Tiempo De...

Capítulo 5

Eran pasadas las 4 cuando la madre superiora me llamó a su oficina.

Al ir del patio al edificio no pude evitar notar lo rápido que va el proceso del nuevo edificio, hay demasiados trabajadores como para terminarlo antes del tiempo pautado.

-Marie pequeña- esta sonrió al verme -Siéntate- así lo hice -Quería agradecerte, esto es más de lo que alguna vez pensamos sería posible.- no entendía -Se que tu y tu esposo no estaban pasando por un buen momento, por ello el regresar aquí. El me contó- ¿qué más le habría dicho ese pequeño mentiroso? -Pero me alegra que te te haya seguido, de que ambos decidieran darse una segunda oportunidad.

-Gracias- dije por lo bajo, llena de pena.

-El te ama, mucho y me alegra ver el mismo amor de tu parte. Son personas jóvenes y llenas de vida, su matrimonio pronto será bendecido con hermosos hijos. Pero siempre deben recordar como se sienten en este momento. Ustedes como pareja, esa unión que tienen y que a pesar de que estaban separados no se rompió. No te avergüences.

-Gracias por sus palabras madre superiora.- caminé fuera de la oficina luego de pasar el rato con ella, sus palabras de pronto me hicieron sentir agradecida con todo, con la vida por otorgarme un compañero como él.

-Tu amiga ha llamado varias veces- le había tomado el gusto a hablar con las chicas desde el teléfono de SeokJin, sonreí ante aquello y este me tendió el teléfono.

-Hola Lluvia

-Hola preciosa. Quería saber cómo estás.

-Muy bien, las cosas van de maravilla con SeokJin.

-Me alegra escuchar eso. Quería avisarles también que Madai puede otorgarles los dones.

-¿SeokJin lo sabe?

-Le dije pero no le dió importancia, dijo que ustedes tardarían algo de tiempo en regresar.

-Bueno, pues eso- mordí mi labio con alegría, esto me gusta. Estar con él de esta forma me gusta.

-Quisiera que hables con Madai, no la está pasando muy bien y se que ustedes se entienden bastante bien.

-Claro, pásamela por favor.

-Te paso a Jenny para que ella lleve el teléfono. Un beso- se despidió

-Oye pelo de fuego- habló mi amiga -¿Dices que te vas para pasar tiempo a solas pero el tóxico te cayó a la semana?

-A los dos días de hecho. Solo tenía dos días aquí en Seúl.

-SeokJin en una cosa bárbara contigo. Lo traes bobo.

-Y el a mí- admití -Vamos muy bien.

-Seguro andan de folladores.

-De hecho no. Estas semanas lo hemos tomado con calma. Solo un par de besos.

-No te creo

-Hazlo, el respeta mis tiempos y lo amo más por ello.

-Te escuchas feliz. Me alegra, regresen pronto.

-Lo haremos.

-Te paso a Madai, te quiero.

-Y yo

-Hola- la voz pausada de la ninfa me hizo sentir a gusto.

-Hola preciosa, ¿que tal estás? Me contaron que mas de esas cosas fueron allá.

-Si, pero todos estamos bien.- me alegra escuchar eso, no me sentía del todo cómoda pero Namjoon me había asegurado que no pasó nada malo.

-Me alegra. Oye... he tenido este sueño recurrente. Pasó antes de ir por ti y creo que tiene relación contigo. Así lo siento.- es lo único que me roba el sueño últimamente y quería mencionárselo, por si acaso.

-Puedes decirme.- ella es muy curiosa.

-Es un sueño donde yo veo a SeokJin con otra, y siento ira. Envidia.- Incluso le pregunté si había tenido alguna novia recientemente pero me miró de mala manera.

-Mmm, ¿y cómo crees que debería manejar todo esto que siento?- miré con direccióna la obra, SeokJin daba órdenes como todo un experto, aquello era muy sexy  -No la soporto. Lo juro.

-Lo se. ¿Por qué no vienes aquí conmigo?- me gusta tenerla cerca y ella parece estarla pasando mal.

-No podría. Namjoon no me dejaría- Namjoon siempre fue tan protector con ella.

Lo observé mirarme, sonreír tan lindo para mí, le devolví el gesto.

-Su rostro me molesta incluso. Te juro que quisiera matarla.- ví a SeokJin articular un Quiero besarte.

-Deberías hacerlo entonces.- respondí coqueta. -Madai- la llamé pero no la escuché devuelta. SeokJin tampoco me permitió despedirme pues tomó el teléfono y lo arrojó lejos y me comió la boca con tantas ganas como le eran posibles.

Noté como los trabajadores que nos rodeaban se dispersaron dándonos privacidad y aproveché aquello para devolverle el beso de igual manera.

-Vamos a una cita esta noche

-Siempre tenemos citas por las noches- dije lo obvio.

-Mandé a dejar un vestido para ti. Quiero llevarte a un lindo lugar.

-Me gusta. Quizás deberíamos también dormir en tu hotel.

-Con una de mis camisas como la otra noche- no había llevado pijama así que dormí con una de sus camisas, parece que aquello le gustó.

-O sin ropa- mi hombre y yo habíamos esperado lo suficiente.

"Nuestro", nuestro hombre Marie, te lo he dicho.

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