miro con odio, Julia no cambia más. -¿Qué pasa hermanito?

Jax- Te pasaste Julia. -Le digo en voz baja.

Julia- Bueno, es que era lo único que tenía... Disculpá Almendra. Igualmente no creo que sea la primera vez que te vea en paños menores mi hermano.

Almendra- No te hagas drama- dice con un tono cargado de vergüenza y no es para menos.

Jax- Bueno, creo que Almendra tiene que descansar, nos gustaría que nos dejen solos. Chau, chau, chau. Gracias por todo. -Digo empujándolas a las 3 mujeres hacia afuera.

Beatriz- Querida, tienes toallones limpios para darte una du... -No la dejé terminar de hablar a mi abuela porque le cerré la puerta. Si, le cerré la puerta en la cara a mi abuela. Creo que el whisky que tengo en la sangre me dio algo de valor para hacerlo.

Jax- Bueno, voy a ver si hay algo de whisky por acá, ya que no voy a manejar a ningún lado. Esta situación me está superando.

Almendra- Yo me voy a bañar. -Dice y sale corriendo, veo que llega a la puerta del baño y se da vuelta, con timidez tomá el baby doll o como sea que se llame lo que le dio mi hermana y vuelve a dirigir sus pasos hacia el baño.

Almendra

No sé si prefiero morir o matar a Julia. Eso que me dio para ponerme deja todo a la vista y no me animo a ponérmelo, sabiendo que voy a estar durmiendo en la misma habitación que mi jefe.

Terminé de ducharme y me tengo que cambiar para dormir, realmente estoy muy cansada y solo espero que Jackson no pretenda dormir en la misma cama.
Salgo del baño, no me animé a ponerme el baby doll que me dio Julia, así que salí con la misma ropa que estaba...

Abro la puerta muy sutilmente, veo que mi jefe está parado frente al ventanal con el pantalón pijama que tenía guardado y arriba nada, dejando al descubierto sus brazos, su formada espalda y unos millones de lunares.

Contrato, matrimonio y algo más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora