Contrato, matrimonio y algo más.

Capítulo 48

Nos cansamos de hacer angelitos en el piso pero nos quedamos acostadas mirando al techo.

Laura- A ver, digamos algo que las otras no sepan de nosotras. Empiezo yo. De chica era fanática de coleccionar Marcos de fotos pero no les ponía foto. -reímos las tres, tentadas.

Antonela- ¡Como en la película! El nene que colecciona los marcos con las fotos originales y se inventa familiares.

Laura- Exacto. "Loco por ella" pero sin todo ese drama de fondo. -reimos las tres otra vez, como focas. -les toca a ustedes.

Antonela- Yo... Yo... ¡Ay, no sé! Mmm... Me gusta mucho bailar, amo bailar pero Alex jamás me ha dejado hacerlo porque es hiperceloso del mundo entero.

Laura- ¡Qué cretino! Yo creo que deberías buscar un lugar para ir y comenzar de cero.

Antonela- Ya estoy grande. Si llego a tener hijas haré que ellas cumplan mi sueño- Reímos nuevamente. -¿Almendra?

Almendra- Mmm Con una amiga siempre hacíamos ring raje en la cuadra del chico que nos gustaba para que saliera. -carcajadas salen de nuestras bocas.- ¡Qué buenas épocas!

Laura- Siempre tóxica nunca intóxica.- dice y vuelve a mirar para el techo, la acompañamos en la acción.- Me gusta cantar en la ducha, doy conciertos al jabón, shampoo y acondicionador, gratis. Soy Katy Perry, cuando quieran les firmo un autógrafo. Antonela, te toca.

Antonela- Sospecho que Alex me engaña. -dice seria y con Laura nos sentamos en el piso para poder mirarla bien. Ella nos mira- No tengo amigas como para contarles. Así que, sería algo que sospecho y que nadie sabe. -trago en seco y de repente me viene todo el alcohol a la garganta, salgo corriendo como puedo pero no llego al baño y vomito en el camino.

Almendra- Perdón ahora limpio esto. -le digo a Laura.

Laura- Bien. ¿Y ahora sospechás que te dijo la verdad o que te mintió?

Antonela- No sé. Almendra me podrás decir... ¿Tenían una reunión?

Almendra- No tengo idea, le dije a Jax que no volvía y no me dijo nada. 

Laura- ¿Dónde te dijo que iba a estar? 

Antonela- En la oficina. 

Laura- Bien, manos a la obra, vayamos a seguir al cretino. Misión cretino en marcha- dice y se levanta pero vuelve a caer. 

Almendra- Creo que ninguna está en condiciones de seguir a nadie. 

Antonela- ¡No! ¡Vamos a la oficina! Vamos pero tenemos que camuflarnos. 

Laura- Tengo ropa toda negra, así que será fácil eso. Vamos- le responde y no me queda otra que levantarme y tratar de limpiar lo que ensucié mientras ellas buscan algo para ponernos. 

Salimos del departamento todas de negro, con gorra, unos binoculares que habíamos comprado para hacer excursiones, estábamos más que listas para la misión. 

Llegamos al edificio, subimos por el ascensor del garage. Dejamos el auto en la calle pero, la idea era que nadie nos vea y Ricardo iba a guardar bien el secreto. 

Ricardo- Buenas noches señoritas. ¿Puedo ayudarlas en algo?

Almendra- Shh Richard, soy yo, Almen. -él mira asombrado.

Ricardo- Lo sé, Almendra. Las reconocí perfectamente ¿Está todo bien? 

Laura- ¿Cómo que sabés quiénes somos? -dice indignada mi amiga, si, todavía seguimos algo fumandas y llegamos a donde está Ricardo tratando de disimular pero, fue en vano.