Tiempo De...

Capítulo 2

-Ellos no me creen. - dije aún a sabiendas de que podía verla, mas ella no parecía escucharme.

Namjoon había enloquecido, por más que trataba de aclararle que Marie decía la verdad, pero no me escuchaba. Era como si lo único que podía ver o hacer era guiarse por su poder.

Así que hice algo que jamás hubiese pensado hacer, hice un plan para escapar.

SeokJin está como loco buscando a Marie pero aun así cuando me acerqué para hablarle me rechazó, acabó en una pelea por su parte y la de Namjoon.

Nadie me cree, el señor Namjoon la culpa, me encierra y no me atrevo a mirarlo a los ojos porque solo veo decepción en ellos.

-Madai- la llamé, pero permaneció inmóvil -Marie va a encontrarte. - pero aquello no era suficiente.

Yo debía ayudar.

Mi poder no era solo la absorción de poder, también de energía, de recuerdos. Si tan solo lograra obtener los demás.

La fuerza Hoseok, el don de viaje de alguno de los hermanos Jeon, aquello podría hacerme encontrarlas. Pero debía ser ya. Debo encontrarlas o de lo contrario no van a regresar.

La conexión con el señor Namjoon debía ser rota, pero él lo sabría. -Lluvia- la tenue voz que ahora logro reconocer vino a mis oídos. -El amo- luego de eso desapareció.

Sentí un raspón en mi rodilla, más bien el dolor, luego en mi costado, era como si hubiese caído por algún lugar empedrado.

El señor Namjoon entró a la habitación y antes de que lograra reaccionar me acerqué e induje. El poder de Marie y su pareja era algo complicado de usar, pero luego de haberlo perfeccionado logré dejarlo como si soñara. Eso me dará tiempo de romper la conexión con él y poder irme.

Pero si al menos Jessica. Apenas la pensé aparecieron imágenes suyas en los jardines de la casa. Bajé con prisas mientras recitaba el conjuro que evitaría que Namjoon me busque. No quiero ser encerrada de nuevo.

Agradecí que solo estaban Hana y Taehyung aparte de estos dos en casa y me acerqué a esta. -Lluvia- ella también cree que estoy mal, se alejó y buscó a Namjoon con la mirada.

Apenas la toqué sentí parte de su energía recorrerme, su poder también. Solo debía saber cómo usarlo. Concentré toda mi atención cerrando los ojos y aparecí nuevamente en el interior de la casa, bien, debo irme ya.

Recité el conjuro que rompería mi conexión con Namjoon y volví a cerrar mis ojos mientras visualizaba a Marie, esperando que de alguna manera este me guiara a donde se dirige, no esperé que mi cuerpo haya sido tomado apenas hacerlo y cuando abrí los ojos estábamos en lo que parecía ser un campo verde, un terreno o camino inhabitable. - ¿QUE PASA CONTIGO LLUVIA?

-MARIE- la ignoré totalmente esperando encontrarla, volví a pensarla, pero en lugar de aparecer frente a ella, porque en efecto, no pude, caminé y luego corrí ignorando los llamados de Jessica.

- ¿Puedes parar ya?

-Tu no lo entiendes, ella está viva, está viva y está muriendo de manera dolorosa mientras nosotros creíamos loca a Marie.

-Lluvia

-Lluvia nada, si no vas a ayudarme vete de aquí

-No puedo, mis poderes no funcionan, algo hiciste para bloquearme.

-No tenía la intención- no había parado de caminar y esta logro alcanzarme.

-Voy a acompañarte, si la encontra...

-VAMOS A HALLARLAS, -  grite -Buscaremos a Marie y luego iremos todas por Madai

- ¿Cómo sabes que era ella?

-La vi- mis ojos lagrimearon recordando lo que vi, -Vi su sangre bañarla, sus largos cabellos verdes, sus ojos hipnóticos y esmeralda, su voz pidiendo por ayuda, pidiendo por Amo.

- ¿Quién? - parecía verdaderamente consternada

-Amo, lo llamaba mucho, pedía por él, pedía que lo buscaran y que él lo haría con ella. Luego dijo que él ya la había olvidado.

-Era la pareja, de Madai- aclaro, - ¿Estas seguras de esto?

-Lo estoy, juro por el amor que le tengo al señor Namjoon que es así. - detuvo sus pasos por un momento, pero al notar que yo si continué con mi camino los retomo.

-Las buscaremos juntas. - aquellas tres palabras me llenaron de felicidad, no sé si sus intenciones son meramente para vigilarme o si de verdad cree mis palabras, pero aquello era un alivio para mí.

La presencia de Marie la sentía tan fresca que hasta sentía que podía olerla, detuve mis pasos cuando estuve a punto de caer por un risco empedrado, de pronto el verde había acabado, como por arte de magia, verde se encontraba en un lado y rocas capaces de matar en otro, como una frontera.

No fue difícil para ninguna ver a Marie justo abajo, su pelo resaltaba entre las piedras que la rodeaban, bajé acompañada de Jess cual había soltado un chillido apenas la vio tirada contra las pierdas como si hubiese caído desde donde estábamos. Luego recordé el dolor que sentí en mi cuerpo cuando aún estaba en la casa, supongo que estoy conectada con Marie y Madai de alguna manera.

-Debemos encontrar como alimentarnos- dijo Jess, era obvio, estábamos debiles y a pleno sol, aunque Marie necesita más sangre que nosotras.

Su rostro aún conservaba las cortaduras de la caída y eso no era posible, es una vampiresa, ella debió sanar apenas se las hizo, Jess y yo nos miramos desconcertadas.

-Son tierras santas- pronuncio con temor, -Madre me hablo de ellas, por eso no funcionan nuestros poderes, por eso Marie no se recupera como es debido.

- ¿Eso qué significa?

-Que las criaturas de los cielos las resguardan.

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