Jackson
Todo me da vueltas, necesito moverme pero no puedo hacerlo, creo que me dormí sobre mi brazo y éste no colabora para nada.
Hace años no tomaba tanto. Esto fue culpa de mi secretaria, Stephen y mis ganas de controlarlo todo.
Se me parte la cabeza y es difícil mantenerme erguido por el mareo que tengo. Intento acercarme a la puerta y vienen a mi flashes de la noche que pasé, del encuentro con Almendra, casi no recuerdo nada, pero en la imagen que tengo en la mente, ella está muy serena y yo me veo como loco hablando y moviendo mis manos a la par de lo que hablo. ¿Qué carajo le habré dicho?Necesito con urgencia salir de la habitación y encontrarla. Pero no sin antes pasar por el baño a cambiar mi aspecto y el mal sabor de boca.
Bajo las escalera. Se escuchan algunas voces a lo lejos, no miré la hora pero calculo que es la hora del desayuno.
Jax- Buen día. -Digo y todos inmediatamente dirigen su vista hacia mi, encuentro a Almendra sentada y por lo visto no es la hora del desayuno, puesto que todos están con sus respectivos platos de comida.
Will- Buenas tardes querrás decir, hijo.
Jax- Si, lo que sea. Buenas tardes. -Me siento al lado de mi secretaria pero antes deposito un beso en su frente, ella me mira y si las miradas aniquilaran, yo no existiría en este plano, Julia, como siempre, ríe por ello.
Almendra- ¡Qué suerte que te despertaste, cariño! Hoy iremos a pasear, quisiera que conozcas un lugar que ayer me mostró Stephen y me deslumbró. -La miro de reojo y el fastidio vuelve a mi, no quiero escuchar ese nombre-
Jax- De acuerdo-
Julia- ¡Ay, Stephen es muy buen compañero de paseos! -suspira, la muy cretina y aparece en su cara una sonrisa que quisiera borrar- No me sorprende que te haya hecho conocer lugares asombrosos. Muy distinto a mi querido hermano que solo te ha llevado de paseo a pedido nuestro. ¿Verdad Jackson?
Jax- Cállate Julia, me duele la cabeza.
Julia- Mal compañero de paseos y encima malhumorado. Deberíamos haberte presentado a Stephen no a Jackson.
Mark- Cariño, no seas cruel con tu hermano.
Jax- Gracias Mark, no sé cómo fuiste a caer en sus redes.
Julia- Deben ser redes poderosas como las tuyas, para que caiga este ser de luz a casarse contigo.
Will- Bueno basta.
Almendra- Deberás vestirte formal, es muy especial el lugar a donde iremos, termina tu desayuno o almuerzo y ve a cambiarte, por favor. -Me dice y se marcha sin decir una palabra más. Necesito qué fue lo que le dije, está muy rara y presiento que lo que pase de ahora en más me va a tener al filo del precipicio-
Almendra
Le pido a AJ que nos lleve hasta un lugar cerca de donde quiero ir con Jax, no quiero que nadie se entere de lo que pretendo.
Nos dejó a unas cuadras y caminamos por las calles de París. Jackson caminaba al lado mío, sin decir una palabra, esperaba que se disculpara por lo de anoche, pero creo que eso no sucederá ni en mil vidas más.
Jackson- Es hermoso el paisaje, ya había venido a esta fuente con... -dice y detiene su palabrerío ya que, lo miré muy atente y con cara de tener pocos amigos.- con nadie, no importa...
Almendra- No vinimos a ver el paisaje en realidad.
Jackson- ¿Entonces? ¿Esto es algún castigo por ayer? Quisiera que sepas que no sé qué es lo que te dije ayer, me encantaría que me lo dijeras.
Almendra- Ya va a haber tiempo para ello. -digo y me coloco frente a Jax, miro por arriba de su hombro y sonrío al hombre y a la mujer que vienen detrás de él.
Jackson- ¿Qué miras con tanta gracia? -comenta y se da vuelta, su cara de asombro es invaluable.
Almendra- ¡Qué bueno que hayan podido venir hasta aquí!
Jackson- ¿Qué se supone que hacen ellos acá?
Antonela- Seremos testigo de un momento maravilloso en la vida de Jackson Miller.
Jackson- ¿Qué? ¡No entiendo!
Stephen- Déjame decirte que tu futura esposa me sorprende cada día más. Veo que no es un sorpresa para todos, también para Jackson-
Jackson- ¡Almendra! ¿Me podés responder?
Almendra- Si, cariño. Estoy cansada de esperar y de escuchar a tu madre organizar la boda y demás... Así que Stephen ayer me acompañó a ver muchos lugares, entre ellos el ayuntamiento. Adentro hay un funcionario que nos está esperando y Antonela y Stephen serán nuestros testigos. -Su cara me provoca fascinación, creo que está al punto del colapso.
Jackson- ¿Qué? ¿Estás loca? ¿Vos sabés todo lo que está organizando mi madre para esta boda no? ¿¡Además qué te pensás que nos van a casar por que sí!?
Stephen- Eso no es problema, los funcionarios son amigos míos y el que fue designado ya habló conmigo y coordinó todo. No tienes opción, amigo. Es ahora o nunca. -Jackson respiró profundo y miró hacia el ayuntamiento, volvió su mirada a mí y a su cuñada y amigo. Realmente puedo ver la desesperación ocupar cada parte de su cuerpo.-
Jax- Necesito que hablemos un segundo a solas- dice y mira a Antonela y Stephen, quienes se alejan un poquito al igual que nosotros. -¿Se puede saber qué estás haciendo?
Almendra- Cuanto más sigamos tardando en casarnos, más tiempo tendré que pasar tiempo contigo cumpliendo ese estúpido contrato. Necesito que me dejes en paz en poco tiempo y acá, sin hacer nada, no podremos avanzar más con ese tema. Así que, mi propuesta es la siguiente. Vamos, nos casamos, despedimos a nuestros testigo, volvemos a casa, firmamos el estúpido contrato prenupcial, total, Parker ya te dijo que debíamos firmarlo y nada más... ¡Y listo! Dejamos estas pavadas de lado y nos ocupamos de lo que verdaderamente nos importa. Vos de tus acciones y yo de sobrevivir a tí.
Jax. ¿Esto tiene que ver con algo de la charla de ayer? Necesito saber qué te dije.
Almendra- Lo más sutil que me has dicho fue "oportunista" de ahí en más puede imaginarte las pavadas que me has dicho. Llamemos a Antonela y Stephen y entremos de una vez. -me alejo de Jackson y él sigue con su cara de idiota sin entender absolutamente nada. Jackson se acerca, toma mi brazo y en el oído me dice-
Jax- ¿Stephen sabe la verdad?
Almendra- No, pero puedes comentarle, me tiene sin cuidado. ¿Vamos? El funcionario nos debe estar esperándonos.
Los cuatro entramos en el ayuntamiento y esto hace que mi cuerpo reaccione inmediatamente a la locura que estamos por cometer.
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Contrato, matrimonio y algo más.
RomanceÉl es calculador, posesivo, obsesivo, distante y muy sexy. La relación con su abuelo y los intereses que tiene en cuanto a los negocios, lo llevan a pensar en firmar un contrato de matrimonio con su secretaria. Al principio parecía una excelente ide...