Me miraba al espejo y no reconocía mi cara, parecía tener solo hueso y piel. Estaba solo, en un barco. Mi barco.Me pregunté cuando lo había traído y si yo lo sabía ya. Después de todo estoy aquí. A lo lejos miraba una mansión, por más que quise recordar porque me parecía tan familiar no lo logré.
Mis pasos eran débiles y pausados, y a un lado de la cama noté las bolsas de sangre vacías cuales sirvieron como suministro para mi cuerpo. Acabé quitando la aguja.
¿Qué mierda me había pasado?
Encontré más sangre en uni de los frigoríficos y la tomé. La sed parecía consumirme. Traté de recordar lo que me había pasado pero lo último que llegaba a mi mente era mi madre.
Cuando ella se cortó y me hizo beber su sangre, mis uñas rompiendo la piel de su cuello y mis ojos cerrarse. Justo como ahora.
....
Abrí los ojos y no supe cuánto pasó, la diferencia es que ahora si estaba acompañado. Hoseok estaba aquí, al pie de la cama, SeokJin lo acompañaba, discutían.
-Deberíamos llamar a los ancianos.
-Ya...- mi voz cortó mi garganta, tenía sangre siendo inyectada en mi brazo nuevamente. -Ya desperté- mi cuerpo estaba más frío que de costumbre. Húmedo también, sudado. -¿Cómo llegué aquí?- arranqué aquello de mi brazo.
-Entraste en coma cuando Madai mató a Tierra.- mi ceño se frunció
-Ella está muerta
-Lo se, créeme. Yo enterré el cuerpo cuando se encogió.
-Min- llamó SeokJin -¿Qué es lo último que recuerdas?
-Estaba en el bosque. Había hallado a madre con la brujas. Intentó... me hizo beber su sangre más bien. Supongo que por eso estoy así. Acabaré consumido, la maté.- estos se miraron de manera preocupada.
-Deberíamos traer a Namjoon
-Sabes que no quiso venir
-Al chubasco entonces, ella tiene su poder. Estoy seguro que si le decimos a Mad... a ella. La convencerá.- le señaló con la cabeza y este desapareció. -Oye Min, resulta que... esperemos mejor, nadie sabe como decir esto de manera segura o... olvídalo.- diciendo aquello salió del camarote dejándome extrañado por su repentino titubeo.
...
Luego lo entendí
Había venido aquí una bruja, vampiresa ahora, según dijeron, la pareja de Namjoon, me explicaron lo que pasaba pero aquel absurdo solo me hizo reír.
Ella... yo la ví. La vi en la misma posición en que la había dejado, estaba muerta.
Aún así cuando se negaron a llevarme con ella, por que lo hicieron y aquello no tenía sentido, debía ver con mis propios ojos quien se hacía pasar por mi Florecita y apretar su cuello hasta romperlo.
Así que reuní toda la energía en mi cuerpo, no era mucha. Y salté al mar, debía verla de una puta vez y alejar este dolor que me generaba esto. Ellos no podían creer que algo como esto fuera posible. Las ninfas mueren, ellas pueden morir. Son eternas pero no inmortales.
Cuando alcancé la playa Hoseok y SeokJin habían aparecido frente a mí pero ignoré sus suplicas y demandas para regresar.
Me zafé de su agarre también y entré en la casa rompiendo la puerta en el proceso, esta estaba repleta de seres pero mis ojos fueron directamente a aquellos cabellos verdes, eran cortos ahora y sus runas eran blancas, Florecita las tenía verde.
-Amo- su voz era la misma pero no era ella
-No eres ella- mi cabeza dolía, me aproximé a ella pero el cuerpo de Namjoon de interpuso, acabé lanzándolo lejos y acercándome a quien deseaba usurpar la memoria de mi Florecita. -¡No eres ella!- grité contra su boca pero mis manos solo no se movían para lastimarla, tenía su cara.
-Amo- ahora lloraba, justo como ella lo hacía cuando la lastimaba.
-Perdió la memoria Madai- habló Hoseok, aspiré su olor, olía igual que ella.
-No eres ella. Deja de decir que eres ella- reclamé, habían caído lagrimas de mis ojos, me dolía.
-Nena, lo haré yo- un peli blanco se acercó a mí, a nosotros pero la aparté para enfrentarlo. Mi cuerpo había reaccionado solo para protegerla. Un hada de pelo azul dió un paso atrás a la vez que este se acercaba. -Voy a devolver tus recuerdos.
-No vas a acercarte a ella.
-Amo
-No me llames así. No eres ella. ¡No eres ella!
-¡Lo soy!- traté de ir contra ella pero las manos del otro se colaron en mi cabeza haciéndome caer de rodillas.
Imágenes aparecieron frente a mis ojos, un hada de pelo plata, yo jurando amarla. Ella matándola, frente a mí.
-¡Suéltala!- escuchaba pero mi furia era más, el cuello de la de pelo verde se apretó a mis dedos, más bien mis dedos contra el. Y aquello fue tan fuerte que lo sentí tronar.
-Amo- tosía, era envuelta en los brazos de Namjoon pero trataba de venir a mí entre lloros, yo también lloraba.
-No eres ella, no puedes ser ella- no podía ser ella -Es todo mentira. Todo esto es mentira. Alguien se metió en mi cabeza.
-Suéltame papá. Por favor- pidió pero no le fue permitido.
-No eres ella, ella ya murió. Yo la maté.
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Tiempo De...
Fiksi PenggemarOctavo Libro de la Saga Paranormal Primer Libro: Gritó Lobo Segundo Libro: En Las Sombras Tercer Libro: Probar Cuarto Libro: Corre Quinto Libro: Te Atrapé Sexto Libro: Dominio Séptimo Libro: Deliberado Octavo Libro: Tiempo De...