Almendra
Escuché lo que le respondió Jackson a Stephen. ¿Acaso qué esperaba que le declare su amor hacia mí? ¡Qué idiota! Sólo se está divirtiendo conmigo, estoy encabronada yendo hacia la oficina de Alex cuando siento que alguien me toma de la mano y me tironea para una oficina.
Almendra- ¿Qué diablos estás haciendo? ¡Me asustaste!
Laura- Perdón pero venías tan apurada y con la cara desorbitada que necesitaba preguntarte qué te pasó.
Almendra- Nada, es solo Jax. Estoy bien, no te preocupes. Necesito darle esto a Alex. ¿Está en su oficina?
Laura- Si, está allí. Pero está ocupado me parece, ha dejado dicho que nadie lo moleste y ni la secretaria aparece. Así que no sé en qué andará meido, sólo espero que no me moleste. ¿Segura que estás bien? Tengo que seguir trabajando.
Almendra- Si, si, ya estoy mejor. Sigue en lo tuyo que iré a ver a Alex para llevarle estos papeles.
Laura- Bien, cuídate. Te quiero. ¿Hoy será que podremos juntarnos? Con esto del casamiento y de la luna de miel no tuvimos tiempo de volver a compartir una cena. Te extraño.
Almendra- Yo también. Así que prepara una buena película, pizza y vino que iré a tu casa en cuanto salga de acá.
Laura- ¡Genial!
Saludo a mi amiga y me acerco hasta la puerta del despacho de Alex, antes de golpear verifico que su secretaria no esté dando vueltas para que me anuncie ella, ya sé que Alex no es como Jax pero, igual no me gustaría que le llamen la atención, al menos no cuando necesito hacerme la amiga para averiguar qué está tramando. Hecho que justo me acordé que me contó Esmeralda. Como no la veo por ningún lado golpeo la puerta y nadie responde, ya me había dicho Laura que estaba ocupado mi cuñado pero, al menos tendría que responder, golpeo nuevamente y sigo sin recibir respuesta. Respiro profundamente y como no quiero volver hasta aquí, decido entrar y dejarle los papeles en el cajón del escritorio para que no se pierdan.
Entro, dejo arrimada la puerta y veo que su ordenador está prendido y que hay muchos papeles encima del escritorio, definitivamente estaba con mucho trabajo esta mañana. Respiro profundo nuevamente y decido dejarle los papeles en donde pensé al principio, en el cajón de su escritorio. Doy la vuelta y tengo dudas si me conviene o no dejarlo allí. Como dudo tanto, lo termino dejando encima del teclado para que se destaque de los demás papeles. Cuando estoy por dar la vuelta y salir de allí, escucho una queja en el baño de su oficina, todas las oficinas importantes del edificio de los Miller, tienen baño. Me acerco dudosa y vuelvo a escuchar una queja, me sorprende y pienso que realmente no habrá pasado nada mal y que quizás Alex está intento hacer algo con mucho esfuerzo, me acerco un poco y esta vez escucho un gemido algo que me deja completamente perpleja. ¿Antonela vino a la oficina y no me avisó? Siempre suele pasar a saludarme antes de visitar a Alex. Decido volver a mis asuntos y no meterme en cosas que no me corresponden cuando escucho entre gemidos una voz que dice "Si, Alex" y si el oído no me falla esa voz no es la de Antonela. Me acerco a la puerta y trato de abrir lo más lento posible. Lo logro y veo que en realidad Mandy está teniendo relaciones con Alex. Trato de no hacer ningún ruido pero al darme vuelta tropiezo con una mesita donde se encuentra un florero y el cual cae al piso escandalosamente. Trato de irme rápido de allí pero escucho la voz de Alex.
Alex. Almendra espera por favor.- intento no moverme pero mi cuerpo desobedece al instante, me doy vuelta y lo veo subiéndose los pantalones y Mandy sale del baño acomodándose la ropa y el cabello. -Necesito que salgas de aquí, Mandy.
Mandy- Si, señor.- dice y trata de no realizar contacto visual conmigo. Como dije antes, mi cuerpo desobedece así que me acerco a Alex y estampo mi mano en su mejilla haciendo que quede colorada al instante.
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Contrato, matrimonio y algo más.
RomanceÉl es calculador, posesivo, obsesivo, distante y muy sexy. La relación con su abuelo y los intereses que tiene en cuanto a los negocios, lo llevan a pensar en firmar un contrato de matrimonio con su secretaria. Al principio parecía una excelente ide...